MURCIA.- El consejero de Fomento e Infraestructuras, Francisco Bernabé, se ha
propuesto dotar a la Región de Murcia "de las comunicaciones del siglo
XXI" de aquí a los próximos cuatro años, pues "llevamos demasiado tiempo
escuchando hablar del AVE y del aeropuerto", dos actuaciones
"imprescindibles y necesarias", a lo que se une la regeneración de la
Bahía de Portmán "pero esta vez estamos más cerca que nunca, es cuestión
de meses".
Bernabé ha
apuntado que estas tres infraestructuras "van a marcar un antes y un
después", son tres proyectos "estratégicos que van a marcar un hito" y
"podrían ver la luz entre 2015 y 2016", lo que generaría "mucha riqueza y
puestos de trabajo". De hecho, en el momento en el que llegue la Alta
Velocidad a Murcia "llega el tráfico de mercancías por Alta Velocidad,
si bien no será una línea específica".
A lo que se uniría el
Corredor Mediterráneo, llegando hasta Cartagena "para que tenga acceso
al Puerto y a la futura dársena de contenedores", y al hilo, "las dos
Zonas de Actividad Logística, la de Murcia, más avanzada, y la de
Cartagena", y la Variante de Camarillas, "fundamental para la Región
tanto para acortar los tiempos de viaje como por el beneficio que
genera, dado que permitirá que se recrezca la presa".
En este
sentido, ha recordado que el grupo parlamentario popular ha presentado
una moción en la Asamblea Regional para que la Variante de Camarillas
entre en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2016.
Se
ha propuesto terminar la autovía Jumilla-Yecla y terminar el pasillo
central entre Valencia y Murcia por el interior, continuar y concluir la
autovía del Reguerón, siendo, asimismo, "absolutamente necesario firmar
el convenio con el Ministerio de Fomento que nos permita concluir la
autovía del bancal".
En este sentido, el consejero del ramo ha
señalado que los técnicos ya están trabajando en el borrador del
convenio y confía en poder firmarlo a lo largo de los próximos meses
"para poder licitar la obra este año".
Y es que, según destaca
Bernabé, el informe de Deloitte, de junio de 2014 y titulado 'Análisis
de los beneficios económicos para la Región asociados a la apertura del
Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia', desvela para los
próximos diez años un crecimiento del 6,6 por ciento medio anual sobre
el PIB turístico, la creación de 4.000 empleos y 326 millones de euros
de ingresos adicionales acumulados para la hacienda pública asociados a
la nueva demanda por el aeropuerto.
En cuanto al AVE, según el
informe del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, se
estima que la llegada del AVE permitirá crear 2.000 puestos de trabajo,
500 directos y 1.500 indirectos. La creación de empleo sería
especialmente notoria en el sector turístico y en la hostelería, aunque
también se beneficiarán otras actividades, como el transporte o el
comercio.
Otras actuaciones pasan por la potenciación del
transporte público, al objeto, por ejemplo, de extender el bono único a
toda la Región para ponerlo en funcionamiento a final de año;
desarrollar una tarifa única regional para el taxi "para que nos
montemos donde nos montemos sepamos lo que cuesta un trayecto y
simplifiquemos y unifiquemos criterios", a menor coste.
Incidiendo,
asimismo, en la mejora del sector náutico "por su vertiente turística",
en el desarrollo de políticas sociales de vivienda, "donde actuaremos
de forma conjunta con la Consejería de Familia Igualdad de
Oportunidades, con la que ya nos hemos reunido", así, "la próxima semana
queremos empezar a fijar retos en común".
Francisco Bernabé se ha
propuesto, además, estimular todo lo que tiene que ver con el sector de
la construcción, que representa el 6,5 por ciento del PIB regional,
"debemos aspirar a estar en el 9,5-10 por ciento", ha afirmado, pues "es
la variable que la OCDE cree necesaria para tener un sector
constructivo fuerte y potente pero sin caer en excesos y errores como
ocurrió en el pasado cuando el peso de la construcción llegó a ser hasta
del 14 por ciento hace una década".
Para ello sugiere potenciar
las ayudas a la rehabilitación de viviendas, el estímulo de la obra
pública con el fomento de las Viviendas de Protección Oficial (VPO) y
las políticas en materia de carreteras, el desarrollo de la Ley de
Vivienda y la Ley del Suelo o conseguir más fondos para que las
políticas de inversión en obra pública vayan mejorando.
A lo que
se uniría, según ha apuntado el consejero de Fomento e Infraestructuras,
la fijación de un criterio sobre cómo se debe articular el sistema de
licitación de las obras públicas, puesto que "en los últimos tiempos se
ha cambiado de criterio varias veces" y el sector de la Construcción
cree, "y así lo compartimos", que el mejor sistema es el de concurso que
el de subasta.
Pues, ha detallado, "la empresa se obliga a
presentar un proyecto a un precio determinado, mientras que a subasta es
el precio que fija la Administración y las empresas van a una baja
general, en muchas ocasiones, de tipo temerario, que dan lugar, en
ocasiones, a ejecuciones defectuosas y a problemas de resoluciones".