MURCIA.- La Consejería de Política Social, Familias e Igualdad ha celebrado este
lunes la reunión de la Comisión Rectora de Lucha contra la Pobreza para
evaluar y potenciar la atención a personas vulnerables, según informaron
fuentes de la Comunidad Autónoma en una nota de prensa.
La titular del
ramo, Conchita Ruiz, ha explicado que el objetivo de este encuentro ha
sido, además, "establecer políticas eficaces que permitan revertir los
datos de pobreza y exclusión social en la Región".
Durante la
reunión mantenida por Ruiz con las distintas administraciones y
representantes de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión
social de la Región de Murcia (EAPN), la consejera ha señalado que "es
necesario identificar los parámetros que han influido para que haya
cambiado la tendencia a la baja que mantenía la Región con respecto a
los índices de pobreza".
Unos índices que, en un primer
análisis, "vienen determinados por la desigualdad territorial a nivel
nacional, a la subida del IPC y al descenso del nivel de renta de las
familias", han explicado desde el Gobierno regional.
"Un
conjunto de situaciones que está afectando, muy especialmente, a las
familias con menores ingresos y que pone de manifiesto que, hoy en día,
mantener un hogar se ha convertido en una verdadera carrera de fondo",
ha asegurado Ruiz.
La consejera ha resaltado la importancia
del trabajo desarrollado por la Comisión Rectora "ya que permitirá
evaluar qué estamos haciendo y en qué ámbitos reforzar las políticas de
atención social para que nadie se quede atrás".
En este
sentido, ha indicado que esa labor se realiza con la Estrategia regional
de Lucha contra la Pobreza, donde una comisión técnica especializada
analiza las actuaciones que se desarrollan desde las diferentes
administraciones y entidades del Tercer Sector, con el fin de "testear
el grado de funcionamiento que están teniendo, dónde se debe reforzar la
atención, diseñar nuevas actuaciones y redirigir las actuales".
Ruiz ha explicado que el primer borrador concluyó en diciembre del
pasado año y este lunes ha sido presentado a la Comisión Rectora con las
aportaciones de los distintos componentes del grupo de trabajo. Estos
volverán a reunirse el próximo 14 de marzo para cerrar este documento de
forma definitiva.
La Comisión Rectora de Lucha contra la
Pobreza es un órgano consultivo y de participación social que la
Consejería de Política Social reactivó el pasado año para establecer una
ruta de trabajo coordinada entre la Comunidad, las distintas
administraciones y las entidades del Tercer Sector.
La
consejera ha explicado que "trabajamos todos de forma conjunta para dar
respuesta a las necesidades reales que presentan las familias en
situación de vulnerabilidad de la Región".
Entre los hitos que la Comunidad ha puesto en marcha desde la
Consejería de Política Social y que contribuyen a prevenir y combatir la
pobreza en la Región destacan el refuerzo de los servicios de Atención
Primaria con la contratación de 71 profesionales de intervención social,
con un presupuesto global de más de dos millones de euros; el
desarrollo de 327 proyectos sociales a los que se ha destinado 13
millones y ha beneficiado a más de 200.000 personas, así como la
continuidad del proyecto de acompañamiento PARES, para erradicar la
exclusión residencial, con una inversión de más de medio millón de euros
de fondos FSE+ y FEDER, que ha sido reconocido como ejemplo de buenas
prácticas en distintos foros europeos.
La Comunidad ha
indicado que recientemente el ministro de Derechos Sociales, Consumo y
Agenda 2030, Pablo Bustinduy, en su encuentro con la consejera de
Política Social felicitó al Gobierno regional por la "eficaz" gestión
del Programa de Materias Básicas (tarjetas monedero), siendo de las
primeras comunidades en agotar el crédito concedido y cubriendo a todas
familias que la solicitaron --más de 3.000 familias y 12.430 personas en
situación de vulnerabilidad--.
En concreto, mejoraron los tres componentes de la tasa AROPE --porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social--: la tasa de riesgo de pobreza relativa, el porcentaje de población con carencia material y social severa y el porcentaje de población con baja intensidad en el empleo.
La carencia material y social severa presentó la mayor mejora, mientras que en los otros dos componentes se alcanzaron los mejores datos de los 10 últimos años.
Así, el porcentaje de población que se encontraba en situación de carencia material y social severa descendió hasta el 8,3% en 2024, frente al 9% del año anterior.
Por su parte, un 19,7% de la población se encontraba en riesgo de pobreza, 0,5 puntos porcentuales menos que el año anterior, la tasa más baja desde el inicio de la serie, en 2008; y un 8% tenía baja intensidad en el empleo, 0,4 puntos menos que en 2023.
De los datos también se desprende que el ingreso medio por persona alcanzó los 14.807 euros en 2023, con un crecimiento anual del 5,1%. Son 725 euros más que en 2022 y el dato más elevado de la serie del INE.
Igualmente, la renta neta media por hogar aumentó un 6,3% en 2023, hasta 36.996 euros. Fue 2.175 euros superior a la de 2022 y la mayor desde el inicio de la serie del INE.
Además, el 9,1% de la población manifestó haber llegado a fin de mes con "mucha dificultad", frente al 9,3% de 2023 (lo que supone 0,2 puntos menos). Por su parte, el 35,8% no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 37,1% del año 2023 (lo que representa un descenso de 1,3 puntos).
Mientras, asciende hasta el 33,4% la población que no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año en 2024. Este porcentaje fue 0,3 puntos superior al registrado en 2023.
Por grupos de edad, la tasa AROPE subió 0,4 puntos entre los menores de 16 años hasta el 34,7%. Por el contrario, bajó 0,6 puntos en el grupo de 16 a 64 años hasta un 25,8%, y 1,4 puntos entre los de 65 y más (19,5%).
Además, la encuesta revela que en 2024 (con datos de renta de 2023), un 1,3% de la población estaba a la vez en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y social severa, y con baja intensidad en el empleo. Este porcentaje fue 0,4 puntos inferior al del año anterior.
Por comunidades autónomas, las tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas en el año 2024 se dieron en Andalucía (35,6%), Castilla-La Mancha (34,2%) y Extremadura y Región de Murcia (32,4% en ambas).
En el lado contrario, País Vasco (14,8%), Baleares (16,2%) y Comunidad Foral de Navarra (18,3%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas.
Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Andalucía (29,2%), Extremadura (27,5%) y Castilla-La Mancha (27,4%), mientras que País Vasco (9,4%), Baleares (11,3%) y Cataluña (12,9%) presentaron las más bajas.
La población de la Región en riesgo de pobreza o exclusión sube en 2024 hasta el 32,4%
El 32,4% de la población de la Región estuvo en riesgo de pobreza o
exclusión social (tasa Arope) en 2024, un dato superior al año anterior
(30,5%), a pesar de que la renta neta media por hogar se incrementó
hasta los 32.764 euros (30.509 euros el año anterior), según la Encuesta
de Condiciones de Vida (ECV) de 2024.
En concreto, la tasa de
población de la Región en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa
Arope) en 2024 se situó por encima de la media nacional (25,8%) y fue la
tercera más elevada del país por comunidades junto a Extremadura, solo
inferior a las de Andalucía (35,6%) y Castilla-La Mancha (34,2%).
La encuesta indica igualmente que el 42,1% de los hogares de la
Región no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos el año
pasado; un 10,7% de los hogares tenía "muchas dificultades para llegar a
fin de mes"; el 15,2% se vio obligado a retrasar pagos relacionados con
la vivienda principal o en compras a plazos y el 40,2% no se pudo
permitir irse una semana de vacaciones.
Por otro lado, el 8,5%
de la población de la Región se encontraba en situación de carencia
material y social severa, un porcentaje superior al de la media nacional
(8,3%) y el sexto más elevado por comunidades junto a Madrid, inferior a
los de Canarias (10,8%), Andalucía (10,6%), Valencia (9,1%),
Castilla-La Mancha (8,6%) y Cataluña (8,6%).
Asimismo, la
baja intensidad en el empleo afectó en 2024 al 5,9% de la población de
la Región, un porcentaje inferior al de la media nacional (8%) y el
quinto más bajo por comunidades, solo superior a los de Aragón (5,5%),
La Rioja (5,2%), Madrid (4,9%) y Baleares (4,2%).