VALENCIA.- Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, de acuerdo con los datos que ha recabado de sus organizaciones territoriales, calcula que la cosecha de cítricos representará un ligero descenso respecto a la campaña precedente del 5%.
Unión de Uniones prevé un aforo provisional de unos 5,64 millones de toneladas. Esto supone, no sólo un descenso respecto a 2024/2025 sino que se calcula que es un bajada de en torno al 11% respecto a la media de los últimos cinco años.
La organización agraria señala a las adversidades climáticas como la causa principal, teniendo también una gran incidencia las plagas que son difíciles de combatir, como Schirtothrips aurantii, la mosca blanca, el cotonet de Sudáfrica y la araña roja – muchas de ellas surgidas por factores climáticos, – así como el propio estado de las explotaciones en un momento de adaptación donde los costes de producción no paran de subir.
Las producciones limitadas favorecen un calibre aceptable para la comercialización y también se espera fruta de calidad. Las primeras cotizaciones en origen son positivas, y dada la escasa oferta prevista, Unión de Uniones confía en que no existan grandes altibajos en los precios si la demanda se mantiene activa.
En este sentido, desde la organización se remarca la necesidad de que la industria transformadora pague precios dignos, especialmente para la fruta afectada por pedrisco o con calibres bajos, a fin de dar una salida comercial viable a toda la producción.
Unión de Uniones insta a las administraciones competentes a actuar con firmeza para proteger al sector citrícola español en un contexto cada vez más complejo con la creación urgente de una línea de ayudas públicas para la reconversión de explotaciones con árboles envejecidos.
Asimismo, la organización considera imprescindible reforzar los controles fitosanitarios en origen y exigir el tratamiento en frío a todas las importaciones de cítricos, independientemente del país de procedencia, como herramienta clave para evitar la entrada de nuevas plagas y enfermedades que suponen una amenaza directa para el cultivo autóctono.
En la misma línea, reclama la revisión del sistema de precios de entrada en la Unión Europea, especialmente en el caso de productos como la naranja procedente de Egipto, que actualmente accede al mercado comunitario a precios muy por debajo de los costes reales de producción y confección de los cítricos valencianos. Esta situación genera una competencia desleal que pone en riesgo la sostenibilidad económica de las explotaciones locales.
“Estamos ante una campaña corta, pero con potencial si se gestiona bien. La calidad puede acompañar, pero necesitamos apoyo institucional y respeto a nuestras producciones en los mercados”, concluye Carles Peris, responsable del sector de cítricos de Unión de Uniones, quien señala la importancia de que se pongan en marcha campañas de promoción al consumo donde se ensalcen las bondades del producto autóctono y sus propiedades para una buena y completa alimentación.