¿Somos esclavos de los Arcontes? Así lo creían los antiguos
gnósticos de los tres primeros siglos de nuestra era, pero después
de una etapa de cierto prestigio entre los intelectuales cristianos,
fueron exterminados físicamente, y su conocimiento fue suprimido
con la quema de la Biblioteca de Alejandría, o escondido en la
biblioteca secreta del Vaticano, por inspiración de los propios
arcontes, que necesitan una humanidad ignorante para poder
manipularla a su antojo y ordeñar la energía de la
granja humana.
La Iglesia Católica persiguió con dureza todas
las enseñanzas que considerara contrarias a su doctrina oficial
obligatoria, y los gnósticos fueron los más perseguidos de la
época.
La guerra más importante del ser humano no
es contra seres de carne y hueso, sino contra las jerarquías
infernales que tienen mando y autoridad sobre este mundo oscuro y
confuso. Por
eso dijo Pablo de Tarso.- “Porque nuestra lucha
no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades,
contra potestades que dominan este mundo de
tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones
celestiales. Por tanto, tomad toda la armadura de
Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho
todo, estar firmes”.- Efesios 6:12.
Pero la Providencia Divina quiso que se hallaran escondidos en Egipto
los manuscritos coptos de Nag Hamadi (que se
conservan actualmente en el Museo Copto de El Cairo) que
sobrevivieron a la quema y persecución de este conocimiento, y entre
ellos se halla el más revelador titulado “La Hipostasis
de los Arcontes” del que vamos
hablar más adelante. Tengo un gran aprecio por los cristianos
Coptos de Egipto, porque su tradición de los Padres del
Desierto se ha conservado más pura y menos adulterada que otras
muchas tradiciones cristianas. También considero muy puros a los
cristianos de Etiopía.
Los escritos fueron enterrados por algún pobre gnóstico que se
sintió perseguido, con la esperanza de que se hallaran algún día.
Pero primero definamos lo que es la Gnosis y el Gnosticismo,
que nunca se debe confundir con el agnosticismo. El Gnóstico
es el que sabe y el agnóstico es el incrédulo que no sabe.
GNOSIS
Aquí expongo la teoría original de la Gnosis, no sin antes curarme
en salud diciendo que puede que no esté de acuerdo con todo lo que
dicen, con el cien por ciento de su doctrina tradicional, pero si
creo que contiene un alto porcentaje de Verdad. La Gnosis es el
conocimiento absoluto e intuitivo de la
Divinidad, y el Gnosticismo es la doctrina
filosófica y religiosa de los primeros siglos del cristianismo, que
se dividió en varias escuelas, y propugnaba tener un conocimiento
intuitivo y misterioso de las cosas divinas.
Según esta doctrina los iniciados no se salvan por la fe en el
perdón, gracias al sacrificio de Cristo, sino que se salvan
mediante la Gnosis, o conocimiento
introspectivo de lo divino, que es un conocimiento
superior a la fe. Ni la sola fe, ni la muerte de Cristo bastan
para salvarse.
El ser humano es autónomo para salvarse a sí mismo sin
necesidad de intermediarios con sotana,
lo que es peligrosísimo para
el negocio de la Iglesia. Esta autonomía no es
nueva sino que lo llevan practicando en los países
asiáticos durante milenios
incontables, sin que sean perseguidos por nadie en absoluto, pero
aquí fue una revolución, porque las religiones
mediterráneas fueron muy despóticas y dictatoriales.
Y no hablo de una sino de
las tres religiones monoteístas llamadas “del libro”: el
Judaísmo, el Cristianismo y el Islam.
El gnosticismo es una mística secreta de la salvación que
sintetiza creencias orientales
e ideales platónicos de la filosofía
griega. Es una creencia dualista: el bien frente al mal, el
espíritu frente a la materia, el Ser
Supremo frente al Demiurgo,
el Espíritu frente al cuerpo y el alma. El término proviene del
griego ‘gnostikismós’ que significa Conocimiento.
ARCONTES
“La Hipostasis de los Arcontes”
explica la manipulación que sufre el ser humano de mano de
los arcontes. Estos textos se descubrieron en la población egipcia
de Nag Hammadi, cerca de Luxor, en el alto Egipto, en
diciembre de 1.945. El libro está escrito en copto, y está
precedido por el “Libro Secreto de Juan” y por los
evangelios de Tomás y Felipe, y seguido por el “Escrito
sin Título” y la “Exégesis del Alma”.
El nudo principal de este libro es exponer al Arconte Jefe que se
hace pasar por Dios. De este modo, el
falso dios llamado Demiurgo sería el
demonio jefe de los arcontes, que desea que
los hombres se arrodillen y le adoren. Además, desean
sacrificios humanos para alimentarse de sangre,
encargándose estos mismos arcontes de sembrar la discordia y la
confusión entre los seres humanos, para que nos matemos
entre nosotros mismos y permanezcamos en
guerra constantemente.
Los arcontes crearon al ser humano, encerrando un espíritu
libre en un cuerpo físico. Esta es la gran
trampa por la que el ser humano se encuentra
atrapado en un mundo al que no pertenece, y
además no se le permite escapar porque estamos
atrapados en un planeta-prisión.
LUCIFER
Los arcontes son servidores del Demiurgo de este mundo. Servidores
de la luz, Lucifer, creador de la materia y padre de la
mentira. Luchan contra el Incognoscible o Espíritu
Original, es decir, contra la Fuente Original de
la Creación Universal. Combaten en la lucha esencial
entre la materia y el espíritu, entre el mundo de lo creado y lo
increado. La materia es la caída desde el mundo del
espíritu, y el Demiurgo busca atrapar a todos
los seres espirituales en su ilusión material, en su propia
caída.
Los Arcontes son los ángeles caídos, los
demonios rebeldes a su Creador que pertenecen al reino del mal.
Existe un reino de las tinieblas que intenta apoderarse del
mundo de lo increado, del mundo del espíritu, para
someterlo al mundo de lo creado.
Es decir, que existe
una anomalía cósmica llamada la Fuente Oscura de donde procede todo
el mal, en contraposición a la
Fuente de la Luz original de donde procede toda la creación divina
perfecta.
Los arcontes son anteriores al ser humano, y por lo tanto
podemos definirlos como una inteligencia alienígena
parásita. Llegaron de otros planetas, y se instalaron
aquí. Crearon al ser humano al que dominan en todos los planos,
en el plano terrenal y también en el plano espiritual e intelectual.
Sí, el Diablo es un ser real, una criatura espiritual que se
corrompió y se rebeló contra Dios. De hecho, es “el gobernante
del mundo” (Juan 14:30; Efesios 6:11, 12). La Biblia utiliza
ciertos nombres descriptivos que revelan cómo es este ser. Fíjese
en los siguientes:
-
Satanás, que significa “Opositor” (Job 1:6).
-
Diablo, que significa “Calumniador” (Revelación
[Apocalipsis] 12:9).
-
Serpiente, que es sinónimo de engañador (2 Corintios
11:3).
-
Tentador (Mateo 4:3).
-
Mentiroso (Juan 8:44).
PLANETA-PRISIÓN
Sobre la Tierra crearon un espeso manto magnético, una
trampa o rejilla para encerrar nuestro
alma (la famosa cuarentena de nuestro planeta-prisión) y
desde entonces se alimentan de nosotros. Podemos conocerlos
por ángeles caídos o demonios, también por dioses
con los que les gusta identificarse en el mundo antiguo. Ellos son
los creadores de religiones que someten la conciencia del ser
humano, de las tradiciones, de la música, de la
moda, y de todas las estupideces que hacen que ser humano se
convierta en un ser vulnerable a sus deseos. Ellos nos
crearon, nos moldearon, encerraron nuestros espíritus libres e
inmortales en cuerpos físicos que ellos dominan.
¿Cómo lo hacen? Creando una realidad holográfica
llamada ‘Matrix’ en donde el
espíritu queda atrapado. Es como un juego de ordenador,
pero los ‘marcianitos’ que vemos a través de la pantalla somos
nosotros mismos. Tratan a los seres humanos como su comida, su
granja particular. Viven parasitando sus pensamientos y absorbiendo
su energía vital, alimentándose de ella.
Los arcontes tienen sometido al ser humano a un mundo irreal, de
ciencia ficción, no desean que despierte, ya que
supondría que su conciencia avanzaría hacia otra realidad y
perderían su principal alimento. La batalla de
los arcontes contra la humanidad es una batalla por la
conciencia humana, es la batalla esencial entre el Reino del Bien
y el Reino del Mal. Esto lo hacen a través de sus lacayos
humanos que se prestan a ofrecerles su alimento a cambio de
poder terrenal y mucho dinero. Pero
no lo dan gratis sino a cambio de sangre,
por lo que son unos asesinos asquerosos.
MASONERÍA
La Masonería y otras organizaciones
ocultistas son sus principales lacayos a través del
demonio Bafomet que los hace ricos. Gobernantes y
los poseedores de las grandes fortunas de este mundo están al
servicio de los arcontes a los que ofrecen sacrificios de sangre
para que lo hagan ricos. Todas las organizaciones
supranacionales dirigidas y organizadas por estos gobernantes
corrompidos estarían al servicio del poder de los arcontes, para
que los seres humanos nunca despierten a la realidad.
Los arcontes son los creadores de las religiones. Lo más
poderoso es la conciencia. Si los arcontes manejan la conciencia del
ser humano no hace falta la fuerza para someterlos. Es una cárcel
mental. A través del sometimiento de la conciencia hacen
arrodillarse al ser humano. Lo hacen sentir culpable y pecador a
través de las distintas religiones. Los fanáticos
religiosos violentos alimenta a los arcontes
a través del odio y de su “guerra
santa”, que no es otra cosa que ofrecer
sacrificios humanos a los demonios controladores.
El capitalismo salvaje y sin ley, hoy llamado neoliberalismo,
sería otra forma arcóntica de dominación de la humanidad. Los
arcontes crean diferentes bandos aparentemente contrarios; pero
que se complementan, como las fichas blancas y negras del ajedrez, y
los seres humanos luchan por caminos que irremediablemente les
llevarán a la esclavitud.
A mi juicio, la lucha entre la izquierda y la derecha ha pasado a ser
la lucha entre la globalización y el patriotismo, pero no me
caso totalmente con ninguno de ambos bandos porque pueden caer en el
extremismo. Por lo tanto me defino como un patriota moderado y
de buena voluntad.
Ellos fabricaron la religión, ellos se comunican
con quienes quieren para seguir controlando el juego y alimentándose
de nosotros y ellos son los que fabrican el engaño de este
mundo, la ‘Matrix’, también llamada
‘maya’, ‘samsara’ o engaño por los orientales.
Nosotros, nuestros espíritus, anhelamos
vehementemente el mundo perdido,
el mundo de lo increado, el mundo real sin interferencias. Por eso
cuando me preguntan quién soy, respondo con una frase de Jesús: “Yo
soy Luz y vengo de la Luz allá donde la Luz se originó”.
(*) Periodista