CARTAGENA.- Los tres grupos de la oposición en la Asamblea Regional -PSRM, 
Podemos y C's- cargaron este lunes contra el Partido Popular al hilo de 
la denuncia de la Fiscalía Superior de la Región de Murcia sobre la 
desaladora de Escombreras. Así, el portavoz y vicesecretario general del
 PSRM-PSOE, Francisco Lucas, aseguró que el escrito del Ministerio 
Público confirma lo que los socialistas llevan denunciando desde que se 
inició esta investigación.
«Detrás del agua para todos se escondía otro caso de corrupción. Esto demuestra que el PP ha hecho negocio con el agua,
 que no le importan las necesidades hídricas de la Región de Murcia, y 
que su única intención es beneficiarse económicamente de este bien 
escaso, y lo que es más grave, a costa del bolsillo de los murcianos y 
murcianas», señaló.
«No quieren firmar el Pacto Regional del Agua,
 que ya está más que listo, porque así podrán seguir con sus trapicheos,
 haciendo política con el agua y sacando rédito a costa de empobrecer a 
la ciudadanía de la Región de Murcia», añadió.
En su opinión, «el Gobierno de López Miras es cómplice de esta trama,
 ya que ha permanecido impasible y, no solo no ha colaborado con la 
justicia para aclarar los hechos, sino que, además, ha defendido lo 
indefendible en el mayor escándalo de corrupción de las últimas 
décadas».
«Y ahora, con sus cambios en el Gobierno, vuelve a los 
tiempos de Valcárcel, que es el mayor responsable de toda esta trama que
 nos está costando a los murcianos y murcianas más de 600 millones de 
euros», comentó.
Lucas recordó que «la desaladora de Escombreras fue el proyecto estrella de Valcárcel y del modelo de crecimiento del PP, basado en la especulación con el suelo y la construcción».
«Este
 es uno más de los innumerables casos de corrupción que el PP ha traído a
 la Región de Murcia, lo que ha supuesto también el desprestigio de sus 
instituciones», concluyó.
En la misma línea, desde Podemos Región de Murcia consideraron que Escombreras fue un «regalo de 600 millones de dinero público de Valcárcel a una constructora amiga». Óscar Urralburu,
 portavoz parlamentario y secretario general de formación morada en la 
Región, aseguró que el Partido Popular hizo con la desaladora de 
Escombreras «lo que mejor se le da: regalar dinero de todos los 
murcianos y murcianas a sus amiguetes, con el añadido, de que engañaron a toda la Región en general y a los agricultores
 en particular, al decir que era para solucionar los problemas del 
campo». 
«Una mentira tras otra por la que esperemos que paguen sus 
responsables», apostillaron.
Urralburu aseguró que nos encontramos
 otra vez con «la vergüenza de Escombreras en la Fiscalía». 
«Se 
demuestra que el Partido Popular ha dejado campar a sus anchas a la 
prevaricación, al cohecho, a las mordidas, a los sobres, a las cestas, a
 la apropiación indebida o al tráfico de influencias, unos términos que 
ya nos suenan habituales cuando hablamos del Partido Popular en esta 
Región», señaló en sus acusaciones.
Subrayó, asimismo, que «la 
desaladora no se construyó ni para los agricultores ni para el consumo 
humano, se hizo para justificar los desarrollos urbanísticos del 
pelotazo y para saquear las arcas públicas. Ahora se ha convertido en 
uno de nuestros puntos negros».
«Fueron Valcárcel y Cerdá
 quienes diseñaron el entramado de Escombreras y esperamos que la 
Justicia actúe contra los que han regalado dinero de todos y todas a 
empresarios amigos», insistió. Es indignante, concluyó Urralburu, «que 
el PP entregase como aval a la propia Comunidad Autónoma y que esto haya supuesto que las empresas privadas nunca tuvieran ningún riesgo en el negocio, sólo beneficios; es escándalo de clientelismo y despilfarro de dinero público».
Por su parte, Ciudadanos advirtió este lunes al presidente López Miras
 de que el caso de la desaladora de Escombreras «puede acabar con un 
nuevo imputado sentado en el Consejo de Gobierno». Así lo manifestó el 
portavoz regional, Miguel Sánchez, que consideró que la
 investigación de la Fiscalía confirma lo ya avisado a través de la 
Comisión de Investigación que tuvo lugar el pasado mes de marzo.
«Nos preocupa especialmente el hecho de que nuestro hoy consejero de Hacienda, Fernando de la Cierva, fuera miembro del Consejo de Gobierno,
 como consejero de Presidencia y portavoz, en el momento en el que 
tuvieron lugar dichas 'maniobras concienzudamente pensadas entre todos 
los intervinientes», señaló Sánchez.
«Ya advertimos del ruinoso 
negocio de la desaladora, y en las conclusiones de la comisión de 
investigación quedó claro que se sorteó la legalidad vigente y se apunta
 a una clara responsabilidad de Valcárcel y Cerdá, que ahora vemos que 
podría extenderse todavía más y acabar manchando al actual Gobierno 
regional», añadió el portavoz naranja.
Sánchez consideró que el quebranto económico «es comparable a los ERE de Andalucía,
 ya que estamos hablando de 600 millones de euros. La desaladora de 
Escombreras supuso para las arcas públicas tener que pagar más de 600 
millones de euros por comprar a plazos una instalación que costó 111 
millones, a lo que se suman obligaciones de pago por su mantenimiento 
que nos hipotecan casi de por vida».
Sánchez también mostró su 
preocupación por el hecho de que el presidente López Miras «haya visto 
echado por tierra su supuesto intento de desvincularse del pasado y de una gestión del PP que oscila entre pésima y directamente bajo sospecha de corrupción.
 De un plumazo, la Fiscalía acaba de invalidar todo ese postureo de 
regeneración al señalar a uno de los máximos responsables del Gobierno 
que aprobó la supuesta trama de la desaladora de Escombreras».
«Nadie da nada a cambio de nada. Nos preocupa que esto solo sea la punta del iceberg y que la corrupción llegara a niveles más profundos y a instancias más altas que las que por ahora están ya imputadas en este asunto», finalizó el portavoz regional de Ciudadanos.