MURCIA.- El Grupo Municipal Socialista votó en contra de los Presupuestos del
Ayuntamiento de Murcia para 2018 que presentó el PP, «principalmente
porque aún no se han hecho realidad los acuerdos alcanzados en los ejercicios anteriores y porque no reflejan las verdaderas necesidades de los murcianos».
La portavoz socialista, Susana Hernández, criticó que lo único que destaca por el gran incremento experimentado es la partida destinada a publicidad, propaganda y protocolo.
«Deberían darles vergüenza traer nuevas promesas a los vecinos y vecinas de Murcia con nuevas obras cuando ni siquiera han sido capaces de ejecutar el Plan PIPE de 2016», declaró en alusión al PP y a Ciudadanos, único grupo de la oposición que votó a favor de estos Presupuestos.
Al
respecto, Hernández señaló que el PSOE «no alcanzó acuerdos en
anteriores ejercicios para realizar un bonito discurso sino para mejorar
el municipio, por ello para nosotros cada uno de los compromisos es una promesa a los ciudadanos y estaremos vigilantes y exigentes para que se cumpla».
Por
ello, afirmó que se sienten «orgullosos porque estos seis concejales y
concejalas socialistas ha hecho en lo que va de mandato más por este
municipio que todo el equipo de gobierno al completo, cuya falta de
capacidad de gestión se observa incluso en el informe de Intervención
que, entre otras cosas, dice que las inversiones prometidas no se llevan a cabo más allá de un 20%».
Así, la portavoz arremetió contra el PP y Ciudadanos por traer un Presupuesto nuevo cuando aún quedan muchos compromisos de los ejercicios pasados sin ejecutar.
En concreto, le echó en cara al portavoz de la formación naranja que se hayan consignado cero euros para mejorar educación este año,
que se haya eliminado una partida de 750.000 euros para la equiparación
del bono transporte entre pedanías y ciudad mientras sí se ha aumentado
la partida para el transporte urbano e incluso las juntas municipales
tendrán 1,9 millones de euros menos que el pasado año, «lo que es una
clara evidencia de discriminación a nuestros pueblos» y también una
muestra de que «Ciudadanos no cree en la descentralización, es más,
estos Presupuestos recogen 320.000 euros más que en 2017, que controlará
directamente el concejal responsable».
Por todo, manifestó que
Ciudadanos protege al PP, ya que nuestro acuerdo del año pasado con el
equipo de Gobierno alcanzaba un montante total entre partidas
presupuestarias y remanente de tesorería de 30 millones de euros y sólo
nos abstuvimos, en cambio Ciudadanos va a votar a favor porque con su color naranja ha teñido poco más de dos millones de euros de los Presupuestos».
Finalmente,
explicó que «la falta de entusiasmo del PP y de sus socios Ciudadanos a
la hora de explicar las bondades de estas cuentas reflejan la realidad
de las mismas, ya que no abordan los principales problemas del municipio
ni en transporte, ni en educación ni en servicios sociales. No aportan
nada a los ciudadanos y sólo sirven para nutrir el afán megalómano del
alcalde Ballesta que se piensa que con fotos está todo resuelto».
Por su parte, la concejala Ángeles Micol defendió este martes en el Pleno extraordinario de presupuestos el rechazo del Grupo Municipal Ahora Murcia al Presupuesto municipal de 2018, que se votó a cuatro meses de acabar el ejercicio económico-presupuestario. A su parecer, «son unos presupuestos de autobombo, continuistas y de maquillaje del equipo de Ballesta, con vistas a pagarse la campaña electoral de 2019».
Ahora Murcia denunció en el pleno que «en estos presupuestos nos gastamos un poco más de 900 euros por habitante,
una cantidad que nos sitúa al nivel de poblaciones como Algeciras o
Getafe, muy lejos de ciudades como Granada, León, La Coruña y Oviedo,
que superan los 1000 euros por habitante, algo muy difícil de entender».
En
esta línea, señaló que «iguales impuestos que en el resto de España
pero menos inversión por habitante y servicios más mediocres. Estos son
sus presupuestos para la séptima capital de España».
Sobre el apoyo del partido Ciudadanos a los presupuestos, Ahora Murcia resaltó que «Ciudadanos hablaba de denunciar la corrupción e investigar al PP, pero ahora aprueban las cuentas y los manejos del partido de la Gürtel, mientras se sigue sin investigar los contratos multimillonarios del Ayuntamiento de Murcia».
El
grupo municipalista expresó que la ciudad tiene «un presupuesto
cautivo, más de un tercio se va en contratas, externalizaciones y
subvenciones, el pastel de lo público repartido en contratos millonarios para beneficios de grandes empresas privadas sin apenas fiscalización y control público», añadiendo también que pudieron «comprobar en estos años como no exisitió ninguna voluntad política por parte del PP para que esto cambie, como se demostró en la fracasada Comisión de Vigilancia de la Contratación».
Sobre
las formas de presentación del presupuesto, a finales de agosto, Ahora
Murcia denunció que se hizo «entregando la documentación solo con dos
semanas de antelación para analizar miles de datos. Todo esto demuestra la poca confianza que tienen en lo que pretenden aprobar hoy.
Demuestra que no han querido ser transparentes y que no quieren un
debate en el que podamos ir en las mismas condiciones que ustedes».
Desde el Gobierno, el concejal de Hacienda, Contratación y Movilidad Urbana , Eduardo Martínez-Oliva
manifestó este martes que «el Ayuntamiento de Murcia tendrá este año
unos presupuestos que permitirán impulsar una Murcia de oportunidades
para todos».
El proyecto, aprobado este martes se basa en cuatro
claves: «protagonismo de las pedanías y de las partidas destinadas al
bienestar social, transporte público e inversiones».
El gasto en pedanías supera los 55,1 millones de euros,
de los cuales, 17,5 millones serán de gestión directa o indirecta; 13,4
millones es el importe de los gastos para mantenimiento (sin incluir
consultorios, centros culturales, de mayores, colegios, plazas de
abastos); 22,2 millones invertirán las distintas concejalías; y 1,8
millones están financiados por el plan de obras y servicios de la
Comunidad Autónoma.
Además, cabe incorporar otros 14 millones que integran el plan extraordinario,
que contempla actuaciones de alumbrado, obra civil y jardines, incluido
en los presupuestos de 2017 pero cuyos proyectos serán ejecutados
ahora, lo que eleva la cifra total de gasto en barrios y pedanías a 69,1
millones, ha detallado el edil.
Por otro lado, el peso de las partidas de bienestar social se constata en que crecen por encima del 7%,
más del triple de cuanto suben los presupuestos (2,5%), ha explicado
Martínez-Oliva, para permitir «desarrollar políticas sociales dirigidas a
impulsar el bienestar de los murcianos y apoyar a los colectivos más
vulnerables».
Para ello, Martínez-Oliva defendió el incremento de
subvenciones a entidades del tercer sector, aumento de las plazas de
comedor escolar y ayudas a menores de familias sin recursos, más ayudas
contra la pobreza energética o ampliación del servicio de ayuda a
domicilio para personas dependientes. En total, el presupuesto de esta
área crece por encima del 7,1%, casi 2 millones de euros, hasta situarse
en 29,4 millones de euros.
En tercer lugar, el Gobierno asegura
que la mejora del transporte público se va a reflejar, entre otros
aspectos, en la recuperación de frecuencias en las líneas de pedanías,
recuperación del búho-bus, línea lanzadera de Santiago el Mayor.
Asimismo,
el concejal de Hacienda, Contratación y Movilidad Urbana señaló que
este Presupuesto «recoge las medidas necesarias para dar continuidad y
terminar los proyectos del nuevo modelo de ciudad que el Equipo de
Gobierno anunció al inicio de esta Corporación», entre los que destacan
Murcia Río, recuperación de la Cárcel Vieja y del yacimiento de San
Esteban y su entorno, Plan de Acción de la Huerta o el soterramiento de
las vías del tren.
Por su parte, Ciudadanos
defendió que con su apoyo a los presupuestos municipales de Murcia
propició «una profunda transformación del modelo de gestión municipal»,
al tiempo que consolidó una serie de exigencias al equipo de Gobierno,
entre las que destacan las ayudas al transporte público, la rebaja de las tarifas que los murcianos pagan por el agua o la reactivación de la oferta pública de empleo para mejorar el servicio que se presta a los ciudadanos.
Así lo destacó el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Mario Gómez,
quien considera que «más que un acuerdo de números y partidas, es un
acuerdo que pone los cimientos de un nuevo modelo de gestión municipal,
de un modelo de futuro que dejará su impronta en los próximos
ejercicios, transformando profundamente la gestión».
El partido
naranja aseguró que consiguió condicionar numerosas partidas, entre las
que destaca la bajada de la tarifa de agua entre un 2 y un 3% y la eliminación de la tasa de vertido al alcantarillado, la recuperación del Buhobús
desde pedanías, «eliminado en 2012 por el PP», y la elaboración de un
Plan de Movilidad Sostenible y la puesta en marcha inmediata del Plan de
Optimización de Recursos de Gestión, «que antes de fin de año servirá
para activar una oferta pública de empleo que nos permitirá mejorar los
servicios que se prestan a los ciudadanos, especialmente los de
seguridad que presta la Policía Local», añadió Gómez.
«No son los presupuestos que nosotros hubiéramos propuesto,
pero sí los que van a transformar la gestión local», destacó el
portavoz naranja, quien afirmó que «incluyen medidas que van más allá de
condicionar partidas que vender en año electoral cortando cintas».
Es
un acuerdo, añadió, «que fija una nueva forma de administrar nuestro
Ayuntamiento que establece al fin un Reglamento de Control Interno de
Gasto, un Mapa de Necesidades Educativas y pone en marcha la mesa de
trabajo de Control de Inversiones en Pedanías. Además, reforzamos la
descentralización y el área de Intervención a través de la oferta de
empleo público».