García Tomás explicó que en este análisis coinciden los miembros de la comunidad educativa, principalmente profesores, pero también padres, alumnos o personal no docente, que conocen las numerosas cuestiones que surgen al inicio de curso y cómo se tratan de solucionar cada año, ya que “el comentario más generalizado entre todos ellos es que éste es el peor inicio de curso de los últimos años”.
Según el responsable de Educación del PSRM, a esta estimación negativa ha contribuido el “desbarajuste” provocado por el proceso de adjudicación de plazas por vía telemática, que, con sus numerosos fallos, ha generado retrasos, cambios, duplicidades y anulaciones en la adjudicación de plazas, con el consiguiente desconcierto del profesorado y de los equipos directivos de los centros.
También ha contribuido, a juicio de García Tomás, la deficiente aplicación por parte de la Consejería de Educación del programa “Plumier XXI”, un programa que tiene como objetivo integrar toda la gestión de los centros de la Región en materia administrativa, de escolarización, gestión de faltas, de horarios, de tutorías, etc., y cuya deficiente aplicación ha generado tantos problemas que finalmente ha supuesto un “calvario” para los equipos directivos y el personal administrativo de los centros.
“A todo lo anterior se han unido las dificultades para gestionar las admisión de alumnos, o el bono libro”, añadió García Tomás, quien puso de manifiesto que “todos estos programas, con sus licencias, contratos de mantenimiento, software informático, etc. tienen un coste muy elevado para la Administración Regional, que externaliza estos trabajos, o sea que los contrata con empresas privadas”.
Sebastián García Tomás, declaró que “para los socialistas, la educación siempre ha sido y sigue siendo una prioridad política, porque es la base de la cohesión social”. “La ampliación de los niveles de formación en todos los sectores de la sociedad, sin que exista ningún tipo de discriminación, es lo que garantiza la igualdad de oportunidades y favorece la corrección de las desigualdades sociales”.
“Para salir de la crisis es necesario cambiar el modelo económico, y en este cambio juega un papel fundamental la educación. O conseguimos una sociedad más y mejor formada, o no se darán las condiciones suficientes para un desarrollo sostenible”, finalizó.