MADRID.- Las exportaciones españolas del sector
agroalimentario y pesquero han logrado durante el periodo de diciembre
de 2014 a noviembre de 2015 un récord al alcanzar los 43.757 millones de
euros, un 7,3% más, según se desprende del informe mensual de comercio
exterior del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En concreto, el valor de las importaciones fue de 33.793 millones
de euros, lo que supone un 8% de crecimiento interanual. De esta forma,
el saldo se situó en los 9.965 millones de euros, un 5,2% más respecto
al periodo anterior.
El sector agrario y pesquero transformado registró en los últimos
doce meses unas exportaciones por valor de 25.294 millones de euros y
unas importaciones de 19.285 millones de euros, lo que da un superávit
de 6.009 millones de euros, un 4,7% más.
Respecto a noviembre de 2015, las exportaciones alcanzaron los
3.782 millones de euros, con un aumento del 5,8%, mientras que las
importaciones supusieron 2.960 millones de euros, con lo que se generó
un saldo de 823 millones.
En el análisis por subsectores en noviembre de 2015, respecto a
noviembre de 2014, el agroalimentario no transformado es el de mayor
contribución positiva al aumento de las exportaciones, con una mejora
del 12,5%, debido principalmente a la exportación de cítricos
(mandarinas, naranjas), frutos secos y hortalizas como los pimientos,
lechugas y pepinos.
Respecto a los productos más exportados, el vino, la carne de
porcino y el aceite de oliva, aunque este último ha disminuido el valor
un 21,4%, siguen siendo los más solicitados por los mercados exteriores.
Por su parte, el conjunto del subsector alimentario pesquero, que
agrupa el no transformado como el transformado, aunque mantiene su saldo
negativo, ha elevado un 9,1% sus exportaciones. Las importaciones suman
516 millones de euros, alcanzando su saldo mensual los -245 millones de
euros.
Por otro lado, en la Unión Europea las exportaciones en valor se
elevaron un 4,3%, sin embargo la cuota que representa sobre las
exportaciones totales ha descendido al 74,7% desde el 75,7 % del mismo
mes del año anterior.
El comercio exterior agroalimentario con los Países Terceros ha
aumentado este mes, las exportaciones lo han hecho un 10,3%, y
representan un 25,3% de las exportaciones totales, lo que supone un
incremento del 4% de la cuota respecto al mismo mes del año anterior.
Destacan los fuertes aumentos de exportaciones a China (53,8%), a
Japón (52,1%) y a Arabia Saudí (73,6%), mientras que a Estados Unidos se
mantienen con un ligero aumento del 1% y siguen situando a este país
como principal destino extracomunitario.
Respecto a los productos, las carnes, a noviembre de 2015,
mejoraron un 5,6% respecto a noviembre 2014 debido al aumento de las
exportaciones, tanto a la UE-28 28 (un 1,6%) como a países terceros
(22,5%). La carne de porcino aumenta tanto en volumen (15,3%) como en
valor (5,8%).
El saldo del grupo de pescados empeoró un 2,4%, con respecto al
año anterior como consecuencia del aumento de las importaciones en un
4,6%, especialmente los camarones, langostinos y quisquillas.
Las hortalizas aumentaron sus exportaciones un 9,6% respecto a
noviembre de 2014, tanto a la UE (8,3%) como a países terceros (31,8%),
mientras que en el grupo de frutas, con respecto a noviembre 2014 el
saldo comercial se elevó un 6,2%, llegando a los 525 millones de euros.
Dentro del grupo de aceites y grasas, se observa un empeoramiento
del saldo de un 49% con respecto a noviembre de 2014, debido al descenso
del 20% de las exportaciones y al aumento del 27% de las importaciones,
impulsado por el aceite de oliva, que cayó el 21,4% del valor de sus
exportaciones y al aumento del 145% de sus importaciones.
El saldo de bebidas se incrementó un 15% con respecto a noviembre
2014 por el aumento de sus exportaciones en un 9,5%. En particular, el
vino ha elevado sus exportaciones un 9% a pesar del descenso del precio
medio de exportación en un 3,1%, mientras que las bebidas espirituosas
han aumentado sus exportaciones un 4,7%.
regional da la espalda a la laguna salada y está dispuesto a dejar que se produzca su colapso
ya pronosticado por los científicos.
