CARTAGENA.- Investigadores de la Universidad Politécnica de
Cartagena (UPCT) han logrado reducir un 10% las emisiones de CO2 en
plantaciones de almendros y cítricos en la Región de Murcia. Lo están
haciendo a través del proyecto europeo Diverfarming, que coordina Raúl
Zornoza, investigador Ramón y Cajal de la UPCT. En ese sentido, están
realizando mediciones sobre los gases de efecto invernadero en fincas
diversificadas de la Región para definir estrategias para mitigar el
cambio climático.
Según los datos con los que
cuentan hasta ahora, los campos de almendro generan unas emisiones
medias de CO2 de 400 mg/m2 y hora. En estos lugares se han incluido
prácticas más sostenibles como el arado reducido y superficial y
cultivos en las calles, como tomillos, tápenas o avena/veza, por lo que
se han conseguido reducir las emisiones a 340 mg/m2 y hora, lo que
supone un descenso de las mismas entre un 10 y un 20%.
En
zonas donde se cultivan cítricos, en cambio, se han detectado más
emisiones de CO2. Ello se debe, explica Zornoza, a que son cultivos de
regadío y «hay más humedad en el suelo que conduce a mayor actividad
microbiana que libera gases a la atmósfera». En ellos se han detectado
una media de 900 mg/m2 y hora de emisiones de CO2 y a través de
introducir en las calles de estos cultivos la plantación de leguminosas y
cebada, se ha logrado un descenso de las emisiones a 800 mg/m2 y hora,
lo que supone un 10% de reducción.
Las mediciones
se están realizando de manera semanal en parcelas ubicadas en pedanías
de Murcia, entre Sucina y Cabezo de la Plata fundamentalmente. Los
investigadores están detectando picos en épocas en las que hay
incrementos bruscos de temperatura, momentos en los que se labra y se
remueve la tierra o cuando se utilizan fertilizantes nitrogenados en los
cultivos.
Para lograrlo proponen prácticas como
la diversificación de los cultivos o la introducción otro tipo de
cultivos para evitar la liberación de gases de efecto invernadero en las
calles de cultivos como el almendro o los cítricos.
El objetivo de estos estudios, financiados por la
Unión Europea (GA 728003), es ver si se pueden mitigar los gases que se
emiten a la atmósfera y contribuir mediante prácticas de agricultura más
sostenible al «secuestro de CO2 en el suelo».
Zornoza,
de grupo de investigación Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de
Suelos de la UPCT, explica que ésto se puede lograr adoptando sistemas
de cultivos y prácticas de manejo que utilicen el suelo como sumidero de
carbono, ya que el suelo es el segundo sistema del planeta con mayor
capacidad de almacenar carbono después de los océanos. «El suelo es un
recurso que bien manejado puede contribuir a mitigar el cambio climático
almacenando altas cantidades de CO2 que no se liberan a la atmósfera»,
señala. Debido al bajo contenido en carbono en los suelos de la Región
debido a las prácticas de manejo de las últimas décadas, su potencial
para «secuestrar el carbono en los suelos» es muy alto.
Respecto a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio
climático (♯COP25) que se celebra desde hoy en Madrid bajo el lema ‘Es
tiempo de actuar’, el investigador pide a los mandatarios que no solo se
centren «en reducir las tasas de emisiones para mitigar el cambio
climático sino que incluyan en las medidas fomento de los sumideros de
carbono». Según las investigaciones más recientes «éstos pueden
almacenar grandes cantidades de CO2, eliminando las de la atmósfera,
como pueden ser masas forestales y los suelos».