Constituido
el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, el centro de atención de la vida
política nacional se traslada esta semana a conocer cómo va a ser la
reestructuración interna de los dos principales partidos políticos del
país. Habrá que esperar todavía otras semanas para ver cómo PSOE,
Podemos y Ciudadanos se organizan para capitalizar el liderazgo de la
oposición. Pero esta semana se producirán anuncios muy relevantes tanto
en el Partido Popular como en el PSOE.
En
los próximos cuatro días ya se registrarán escarceos entre los
partidos mencionados para mostrar que se oponen más que nadie a las
acciones de Mariano Rajoy, pero la falta de sesión de control al
Gobierno no permitirá ver quien pone el diapasón más alto contra los
proyectos del Ejecutivo.
En cambio, de cara al futuro del
Partido Popular, su Junta Directiva Nacional pone las fechas
concretas, ya se conoce que será en febrero, en su reunión de este
lunes al decimoctavo congreso ordinario de la formación.
También
se dan a conocer los integrantes del comité organizador del
congreso, los titulares de las ponencias y los principales
encargados de su redacción y defensa. Este acto debe servir para
reanimar al equipo de Génova que ha quedado ciertamente frustrado
tras comprobar que ninguno de sus vicesecretarios se ha
incorporado al Ejecutivo de Mariano Rajoy, pese a que nombres como
los de Casado, Maroto o Levy circulaban entre la generalidad de las
quinielas.
Desde el partido y el grupo parlamentario se da
por hecho que no será un congreso de trámite, pese a que cuando se
está en el Gobierno se tiende a minusvalorar lo que sucede en las
interioridades del partido.
Aunque se da por hecho que
Mariano Rajoy continuará como presidente, la mayor incógnita de
cara a la futura estructura del mismo es lo que suceda con la
actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. El pasado día
4, con ocasión de la toma de posesión de su cargo como Ministra de
Defensa, Cospedal dijo que seguirá como secretaria general tras el
próximo congreso del PP.
En una charla con los periodistas
tras su toma de posesión en el Ministerio, afirmó que seguirá como
'número dos' del partido tras el próximo congreso. Ella no ve
incompatibilidad en el cargo, recordó que otros lo han hecho y
sentenció, en alusión a los periodistas, que no nos podríamos
librar de ella.
En el grupo parlamentario, un grupo
numeroso de diputados, cuando hablan de forma anónima, dan por
hecho que se producirá el relevo. Cuando lo hacen ante las cámaras
recuerdan que lo tendrá que decidir el presidente tras el congreso.
Es
el caso del vicesecretario de Organización del PP, Fernando
Martínez-Maíllo, quien pidió el pasado lunes esperar al congreso para
"hablar de nombres". Reiteró que al secretario general lo
propondrá el presidente del partido, Mariano Rajoy, una vez que sea
reelegido y se aprobarse en el congreso.
En este mismo
sentido se manifestaba el pasado jueves el responsable de
relaciones internacionales del PP, José Ramón García-Hernández,
quien en el programa ‘La Noche en 24 horas de TVE’ dejaba claro que no
es una decisión ya adoptada como había dado a entender María
Dolores de Cospedal.
Al margen de los nombres, que no es una
cuestión menor, pues lleva implícito quienes vayan a ser los agentes
principales del relevo de Mariano Rajoy, en el congreso también
toca elegir a las 30 personas que constituirán el Comité Ejecutivo
Nacional, que será el órgano que anunciará y ratificará al
secretario general a propuesta de su presidente.
A partir de
ese momento se producirá el relevo de toda la organización en
su ámbito regional, provincial e insular para lo que se dispondrá
de un plazo de cuatro meses.
Mientras los populares preparan
su congreso de la renovación, los socialistas tratan de curarse
sus heridas tras haber roto la disciplina de partido con ocasión de
la sesión de investidura de Mariano Rajoy.
Javier
Fernández, presidente de la gestora del PSOE, se reúne este lunes
con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para tratar de rehacer
el diálogo perdido con la intención de establecer un "diálogo que
sea constructivo, simétrico y positivo" para el socialismo en
España y en Cataluña.
El responsable de Política Internacional
de la gestora, el cántabro Ricardo Cortés anticipaba que “desde el
diálogo y el respeto, se va a intentar establecer una relación de
simetría, donde seguro que se extraerán conclusiones positivas
para los socialistas de España y Cataluña”.
Estas palabras
suponen un cambio notable a los mensajes amenazantes que se habían
enviado durante los días posteriores a la sesión de investidura
de Mariano Rajoy en la que todos los diputados del PSC, más otros 8
compañeros de otras federaciones rompieron la disciplina del
partido por la que se les ha abierto un expediente que puede acabar
en una multa de hasta 600 euros.
A tenor de las conversaciones
previas al encuentro entre Fernández e Iceta se da por hecho que un
miembro del PSC se incorporará a los componentes actuales de la
gestora que dirige los destinos del PSOE hasta la celebración del
próximo congreso. Parece más que lógico este intento de pacificar
el partido.
Los sondeos que muestran el duro castigo que
sufriría el PSOE si se celebraran ahora las elecciones aconsejan
actuar con la máxima prudencia y tratar de evitar cualquier mínima
ruptura.
(*) Periodista