domingo, 9 de diciembre de 2007

Rafael Tegeo, un caravaqueño en El Prado

CARAVACA.- Rafael Tegeo ha salido a escena, a la gran escena de un ampliado Museo del Prado que celebra sus 188 años con el vigor de la plena juventud. El pintor caravaqueño comparte ‘cartel’ con aquella constelación de pintores que, sólo con nombrarlos, traen a la mente lo mejor de la pintura (y esto es, de la cultura) del siglo XIX español: Goya, Vicente López, los Madrazo (José, Federico y Raimundo), Eduardo Rosales, Francisco Pradilla o Joaquín Sorolla, entre otros muchos, según "El Faro".

Coincidiendo con la puesta en marcha de las nuevas salas de exposiciones temporales y de los nuevos espacios diseñados por el arquitecto Rafael Moneo para la ampliación del museo, puede verse hasta el próximo mes de abril la exposición ‘El siglo XIX en el Prado’, que reúne las mejores obras de las más de 3.000 de esa centuria que conserva el centro museístico.

La presencia de Rafael Tegeo en esta muestra excepcional debe ser un tercer motivo de alegría. Por fin, el pintor nacido en Caravaca adquiere la dimensión que le corresponde en la historia de la pintura española. Como afirma el jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado, José Luis Díez, “este artista alcanzó renombre entre la clientela altoburguesa de los primeros años del reinado de Isabel II, fundamentalmente como paisajista y pintor de retratos, cuajando en ambos géneros un estilo muy personal asentado en unas excelentes cualidades técnicas”.

‘Niña sentada en un paisaje’, de 1842, es la obra seleccionada para esta exposición, un retrato que forma parte de los fondos del Prado desde 1992, cuando fue adquirido en la subasta de Edmund Peel y Asociados SA.

Díez considera que este retrato es la “obra maestra del artista murciano en su producción madura en este género, en el que asume decididamente las pautas del nuevo Romanticismo sin renunciar por ello a la solidez de su formación en el academicismo clasicista”.

La retratada, de la que se desconoce su identidad, es una niña de unos nueve años, de tez pálida y grandes y expresivos ojos. La destreza de Tegeo para representar las calidades de telas y joyas queda demostrada en el traje de raso a rayas con puntillas que viste, con los pliegues tornasolados o en los zarcillos de plata y brillantes con los que se adorna la retratada. El autor también se recrea en la reproducción virtuosa de las rosas que sostiene la niña entre sus manos o del sombrero de capota, de terciopelo color burdeos, que aparece caído en el suelo, a sus pies.

De Caravaca a la Corte

Rafael Tegeo Díaz nació en Caravaca, en la calle que hoy lleva su nombre, el 27 de noviembre de 1798. Bajo la protección del marqués de San Mamés se trasladó a Murcia con 15 años para estudiar en la Sociedad Económica de Amigos del País, donde asistió a las clases de Santiago Baglietto.

En 1818, Tegeo se desplazó a Madrid, donde continuó sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Marchó a Roma en 1824 para completar su formación y a su vuelta ingresó en la Academia, institución de la que llegó a ser director honorario.

Gracias a su sensibilidad como retratista de la burguesía y de la nobleza en la Corte isabelina alcanzó la posición de pintor honorario de Cámara y un gran reconocimiento social.

Aunque fue en el retrato donde más logros artísticos consiguió, Tegeo también cultivó otros muchos géneros pictóricos propios del siglo XIX, como la pintura histórica, mitológica, religiosa, costumbrista o decorativa.

Tegeo en Murcia

Para descubrir la obra de Tegeo no es necesario visitar el Prado. En el Santuario de la Vera Cruz de su ciudad natal se conserva ‘La curación de Tobías’, obra de gran formato donada en 1827 por el propio autor y que evidencia la influencia de la pintura romana que conoció en su viaje. En el Ayuntamiento de la ciudad hay otro retrato adquirido el pasado año mediante subasta.

Hasta cuatro obras del pintor caravaqueño (una de ellas atribuida) conserva el Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam), destacando ‘Retrato de don José María Benítez Bragaña’.

Allí, en el Mubam, pudieron admirarse hasta el pasado 2 de diciembre otros cuatro espléndidos retratos del caravaqueño llegados a Murcia dentro de la exposición itinerante ‘El retrato español en el Prado. De Goya a Sorolla’. Tanto esta exposición como la que ahora puede verse en el Madrid colocan la figura de Tegeo en una destacada posición dentro del gran elenco de pintores que plasmaron con sus pinceles el agitado y vibrante siglo XIX español.

1 comentario:

Prof dijo...

Hola, enhorabuena por el blog. Solamente quería saber si usted me puede facilitar el enlace que me permita ver el cuadro de Rafael Tegeo, "Retrato del niño Santos de Cuenca" que parece ser pertenece a una colección privada de Caravaca.No lo encuentro por ningún lado.
Muchas gracias
Roberto