MURCIA.- Partido Popular y Vox aprobaron en el pleno municipal de ayer martes en
Jumilla el veto del uso de espacios públicos a los musulmanes para
celebrar su tradicional fiesta del cordero. Desde Podemos califican este
acuerdo de "aberración y disparate xenófobo".
Así se expresaba el
secretario de comunicación de los morados en la Región, Víctor Egío, que
recordaba que "los espacios públicos son de todos: de los cristianos,
de los musulmanes, de los budistas y de los que se identifican con
ninguna religión".
Además, Egío recordaba que el artículo 14 de la Constitución prohíbe
cualquier tipo de discriminación por nacimiento, sexo o religión y que
el 16 garantiza la libertad de culto.
Por ello, desde Podemos llevarán a la Fiscalía "este nuevo disparate
del Partido Popular y de Vox".
"Es un paso más en la deriva xenófoba y
racista no ya tanto de Vox, que nos tiene acostumbrados continuaba-,
sino del Partido Popular, que en la Región de Murcia compra todas sus
políticas".
"El Partido Popular de López Miras, a día de hoy, no se
diferencia en nada de esa ultraderecha racista", declaraba Egío.
"Lo único que ofrecen PP y Vox es odio denunciaba-, los jumillanos y
jumillanas tienen muchas más necesidades y esto no va a solucionar
ninguno de sus problemas".
Por último, Egío aseguraba que desde la
coalición Podemos-IU-AV, a través de su concejala Ana López y su
portavoz Virginia Oliver, seguirán trabajando en el municipio "para
mejorar la vida de la gente y no crear problemas donde no los hay".
La formación de izquierdas denuncia que el acuerdo aprobado por el
PP, tras una moción de Vox, supone un acto islamófobo, racista e
inconstitucional, y advierte que no permitirá la institucionalización
del odio en la Región de Murcia.
También Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia ha anunciado que
llevará a los tribunales la medida aprobada el pasado 28 de julio en el
Pleno del Ayuntamiento de Jumilla, con los votos del Partido Popular y
la abstención de Vox, que en la práctica impide la celebración de las
principales festividades musulmanas —Eid al-Fitr y Eid al-Adha— en
espacios públicos del municipio.
La organización de izquierdas considera que esta resolución es un
ataque frontal a derechos fundamentales recogidos en la Constitución
Española, y muy especialmente al artículo 16, que garantiza la libertad
religiosa y de culto.
Según IU-Verdes, se trata de un acto de
discriminación institucional "disfrazado de regulación administrativa",
que no tiene ningún sustento jurídico y que constituye un caso flagrante
de racismo islamófobo promovido desde el poder local.
La moción original, registrada por Vox bajo el pretexto de "defender
los usos y costumbres del pueblo español frente a prácticas culturales
foráneas", fue modificada por una enmienda del Partido Popular que
acotaba el contenido al ámbito competencial municipal sobre el uso de
instalaciones deportivas y otros espacios públicos.
Sin embargo, a
juicio de IU-Verdes, dicha enmienda no elimina el fondo ideológico de la
propuesta, que "pretende restringir el acceso al espacio público a la
población musulmana, vulnerando derechos fundamentales en nombre de una
falsa neutralidad cultural".
Desde la organización denuncian que el Partido Popular, con esta
maniobra, vuelve a claudicar ante la ultraderecha de Vox, y consolida en
la Región de Murcia una alianza política que está convirtiendo las
instituciones en laboratorios de exclusión, odio y autoritarismo.
La coordinadora regional de IU-Verdes, Penélope Luna, advierte que
"Esta decisión es inconstitucional. Atenta frontalmente contra el
artículo 16 de la Constitución, que garantiza la libertad religiosa. Se
trata de un acto de racismo islamofóbico y de odio, disfrazado de
reglamento administrativo. No lo vamos a permitir".
Señalando
directamente que "El Partido Popular ha elegido ser cómplice del
fascismo, negociando la dignidad de esta tierra a cambio de seguir
gobernando a cualquier precio. La Región de Murcia no puede convertirse
en el campo de pruebas del autoritarismo reaccionario".
Además, la líder regional de IU denuncia que esta actuación no es un
hecho aislado, sino una expresión más de la estrategia política de Vox y
del PP de construir una mayoría reaccionaria sobre la base de la
exclusión y el señalamiento de colectivos vulnerables, en este caso la
comunidad musulmana.
"En un municipio como Jumilla, donde la convivencia
multicultural es una realidad cotidiana, estas políticas solo sirven
para alimentar tensiones sociales y erosionar el tejido democrático".
La formación de izquierdas asegura que estudiará la vía jurídica más
adecuada para impugnar la medida por vulneración de derechos
fundamentales y no descarta acudir al Defensor del Pueblo y al Tribunal
Constitucional si fuera necesario.
Además, exige al Gobierno de España y
a la Delegación del Gobierno en Murcia que se posicionen ante esta
deriva claramente inconstitucional y racista.
Finalmente, IU-Verdes hace un llamamiento a la movilización de toda
la sociedad civil progresista, incluidos colectivos vecinales,
sindicatos, asociaciones culturales y de derechos humanos, para
articular un frente común contra la institucionalización del odio en la
Región de Murcia.
"La Región de Murcia es tierra de acogida, de mestizaje y de
solidaridad. No vamos a permitir que quienes hoy ocupan las
instituciones la conviertan en un foco de exclusión y represión. El
Partido Popular es responsable político y moral de cada paso que nos
acerque al abismo".
Por último, Luna ha reiterado que su formación seguirá "luchando
desde todos los frentes por una Región libre, diversa y democrática. Y
ante cada intento de criminalizar la diferencia, responderemos con
organización, unidad y firmeza".
"Ni odio, ni miedo! Unidad, dignidad y
resistencia antifascista", sentencia Luna.