MURCIA.- Ecologistas en Acción de la Región Murciana ha querido informar de la
preocupante situación ecológica de la laguna litoral murciana a los
responsables del cumplimiento de estas dos figuras de protección
internacional de humedales, con el fin de que se interesen por el estado
del Mar Menor y exijan soluciones a nuestro país.
La Convención
RAMSAR, es un tratado intergubernamental para la protección de los
Humedales de Importancia Internacional, cuya depositaria es la UNESCO, y
que España ratificó en 1982. La laguna salada del Mar Menor fue
incluida en el tratado en el año 1994, con el número 706.
Esta
inclusión fue la primera figura de protección que abarcó toda la laguna
litoral y sus espacios terrestres de mayor valor natural. Posteriormente
llegarían las figuras de ZEPA, LIC y ZEPIM.
Además de instar
que se informe y pida explicaciones al estado español, la organización
ecologista ha pedido que estudie su inclusión en el Registro de
Montreux: registro de los humedales RAMSAR en los que “se están
produciendo, se han producido o pueden producirse cambios en las
características ecológicas como consecuencia del desarrollo tecnológico,
la contaminación u otra intervención del ser humano”. En este registro
están ya incluidos otros humedales como el de Doñana y el de las Tablas
de Daimiel.
Ecologistas en Acción también se ha dirigido al
Protocolo sobre las Zonas Especialmente Protegidas y la Diversidad
Biológica del Mediterráneo, en el marco del Convenio de Barcelona, que
establece la lista de Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para
el Mediterráneo (ZEPIM).
Este protocolo internacional fue
ratificado por España en 1998, e incluyó el Mar Menor y Zona Oriental
Mediterránea de la Costa de la Región de Murcia en el año 2001.
Los
ecologistas recuerdan que estos escritos se suman a otros anteriores
enviados, como la queja que presentaron a mediados de 2014 ante la
Comisión Europea por incumplimiento de la Directiva Hábitats, al no
tener la Región de Murcia redactados y aprobados los Planes de Gestión
de los espacios protegidos de la Red Natura 2000. Esos planes deberían
haberse aprobado antes de julio de 2012, pero se ha incumplido hasta el
plazo de la prórroga, que era para finales de 2015.
Y, denuncian,
seguimos sin contar con Plan de Gestión para la mayoría de espacios Red
Natura 2000 en nuestra región. De hecho, el Gobierno Regional dio marcha
atrás al plan de gestión que afectaba al Mar Menor, ante las vehementes
protestas de las patronales, algo insólito y sin duda un error
garrafal.
Para la organización ecologista no es de recibo que más
de tres lustros después de obtener figuras de reconocimiento
internacional que deberían haber servido para protegerlo y conservarlo
frente a las agresiones de la actividad humana, el Mar Menor se
encuentre en el lamentable y preocupante estado actual, sin que las
administraciones responsables hayan sido capaces de articular y ejecutar
un plan de gestión que regule la actividad humana en la laguna y su
entorno, para minimizar los impactos y conseguir así una protección
efectiva de este entorno natural único.
Ecologistas en Acción ha
aprovechado para reiterar la exigencia a las autoridades competentes
para que adopten medidas eficaces y en origen, consensuadas con la
comunidad científica. De no ser así, además de dilapidar enormes sumas
de los presupuestos públicos, condenarán a muerte a una de nuestras
mayores y más singulares joyas naturales.