Ya hemos cruzado la frontera de Francia
con Bélgica. Nos quedan dos horas de viaje hasta Bruselas y la Grote
Platz. Desde antes de París hemos
empezado a encontrar gente con prendas amarillas en las áreas de
servicio.
"Hola, hola". "Qué, ¿a Bruselas?" "Sí, ¿vosaltres també?"
"Clar" "Diu que será la mès grand manifestació a la ciutat en molt
temps""Si, encara que els feixistes van boicotear i putear molta gent a
aeroports, a l'AVE, a les fronteres per tal que no puguessin sortir
d'Espanya" "De la presó d'Espanya vols dir" "Si, vull dir" "Ens toca
manifestar-nos també per els que no van poder sortir de la presó" "I
tant, els de Estremera i Soto del Real..." "Tota Espanya és una presó,
però nosaltres ens sortirem" "Si. Ens veiem a la Grote Platz. Visca la
Repùblica Catalana!" "Visca!"
Ayer
fue un día curioso en la esquizofrenia del Estado español. De un lado,
decenas de miles de personas, casi todas catalanas pero con algunas
demócratas españolas añadidas, nos echamos a la carretera, llenamos
trenes, fletamos aviones, autobuses para llegar a Bruselas a pedir en el
corazón de Europa libertad para los presos políticos (Jordis, Oriol,
Joaquim us estimem i volem a casa), la libertad para Catalunya sencera,
la Repùblica Catalana.
Algunas
precisiones para información general. Todos/as quienes vamos a Bruselas
y nos hacemos 3.000 kms (ida y vuelta) en mitad de la niebla y un frío
polar, nos pagamos nuestros viajes. Aquí no hay autobuses a cuenta de
los partidos (como en el PSOE), ni de la caja B, como el PP; tampoco hay
bocatas pagados y, además, no llevamos porras ni cadenas ni el fascismo
en el alma, como en las manifas de franquistas unionistas en las que
participan los Borrell y los Iceta, sino la ilusión de la libertad y la
república en nuestros corazones.
La
policía y la guardia civil, a las órdenes del Sobresueldos y su banda
de chorizos han hecho lo que han podido por boicotear la asistencia: han
provocado grandes colas en los puestos fronterizos de las carreteras
con los más nimios (e ilegales) pretextos; han paralizado el AVE para
que los viajeros perdieran la conexión de Lyon (no hay problema: las
indemnizaciones las pagará Renfe, o sea, siguen robándonos a todos); han
retrasado dos vuelos charter en Reus. Es su estilo. Estos viajeros que
no han podidos viajar equivalen a los 700.000 ciudadanos que votaron el
1/10 pero no pudieron contar porque la policía y la Guardia Civil
secuestraron las urnas ilegalmente y a lo bestia. Nos manifestaremos por
aquellos también.
La
policía de Bruselas espera una gran manifestación para hoy y avisa de
que habrá algún caos circulatorio. Pero nada más. Res mès. Porque
nosotros no destrozamos mobiliario urbano, ni aporreamos a la gente, ni
rebuznamos por las calles, ni vomitamos en los portales como los
patriotas franquistas. Hoy habrá también muchos niños porque en Bélgica,
además, la policía no apalea vandálicamente a los ciudadanos pacíficos
ni siquiera cuando reclaman algo que moleste a los gobernantes.
Hoy
será un día grande, inolvidable, único, un hito en el camino de
Catalunya hacia la libertad, la independencia, la República, previo al
21D en el que, como sabemos todos, hasta los mercaderes de los sondeos
que venden sus mentiras demoscópicas a sus amos en los medios siguen
inventándose resultados estrambóticos por si aun fuera posible engañar a
la gente a ver si vota a las Arrimadas cargadas de odio, los Albioles
cargados de brutalidad y los Icetas, cargados de cobardía. El frente del
155 de la llamada Constitución española, un texto que nació muerto y
lleva 40 años hediendo.
Del
otro lado acto solemne y protocolario de la clase política hispana en
la Carrera de San Jerónimo, con asistencia de toda la purrela de
políticos. Faltaron los de Podemos, pero no porque se hayan negado a
este aquelarre de cortesanos y reaccionarios zombies sino porque,
habiendo perdido el trasero para formar parte de la comisión de
celebración del 40º aniversario, los demás los han rechazad.7 ¡A ellos!
Nada menos que a ellos, cuyo concepto de sí mismos es tan alto que solo
ellos lo vislumbran.
Los
cortesanos en los corrillos fingían ignorar su falta de dignidad y
entereza y hacían como si se tomaran en serio una reforma de la
Constitución en la que ni ellos creen. Los más tontos han echado cuentas
y visto que otras Constituciones de otros Estados se han reformado
muchas veces. ¿Por qué no la española? Ni se les ocurre la respuesta
evidente: porque son Estados de verdad y Constituciones de verdad y no
estos remedos franquistas que solo se tienen de pie porque nadie se
atreve a cuestionarlos ya que, cuando sucede, como se ve en Cataluña, el
fascismo inherente al sistema de la III Restauración se hace presente
por la vía de la dictadura, el abuso y la represión sostenido
directamente por el PSOE e indirectamente por Podemos.
Como
si no supieran que la Constitución y el Estado que dice regular son
irreformables, cuando lo saben de sobra. Y la prueba es que ya barajan
la posibilidad de nuevas elecciones en el Estado en las que todos estos
inútiles, los Sobresueldos, los Sánchez, los Iglesias, los Riveras,
quieren seguir presentándose porque, entre otras cosas, no tienen nada
mejor ni más útil ni menos regalado que hacer.
Y
así es. Hasta el Sobresueldos dice que volverá a presentarse sin que
nadie rechiste, nadie tenga el valor de decir que no, que no es de
recibo que un tipo cobrador de sobresueldos ilegales durante años, al
frente de una banda de ladrones que ha esquilmado el país y lo ha
destruido debe abandonar la política y presentarse ante el juez (a ser
posible uno que no le deba algún favor) junto a sus cómplices.
Y menos
que nadie un pueblo sumiso y servil al que ha robado, dejado sin
empleos, sin pensiones, sin subsidios de desempleo, sin sanidad ni
educación públicas, sin ayudas a los dependientes. Un pueblo que ya le
dio una mayoría absoluta y podría volver a dársela.
Un
país esquizofrénico, desde luego: una parte lucha por la libertad y la
dignidad y se va a celebrarlas al extranjero para no ser reprimida y la
otra celebra la tiranía, la represión y la dictadura en el corazón mismo
de unas instituciones podridas.
Sigue el viaje
Seguimos camino de Bruselas. Viaja con
nosotros mi amigo Paco, colega desde los lejanísimos tiempos del colegio
y otro irreductible. Nos prestó su casa para pasar la noche un amigo
suyo, catalán/francés que, por cierto, es contrario a la independencia
de Cataluña. Hijo de un anarquista aragonés que hubo de cruzar los
Pirineos en 1939, tras el hundimiento del Norte en la guerra de las
guerras que ha hecho y deshecho la España contemporánea, se siente muy
catalán y también muy español.
Pero nos dio alojamiento de mil amores.
Un gran y genial hombre. La carretera Burdeos-París en la niebla más
densa. Los elementos no nos son favorables, pero tendrán el mismo efecto
que las tarascadas judiciales de la bestia fascista española, tratando
de impedir el nacimiento de la República catalana.
En
España, según parece, besamanos parlamentario para celebrar la
Constitución hablando de reformarla. El Sobresueldos dice que piensa
presentarse en las próximas elecciones porque "no ha hecho nada malo" y
nadie, nadie, nadie, ni allí ni en los medidos ni en parte alguna en
este país de siervos se atreve a decirle que un tipo que estuvo cobrando
sobresueldos en B durante años, producto de la corrupción, que ha
amparado a todos los delincuentes y presuntos delincuentes peperos que
obligan a los jueces a hacer horas extraordinarias es un sinvergüenza
que debiera estar inhabilitado para todo cargo público. No ya
presidente; ni sereno de noche debiera ser este pájaro.
El
resto de los políticos palaciegos, celebrando la efeméride con
gazmoñerías de sacristía política. Ayer abrieron generosos las puertas
de esa casa de infamias a la humilde plebe y hoy se reúnen ellos, la
élite (incrementada con la juvenil sangre de los de Podemos), a
felicitarse por seguir cobrando una pastuqui por no hacer literalmente
nada.
En
Bélgica ha quedado ya claro el cachondeo del maridaje español entre
unos gobernantes franquistas y unos jueces sumisos. Estos han tenido que
tragarse la euroorden porque la respuesta iba a ser negativa, quedando
el Estado español como lo que es: una farsa de Estado, regido por un
partido de delincuentes que la prensa, empezando por el grupo Prisa,
llama Estado de derecho contra toda evidencia.
Ahora dice que la
retirada de la petición es estrategia judicial para juzgar luego a los
prófugos (así los llama el portavoz de discoteca del PP, Hernando) como
si el público fuera idiota: si retirar la euroorden era el paso
necesario para "juzgar" a Puigdemont en España, ¿por qué se presentó en
primer lugar? ¿Para no juzgarlo? Hasta para engañar y mentir es preciso
disponer de alguna neurona, aunque sea de alquiler.
Mañana
Bruselas, Bélgica, Europa serán el centro de la atención mundial,
cuando una marea humana exija el respeto a los derechos civiles y
políticos democráticos que la banda de ladrones en el gobierno de
España, con sus siervos de la oposición, PSOE y Podemos no respeta. De
Podemos y, según mis noticias, de boca de Monedero, ha salido otra vez la infamia de hacer paralelismos entre ETA y el independentismo que
es esencial, radical, inherentemente no violento y pacifista. Según el
plantel del teóricos teóricos tan abundantes en España, los
independentistas son fascistas, catetos, palurdos, nazis, hdlgp,
traidores, terroristas, etc. Y ladinamente etarras, según parece.
Cruzando
el Loire tengo claro ya que la independencia de Cataluña será el fin de
este Estado franquista corrupto y fallido, de su gobierno de presuntos
delincuentes y de su oposición servil.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED