CARTAGENA.- Ecologistas en Acción ha denunciado el dragado que se está llevando a
cabo en el puerto de Mar de Cristal en el Mar Menor, al parecer
promovido por la Consejería de Fomento, por carecer de la necesaria
autorización ambiental y haber afectado ya, entre otras, al fartet
(protegido y siendo considerada la zona un Área Crítica para dicha
especie) y otra especie emblemática de la laguna del Mar Menor como es
el caballito de mar (Hippocampus guttulatus), que además está en
regresión y muy amenazado en la laguna, precisamente debido a la pérdida
de hábitats, que unido a la presión ejercida por su captura, está
provocando un fuerte declive poblacional de esta especie en el Mar
Menor.
Hay que recordar que el Mar menor ostenta varias figuras de
protección, tanto a nivel regional como nacional e internacional, las cuales no sólo sirven para atestiguar los importantes
valores de dicho espacio, sino también para constatar la necesidad de
preservarlos del deterioro continuo al que le somete la actividad
humana.
Todas estas figuras de protección, además, llevan
acompañada la obligación legal de obtener autorización ambiental
previamente a realizar cualquier obra que pueda afectar a los
ecosistemas y especies que se encuentran en la laguna salada.
No
es la primera vez que ecologistas en acción tiene que denunciar
actuaciones de una administración pública sin autorización ambiental en
este espacio protegido, un hecho muy preocupante a juicio de la
asociación ecologista, puesto que son las administraciones públicas que
deberían estar aplicando medidas de conservación y regeneración de esta
valiosa, pero cada vez más degradada, laguna salada litoral.
El
hecho de que en esta ocasión sea la Consejería de Fomento e
Infraestructuras la que lleve a cabo estas actuaciones resulta
paradójico, puesto que es la misma que pretende dedicar más de
45millones de euros en actuaciones supuestamente regeneradoras del
maltrecho Mar Menor.
En este sentido, la organización le recuerda al consejero Bernabé y al Gobierno regional que los impactantes paseos
ribereños o los rellenos artificiales de playas, no contribuyen a la
recuperación de la laguna, sino que suponen multitud de impactos, en un
espacio que ya está dando preocupantes síntomas de degradación que nos
acercan cada vez más al punto de no retorno.
Por ello, Ecologistas
en Acción ha pedido que se depuren responsabilidades en este dragado
sin autorización y que ha afectado a especies protegidas como Fartet
(Aphanius iberus), y Caballito de mar (Hippocampus guttulatus).
Pero
sobre todo, la organización ecologista ha reivindicado que se aprueben
de una vez los planes de gestión del LIC y la ZEPA del Mar menor, así
como el plan de gestión del Espacio Protegido, en los que se aborden de
forma seria y abierta las necesarias actuaciones de verdadera
regeneración que necesita la laguna, o pronto tendremos que certificar
la muerte de esta joya natural.