MÁLAGA.- El presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Marbella, el cartagenero Juan Antonio Roca, ha defendido este martes en el juicio del caso 'Malaya' su participación en la operación urbanística Crucero Banús y ha asegurado que pagó la parte que le correspondía "con fondos que no tienen ninguna duda", descartando que procedieran del caso 'Saqueo I'.
Roca, que se enfrenta a una petición de 30 años de prisión, ha contestado a las preguntas de los abogados del Ayuntamiento marbellí, de la Junta de Andalucía y de varios acusados y está previsto que en la sesión de este miércoles le interrogue su defensa sobre esta operación concreta, en la que participó junto a ex edil Pedro Román, al ex comisario Florencio San Agapito y el letrado Juan Hoffman.
"Ha quedado acreditado que mi participación la he pagado con fondos que no tienen ninguna duda, porque precisamente fuimos los imputados los que solicitamos al juzgado que se averiguara el origen de los fondos y los cheques para que se averiguara que tenía un origen lícito y curiosamente las acusaciones no se preocuparon de ver el origen", ha apuntado.
Ha añadido que el origen de los cheques "no están en cuestión" y ha asegurado que en el espacio temporal en la que ocurre la operación "yo no estoy imputado en ningún procedimiento" y "para nada" hay indicios de que las participaciones de los socios procedan de actividades delictivas. "Ha quedado acreditado cómo participamos todos en este negocio", ha apuntado.
El ex asesor, que ha demostrado conocer perfectamente el contenido del sumario, dando número de tomos y bridas, ha vuelto a explicar que la operación se realiza en Suiza y que él participa con fondos "que no estaban sujetos al fisco que tenía como consecuencia de una operación fuera de España".
"Se me comenta que hay que articularla en Suiza y doy esos cheques bancarios que tenía", ha apuntado.
Asimismo, ha precisado que "si se me dice que la operación se va a articular en España, hubiera participado con una empresa española" y ha reiterado que el dinero que aportó es "efectivamente" opaco para la Hacienda Pública española, obtenido en otra operación. "Si no declaré cuando hice la operación no voy a declarar ahora", ha aseverado.
"Mi participación se hace con una sociedad extranjera suiza, que se rige por las leyes suizas, con un dinero que está fuera de España", ha aseverado, al tiempo que ha apuntado que "yo entendía que no podía venir y decir oigan ustedes señores de la Hacienda Pública voy a declarar un beneficio que he obtenido con un dinero que he aportado, que lo tenía en Suiza y no se lo declaré a usted".
Roca ha admitido que no se preocupó de la sociedad Lispag, creada para desarrollar la operación y en la que aparecían varios fiduciarios, señalando que no fue socio de la misma, sino que tuvo una participación "inversora, pero no gestora", aunque sí ha afirmado que "me preocupaba de mis inversiones", que se articulaban en el extranjero a través de una persona.
Roca ha vuelto a insistir en respuesta al letrado del Ayuntamiento de Marbella en que entregó cuatro cheques a Román, aunque consta el ingreso de tres en una cuenta. Ante la contradicción, en el interrogatorio, el presidente del Tribunal, José Godino, ha pedido tanto al ex primer teniente como a Hoffman que se pronunciaran sobre cuántos cheques se les entregó en una especie de careo.
Román ha asegurado que es una operación de hace nueve años "en la que el señor Roca tiene el 15 por ciento y no me fijo en el detalle de aportaciones" y ha señalado que "es posible que me entregara los tres cheques grandes que se ingresaran en la cuenta para la compra y el otro es posible que se ingresara en otra cuenta de Lispag", sociedad con la que se desarrolló la operación inmobiliaria.
No obstante, ha insistido en que Roca pagó "hasta la última peseta". Al respecto, el letrado Juan Hoffman ha dicho no recordar exactamente si fue a él al que se le entregó el cuarto cheque, aunque se ha mostrado convencido, como ya dijo en su interrogatorio, de que Roca "aportó la cantidad que le correspondía, eso lo tengo muy claro".
En cuanto al convenio para la operación, ha asegurado que la participación del entonces teniente de alcalde Julián Muñoz fue "ir a firmar" el documento, ya que firmaba "cuando lo llamaba el alcalde", porque "el señor alcalde no firmaba nada". A preguntas del letrado de Muñoz, ha precisado que cuando dice alcalde se refiere "siempre" a Gil. "El alcalde es el alcalde y es el que decidía en el Ayuntamiento", ha señalado Roca.
Ha insistido en que no tuvo "ningún tipo" de participación en la licencia, aunque sí tuvo conocimiento de su concesión, y ha reiterado que en el convenio a Román "por instrucción del alcalde --Gil-- se le exigió mucho más de lo previsto porque quería que no se viera un trato de favor". "Fue imposición del alcalde que hubiera un mayor exceso de aprovechamiento a ceder al Ayuntamiento, más del doble exigido por ley", ha señalado.
Roca ha insistido en que "quien tripulaba, dirigía y hacía la gestión de la sociedad --con la que se desarrolló la operación-- era Román", por lo que ha asegurado que éste fue el que le dijo que el empresario José Ávila Rojas era el comprador pero "cuando la operación ya estaba preparada para escriturar". Aunque ha dicho que en ese momento no había hecho negocios con este empresario, sí ha señalado que lo conocía de haber acudido a Urbanismo.
Roca ha asegurado no ha sido militante del Grupo Independiente Liberal (GIL), comentando que "Jesús Gil siempre decía a Pedro Román y a Julián: soy alcalde por cualquiera menos por Roca", ya que, además, no estaba empadronado en Marbella y "nunca voté al grupo GIL curiosamente". Asimismo, ha asegurado que "nunca" participó en la elaboración de las listas.
Ha apuntado que no ha sido funcionario del Ayuntamiento marbellí ni empleado directo contratado por éste organismo, sino que estuvo dado de alta por Planeamiento 2000, sociedad de la que fue gerente desde 1992 y creada para la revisión del Plan General. Además, ha asegurado que no ha sido condenado "nunca" por un delito contra la ordenación del territorio.
Roca ha asegurado que no se ha impugnado por parte de la Junta de Andalucía "ninguno" de los aproximadamente 600 convenios realizados y ha explicado que el Gobierno andaluz lo que comprueba es "si los aprovechamientos que el Ayuntamiento se compromete a obtener son superiores a lo que marca la ley". Ha añadido que "difícilmente puede impugnar la Junta un documento contractual que hacen dos partes en la que ella no interviene", ha agregado.
Roca ha reconocido que entre los años 1992 y 2006 ha tenido otra actividad distinta a la que desempeñaba en las entidades municipales, afirmando que "llevaba mis sociedades personales" como empresario, aunque ha dejado claro que no tenía ningúna restricción, impedimento, o prohibición contractual para desarrollar esas actividades. Así, ha recordado que hay un informe en el que se concluye que "no tenía ningún tipo de incompatibilidad" por estar en una empresa municipal y desarrollar actividades privadas.
En la sesión del juicio de este martes también ha declarado el tasador José Mora, que está imputado por el Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía, quien ha asegurado que "no tenía ningún conocimiento" del convenio, porque cuando le encargan el trabajo "nunca me decían" si era para un convenio u otro.
Asimismo, ha dicho que Roca era "el que me firmaba los contratos de trabajo" y que éste "jamás me dio ni una sola instrucción". Ha explicado que en Planeamiento "normalmente me llamaban de arriba y me lo daban de la asesoría jurídica".