MADRID.- Suele
decirse que quien quiera comer debe trabajar. Este aforismo está
cerca de no cumplirse para muchos españoles, a pesar de que están
cumpliendo su parte del trato: según la oficina de estadística de
la UE (Eurostat), el nuestro es el tercer Estado de la Unión Europea con
más trabajadores de 18 años o más en riesgo de pobreza. En
concreto es un 13,1% la tasa de empleados que corren serio peligro
de traspasar ese umbral, muy por encima de la media de la Unión que
se sitúa en un 9,6%, según Capital Madrid.
Se
considera que un hogar se encuentra en riesgo de pobreza cuando sus
ingresos, una vez recibidas las prestaciones sociales, están por debajo
del 60% de la renta media disponible nacional.
Los datos de Eurostat, correspondientes al año 2016, revelan que sólo
Rumanía (18,9%) y Grecia (14,1%) nos superan en este ranking.
En el cuarto puesto, sorprendentemente, se encuentra Luxemburgo, que
con un 12% se encuentra por encima de Italia (11,7%). En el polo opuesto
se encuentran Finlandia (3.1%), República Checa (3.8%) y Bélgica
(4.7%), que ostentan los porcentajes más bajos.
Un fenómeno al alza
Comparado con 2010, la tasa de personas empleadas en peligro de
pobreza ha crecido en general (del 8,3% al 9,6% en el conjunto de la
UE), así como en la mayoría de estados miembros. Los aumentos más
acusados han sido los registrados en Hungría (del 5.3% en 2010 al 9.6 %
en 2016,), Bulgaria (+3.7 pp), Estonia (+3.1%), Alemania (+2,3%), Italia
y España (ambos +2,2%) así como el Reino Unido (+1,8 %).
Por el contrario, nueve estados miembros han experimentado una
disminución del porcentaje en este período. Lituania (del 12,6% en 2010
al 8,5% en 2016), Dinamarca (-1,2%), Letonia (-1,1%) y Suecia (-1%)
lideran esta lista.
El tipo de contrato influye enormemente en este fenómeno: el riesgo
de pobreza es dos veces mayor para aquellos con un empleo a media
jornada (el 15,8%) que para aquellos trabajando a tiempo completo (el
7,8%) y casi tres veces más alto para empleados con contratos temporales
(el 16,2%) que para aquellos con un puesto fijo (el 5,8%). El riesgo
para los hombres empleados (el 10%) es también ligeramente más elevado
que para las mujeres (el 9.1%).
Armas contra la pobreza: mejores salarios y mejores pensiones
En declaraciones a Capital Madrid, Joaquín Nieto, director de la oficina
de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, apuntó
que en nuestro país "se ha incrementado la pobreza en general", siendo
el riesgo de pobreza de los empleados "una manifestación de la misma".
"Esta situación es especialmente significativa en los autónomos y los
que trabajan a tiempo parcial, lo que implica que se debe actuar sobre
esta base para que España cumpla con el objetivo de desarrollo
sostenible, marcado por la ONU, de disminuir el nivel de pobreza en un
50% para 2030", postuló.
Para Nieto, esta tarea es factible: "es posible hacerlo incrementando
los salarios y el número de horas de los trabajadores a tiempo parcial.
El incremento del salario mínimo acordado por el Gobierno y los
sindicatos es un buen comienzo, pero hay que hacer más.
El director de la delegación de la OIT en España relacionó esta problemática con una de las reivindicaciones sociales más candentes en
la actualidad: "es imperativo mejorar no sólo los salarios, sino también
las jubilaciones y las prestaciones sociales. Apoyaremos cualquier
iniciativa en esa línea que esté sostenida en el diálogo social".
"España tiene una oportunidad, porque es indudable que ha habido
recuperación económica, pero no se ha reflejado en una recuperación
social", concluyó.