MURCIA.- El 67,6% de los economistas murcianos piensa
que la situación de la economía regional ha empeorado en el último año,
ahora bien, dicho porcentaje se ha reducido de forma "significativa",
bajando en 12,7 puntos respecto a la edición de diciembre de 2012 y 20
puntos si se compara con la edición de hace un año (junio 2012).
Así se refleja en el décimo cuarto barómetro anual del Colegio
Economistas de la Región de Murcia, que añade que el 27,1 por ciento
opina que la situación de la economía murciana sigue igual y que un 5,3
por ciento cree que la situación ha mejorado.
De hecho, la situación actual de la economía regional ha sido
valorada, en una escala de cero a diez, con 2,92 puntos, 0,11 puntos
superior a la valoración en la pasada edición y la española con un 3,43
(0,18 puntos por encima de la de hace seis meses). Por tanto, según el
estudio, la percepción acerca de la situación económica actual "mejora
ligeramente" respecto a la de hace seis meses.
Más concretamente y por colectivos profesionales, los empresarios o
profesionales por cuenta propia conceden un valor de 2,95 a la
situación económica regional frente al 3,53 nacional. Los asalariados
del sector privado puntuaron con un 2,98 y 3,41, respectivamente, frente
al 2,84 y 3,64 de los asalariados del sector público. En todos los
casos, una puntuación inferior a la nacional.
Sobre la situación económica prevista para dentro de seis meses,
los expertos esperan que la situación económica a corto plazo evolucione
favorablemente, con mayor intensidad a escala nacional.
Al respecto, los economistas murcianos consideran que los sectores
productivos sobre los que recaen unas ligeras expectativas positivas de
crecimiento "son aquellos en los que tradicionalmente la región
presenta fortalezas endógenas" como el turismo, ocio y hostelería, la
industria agroalimentaria, la agricultura, y como novedad, las nuevas
tecnologías de la información y comunicación. Aunque es un crecimiento
"nulo".
Por otro lado destaca, una vez más, el sector de la construcción y
urbanismo como el menos valorado, "y el alumno más retrasado", aunque,
en relación con otros barómetros, ha conseguido crecer cerca del 40 por
ciento. En el barómetro de junio, su puntuación ha sido de un 2,62 sobre
diez, indicativo, según economistas, de que se espera que continúe en
este sector el proceso de ajuste.
A pesar de todo y comparado con las puntuaciones de diciembre de
2012, el Colegio de Economistas destaca que, con la excepción de la
agricultura y la industria agroalimentaria, en todos los demás, los
sectores han aumentado sus puntuaciones. Por lo que "las expectativas
sectoriales en la actualidad son mejores, en líneas generales, que las
que había seis meses atrás".
El 52 por ciento de los encuestados señala que su situación
personal es peor que hace un año y el 39,2 por ciento declara
encontrarse igual. Mientras que el 8,8 por ciento dice estar mejor.
A pesar de ello, ha resaltado en rueda de prensa el decano del
Colegio de Economistas, Ramón Madrid, "dicha proporción se ha reducido
en los últimos seis meses", en concreto, ha bajado en algo más de cuatro
puntos con respecto al barómetro de diciembre de 2012.
Aunque, según el barómetro de junio, los encuestados consideran
que la situación económica financiera de las familias es peor que la de
las empresas, así como que la demanda de viviendas disminuirá en los
próximos seis meses para un 52,3 por ciento, y permanecerá estable para
el 51,2 por ciento.
Por otro lado, la mayoría de los economistas cree conveniente la
implementación de objetivos asimétricos de déficit, es decir, el
establecimiento de objetivos de déficit diferenciados por territorios
autonómicos.
Asimismo, según refleja el barómetro, elaborado a partir de
encuestas a 1.700 colegiados, la dificultad que tienen las empresas y
los trabajadores autónomos para acceder a la financiación externa,
puntuándola con un 2,2 sobre diez, y especialmente para acceder a las
pólizas de crédito, "constituye un importante factor de estrangulamiento
de la actividad económica que no logra resolverse a pesar de las
reformas financieras implementadas y del tiempo transcurrido desde que
se propagó el problema".
En cuanto a la reforma laboral, la medida con la que se muestran
más de acuerdo los economistas es la relacionada con los despidos de los
directivos de las empresas públicas, seguida de las medidas para
fomentar la contratación indefinida. Así como la prioridad de los
convenios de empresa frente a los de nivel superior y la relacionada con
las medidas de flexibilización de la negociación colectiva y EREs.
Finalmente, en último lugar, se sitúan las medidas para abaratar el
despido.
Acompañado del director del Servicio de Estudios del Colegio de
Economistas, F. Javier Pardo, y del vicedecano primero del Colegio, José
Ignacio Gras, Ramón Madrid
ha afirmado que "la situación está mal, pero no vamos a peor".
"Existe la percepción de que vamos a mejor", así que, ha concluido
el decano, "somos moderadamente optimistas pero con cautela".