ALICANTE.-  La Asamblea General de Caja Mediterráneo ha aprobado la segregación  de activos y pasivos hacia Banco Base para culminar el proceso del SIP,  aunque todavía está a expensas de lo que decidan las asambleas de las  otras tres cajas, que se reunirán esta tarde.
     
   La asamblea, que se ha realizado tras un consejo de  administración de la entidad, ha tenido una asistencia de más de un 80  por ciento, con 141 asistentes acreditados. 
     
   De este total, 135 han votado a favor y seis en contra su  incorporación plena al Banco Base, aunque cabe la posibilidad de que  esta unión pudiera romperse por parte de los otros socios, después de  haber solicitado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)  2.784 millones de euros, lo que supone casi duplicar las necesidades de  capital de 1.447 millones identificadas por el Banco de España.
     
   El orden del día tenía 15 puntos, uno de ellos relativos al  SIP del Banco Base, y otro relativo a la modificación de los estatutos y  reglamento de procedimiento para la elección y designación de los  miembros de los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros del  Mediterráneo. Este último ha sido aprobado con 130 votos a favor, seis  en contra y cinco abstenciones.
     
   La asamblea ha contado con las intervenciones del presidente,  Modesto Crespo, y de la directora general, María Dolores Amorós, que han  coincidido en destacar la "transparencia" y "solvencia" de la entidad  financiera.
     
   Modesto Crespo ha querido transmitir "un mensaje de gratitud  por la confianza" y otro de "seguridad a clientes y empleados". "Hoy más  que nunca quiero que sepan que pueden seguir confiando en nosotros.  Llevamos más de cien años de historia, demostrando seriedad y  responsabilidad", ha dicho Crespo.
     
   En esta línea, ha resaltado que la caja alicantina "siempre ha  sido un socio confiable, que cumple los compromisos" y que, además, el  pasado año "siguiendo la estrategia marcada por Banco Base", la caja  realizó "el mayor esfuerzo de saneamiento de la banca en España".
     
  "Hoy, estamos preparados para garantiza el futuro y para  cumplir con los requisitos que marcan los reguladores", ha enfatizado.  El presidente de CAM y Banco Base ha resaltado que, por encima de  opiniones sobre aspectos puntuales, para la caja "lo fundamental hoy es  garantizar el futuro de este proyecto y cumplir con los requisitos del  Banco de España y del Gobierno". 
     
   Del mismo modo, la directora general, María Dolores Amorós, ha  resaltado en su informe el "intenso marco normativo que se ha llevado a  cabo en todo el sector, especialmente en las cajas" y ha querido hacer  "un paréntesis" para acercarse a "la actualidad de los últimos días".
     
   En este sentido, ha resaltado que en "algunos medios de  comunicación se han recogido opiniones, en su mayoría sin fuentes  identificadas, en las que se ponía en cuestión las cifras de CAM y el  conocimiento que los socio tenían de esas cifras".
          
   Amorós ha trasladado con "absoluta seguridad" a los miembros  de la asamblea de que los socios del SIP "conocían los números con  detalle y que esos números figuran en las actas del Banco Base desde  hace meses". 
     
   Así, ha asegurado que es "rotundamente falso que haya habido  alguna sorpresa o cambio" y ha vuelto a incidir en que lo que ha  cambiado es "el escenario financiero y las exigencias del Banco de  España y del Gobierno,  no los números de la CAM".
     
   "Estos cambios ya se conocían cuando se aprobaron los  proyectos de segregación por los consejos de las cajas", ha subrayado la  directora general, quien ha resaltado que los repartos de participación  en el nuevo Banco Base "fueron pactados como irreversibles por los  socios". "Nosotros no hemos hecho más que exigir que se cumpliera lo  firmado", ha dicho.
     
   Según Amorós, "en la situación actual, si el grupo tuviera un  20 por ciento de su capital distribuido entre inversores privados no  necesitaría de capital adicional". Sin embargo, ha añadido, "dado que el  grupo ha decidido implementar su estrategia por la vía de acudir a las  ayudas públicas, solicitando capital al FROB, está obligado a alcanzar  un capital principal mínimo de un 10%".
     
   Así, ha agregado, el consejo de Banco Base acordó solicitar al  FROB 2.784 millones de euros, "una cifra muy por encima de la requerida  como mínima por el Banco de España y también superior a la  estrictamente necesaria para alcanzar el 10% del capital principal".
     
   De hecho, según ha dicho, "con esta cifra se sitúa la ratio de  capital principal del grupo en el 11,5%, con lo que habría capacidad  para responder con holgura a los nuevos requerimientos que pueden exigir  los inminentes test de estrés que la Unión Europea está preparando".
     
   Además, ha considerado que a pesar de que 2010 "ha sido un  ejercicio muy complicado, la evolución de cotización de las cuotas  participativa ha sido positiva".
          
   Finalmente, ha concluido apelando a la historia de la caja  alicantina. "En la CAM siempre nos hemos sentido orgullosos de cumplir  con nuestra palabra, de ser leales con nuestros socios y de responder la  confianza de nuestros clientes", según Amorós.
     
   Según la directora general, se están "viviendo momentos  difíciles, tal vez los más difíciles con los que ha tenido que  enfrentarse la economía española en muchos años" pero ha querido  asegurar que a pesar de "la crisis y de los problemas", no van a  "desfallecer" y lucharán "sin tregua por conservar lo que ha costado  ganar durante tantos años".
     
  "Pueden estar seguros de que seguiremos siendo una entidad  seria, profesional, transparente y comprometida con sus clientes y con  la sociedad. Ganaremos el futuro más unidos que nunca", ha finalizado su  discurso.
          
   Todos los sindicatos, a excepción de Sicam, han votado en  contra de la segregación. CC.OO ha votado en contra del SIP y, además,  ha pedido el informe adicional sobre supuestos nuevos datos, que el  resto de consejeros de los tres socios sí han podido consultar.
     
   Por su parte, UGT ha pedido la dimisión de todo el consejo de  administración y de la dirección de la caja, al considerar que la  gestión no se ha hecho de la forma adecuada. Además, durante toda la  mañana, representantes de CGT se han apostado a la puerta de la caja, y  han pitado a los consejeros y directivos. 
          
   Por otra parte, la asamblea general ha aprobado la gestión del  Consejo de Administración y las cuentas anuales individuales de la  entidad correspondientes al ejercicio 2010, que comprenden el balance de  situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de flujos de  efectivo, la Memoria y el Informe de Gestión, que incluye el Informe  Anual de Gobierno Corporativo.
     
   Igualmente, la asamblea ha aprobado la propuesta de  distribución del excedente obtenido en la cuenta de pérdidas y ganancias  del ejercicio 2010, que ascendió a 244,1 millones de euros, de los  cuales se ha acordado destinar 192,1 millones a reservas; 16,9 millones a  remunerar las cuotas participativas y 35 millones a la Obra Social,  cuyo presupuesto para el año 2011 se ha aprobado también hoy por importe  de 38,7 millones de euros.
     
   A propuesta del consejo de administración, la Asamblea General  de Caja Mediterráneo ha aprobado la distribución entre sus  cuotapartícipes de un dividendo de 0,16 euros por cuota participativa,  por importe total de 8 millones de euros. El abono de dicha retribución  tendrá lugar en un plazo máximo de 30 días a partir de la celebración de  esta Asamblea General.
     
   Todos los puntos han sido ya comunicados por Caja Mediterráneo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).