BRUSELAS/MURCIA.- Una proyección alemana para el año 2020 hunde en la miseria a Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana, dentro de un mapa que nos presenta una España muy difícil de vertebrar en esa fecha. El mapa es de porcentajes sobre la población en riesgo de pobreza o exclusión social el año 2020. Valencia puede ser uno de los puntos más críticos de España entónces. Pero este mapa lo que indica es que más del 30% de los habitantes de la Región de Murcia se encontrarán en situación o riesgo de pobreza en el plazo de cinco años. Durante la crisis, la Comunidad ha perdido posiciones en la carrera por la convergencia europea, al mismo ritmo que algunas regiones griegas, el sur de Escocia o antiguas zonas mineras inglesas.
En rojo, las zonas con mayor precariedad social dentro de cinco años. En azul oscuro, los paraísos del bienestar. En gris azulado, la Europa más o menos estabilizada que puede hacer posible la continuidad del euro.
El Instituto Federal Alemán para los
Asuntos Urbanos, con sede en Bonn, ha radiografiado la situación actual
del cumplimiento de uno de los objetivos de la estrategia Europa 2020:
la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
La desigualdad social y económica en el Estado español se está acentuando y ha abierto una brecha que va más allá de las diferencias entre la población que vive holgadamente y la que no puede cubrir suficientemente sus necesidades básicas. También hay una nítida división geográfica del bienestar que se aprecia actualmente y que, según las previsiones de numerosos organismos, se agravará en los próximos años.
La desigualdad social y económica en el Estado español se está acentuando y ha abierto una brecha que va más allá de las diferencias entre la población que vive holgadamente y la que no puede cubrir suficientemente sus necesidades básicas. También hay una nítida división geográfica del bienestar que se aprecia actualmente y que, según las previsiones de numerosos organismos, se agravará en los próximos años.
La Región de
Murcia, instalada desde hace tiempo en un índice de pobreza alrededor
del 30%, aparece en el furgón de cola de la Unión Europea junto a las anteriores regiones españolas citadas más las italianas más deprimidas (al sur de Roma);
así como la antigua frontera con la Unión Soviética (partes de Polonia,
Hungría), zonas de la antigua Yugoslavia, algunas áreas de Irlanda y,
obviamente, Grecia.
El mapa que ilustra toda una gran prospectiva pinta de azul, en diferentes
intensidades, las áreas de progreso, donde destacan Cataluña y Baleares, País Vasco y Navarra, mientras otras áreas de bienestar europeo se sitúan en el
norte y centro del continente.
En la mitad norte de la Península Ibérica el Instituto alemán incluye cuatro colores: naranja para Cantabria y Baleares (se estima que del 25% al 29% de su población estará en riesgo de pobreza o exclusión social); rosa para La Rioja, Galicia y Asturias (del 21,2% al 25%); lila para Cataluña, Aragón, Castilla y León y Madrid (del 17% al 21,2%); y morado oscuro para el País Vasco y Navarra (el riesgo de pobreza afectará a entre el 13% y el 17% de su población).
La desigualdad social y económica en el Estado español se está acentuando y ha abierto una brecha que va más allá de las diferencias entre la población que vive holgadamente y la que no puede cubrir suficientemente sus necesidades básicas. También hay una nítida división geográfica del bienestar que se aprecia actualmente y que, según las previsiones de numerosos organismos, se agravará en los próximos años.
En la mitad norte de la Península Ibérica el Instituto alemán incluye cuatro colores: naranja para Cantabria y Baleares (se estima que del 25% al 29% de su población estará en riesgo de pobreza o exclusión social); rosa para La Rioja, Galicia y Asturias (del 21,2% al 25%); lila para Cataluña, Aragón, Castilla y León y Madrid (del 17% al 21,2%); y morado oscuro para el País Vasco y Navarra (el riesgo de pobreza afectará a entre el 13% y el 17% de su población).
La desigualdad social y económica en el Estado español se está acentuando y ha abierto una brecha que va más allá de las diferencias entre la población que vive holgadamente y la que no puede cubrir suficientemente sus necesidades básicas. También hay una nítida división geográfica del bienestar que se aprecia actualmente y que, según las previsiones de numerosos organismos, se agravará en los próximos años.
Los cartógrafos alemanes advierten a los ingleses que les espera un
cierto retroceso social frente a una Europa continental todavía fuerte.
Una Europa septentrional potente. Una Europa central estabilizada
después de las crisis. Y dos anclajes sólidos debajo de los Alpes y los
Pirineos: la Italia del Norte (con adición toscana y boloñesa), y una
amplia marca hispánica más el Gran Madrid y su vieja retaguardia castellana.
La Europa pobre seguirá siendo, asímismo, mediterránea. El sur de Italia, de Roma para abajo, con Sicilia y Cerdeña. Y la mitad de España. Una enorme mancha roja en España. La
prospectiva alemana dice que Portugal puede mejorar y dentro de
cinco años encontrarse –en términos de estabilidad social–, en mejor
situación que la España más damnificada por la crisis. En el Atlántico,
problemas a la vista en Irlanda.
La Europa que puede superar el 30% de pobreza también linda con la antigua Unión
Soviética, desde el Báltico a Bizancio. Letonia y Lituania. Las
regiones orientales de Polonia. La mitad de Hungría, desde Budapest
hacia Transilvania. Todo el enorme mosaico balcánico, Grecia incluida, en
rojo intenso.
El estudio Servicios públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades, de la Fundación BBVA y el Ivie, señala que la diversidad en el gasto público por habitante en educación, sanidad y protección social entre comunidades españolas es tan amplia que en 2013 las diferencias se aproximaban al 60%.
En el momento actual ya se aprecian grandes distancias en las mediciones de pobreza de las comunidades autónomas del Estado español. Así, el cuarto informe sobre El Estado de la Pobreza en España, de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN), indica que el 27,3% de la población del Estado está en riesgo de pobreza o de exclusión social. En total, 12,8 millones de personas.
Los datos, hacen un seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España entre 2009 y 2013, se basan en el indicador Arope (siglas tomadas de la expresión inglesa at risk of poverty or social exclusion) que, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, es el valor de referencia europeo para medir las situaciones de riesgo o exclusión social. Desde un punto de vista territorial, el informe muestra una gran desigualdad entre las diferentes comunidades autónomas. En general, el norte de la Península Ibérica soporta tasas menores de pobreza y exclusión social, mientras que el sur se lleva la peor parte.
De hecho, la tasa de pobreza y/o exclusión social mantiene diferencias de más de 24 puntos porcentuales entre regiones.
Solo algunas regiones de Austria, Suiza, el norte de Italia, los Países Bajos y los nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia) figuran en el mapa con el mismo color. De las seis clasificaciones de riesgo de pobreza utilizadas por el Instituto Federal Alemán de Asuntos Urbanos, la primera categoría -que utiliza el azul oscuro para diferenciarse en el mapa- queda reservada para pequeñas áreas de Suiza, República Checa, Eslovenia, Noruega, Suecia y Finlandia.
El estudio Servicios públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades, de la Fundación BBVA y el Ivie, señala que la diversidad en el gasto público por habitante en educación, sanidad y protección social entre comunidades españolas es tan amplia que en 2013 las diferencias se aproximaban al 60%.
En el momento actual ya se aprecian grandes distancias en las mediciones de pobreza de las comunidades autónomas del Estado español. Así, el cuarto informe sobre El Estado de la Pobreza en España, de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN), indica que el 27,3% de la población del Estado está en riesgo de pobreza o de exclusión social. En total, 12,8 millones de personas.
Los datos, hacen un seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España entre 2009 y 2013, se basan en el indicador Arope (siglas tomadas de la expresión inglesa at risk of poverty or social exclusion) que, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, es el valor de referencia europeo para medir las situaciones de riesgo o exclusión social. Desde un punto de vista territorial, el informe muestra una gran desigualdad entre las diferentes comunidades autónomas. En general, el norte de la Península Ibérica soporta tasas menores de pobreza y exclusión social, mientras que el sur se lleva la peor parte.
De hecho, la tasa de pobreza y/o exclusión social mantiene diferencias de más de 24 puntos porcentuales entre regiones.
Solo algunas regiones de Austria, Suiza, el norte de Italia, los Países Bajos y los nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia, Islandia) figuran en el mapa con el mismo color. De las seis clasificaciones de riesgo de pobreza utilizadas por el Instituto Federal Alemán de Asuntos Urbanos, la primera categoría -que utiliza el azul oscuro para diferenciarse en el mapa- queda reservada para pequeñas áreas de Suiza, República Checa, Eslovenia, Noruega, Suecia y Finlandia.