MILÁN.- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, volvió hoy a  arremeter contra los fiscales de Milán que le han investigado y  promovido los cuatro procesos penales que tiene pendientes, a quienes  definió como un "cáncer" para la democracia que hay que extirpar.
"Los mismos fiscales están aún ahí, repitiendo el mismo tipo de  subversión: es una patología, es un cáncer de la democracia que tenemos  que extirpar", dijo Berlusconi durante un acto de su partido, el Pueblo  de la Libertad (PDL), en Milán (norte de Italia), en un discurso retransmitido por televisión.
"En 26 ocasiones los fiscales de Milán han intentado usar el derecho  como arma política para apartar a un político. Si una sola hubiera  llegado a buen puerto, quien os habla estaría fuera de la vida  política", agregó.
El primer ministro, quien dijo sentirse "humillado" por tener que  acudir cada lunes a los tribunales, volvió a criticar además al Tribunal  Constitucional que ha tumbado sus escudos judiciales, del que dijo que  es "proclive a hacer caso a las peticiones de los fiscales de  izquierda".
Ésta es una "democracia enferma, en la que los fiscales de izquierda  impugnan las leyes que no les agradan y las llevan ante el Tribunal  Constitucional, que tiene once jueces de izquierda y cuatro de  centroderecha, gracias a un sucederse de presidentes de la República que  son expresión de la izquierda", afirmó Berlusconi.
Durante el acto, de apoyo a la alcaldesa de Milán, Letizia Moratti,  de cara a las elecciones municipales del 15 y 16 de mayo, el jefe del  Gobierno italiano indicó que el resultado del voto en la capital  lombarda "tendrá validez" para comprobar el apoyo con el que cuenta PDL  en el resto de Italia.
Berlusconi prometió además que tras las elecciones municipales se  presentará una iniciativa legislativa para reducir a la mitad el número  de parlamentarios (la cámara baja cuenta con 630 diputados y el Senado  con 315 legisladores) y abordó la cuestión de la construcción de  mezquitas en Italia, un tema particularmente polémico en Milán.
"La izquierda quiere dejar que edifiquen templos musulmanes en  cualquier lugar, pero nosotros creemos que no es justo construir  mezquitas aquí cuando en sus países de origen no se puede ni siquiera  construir una iglesia", afirmó el mandatario.
El primer ministro volvió a defender su derecho a nombrar a  subsecretarios tránsfugas como prerrogativa de su cargo, a pesar de que  el presidente de la República, Giorgio Napolitano, en un comunicado  asegurara ayer que se deben abordar en el Parlamento los cambios en la  composición de la mayoría gobernante que se han producido desde que se  celebraran las elecciones en 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario