El Plan ha sido sometido al voto de los 84 miembros
del Consejo del Agua, entre comunidades autónomas, entidades locales,
regantes, empresas, ecologistas y agentes sociales, entre otros
organismos. De todos ellos, 63 han votado a favor, 12 en contra y una
abstención por lo que, tras su aprobación, será elevado al Consejo de
Ministros.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del
Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, ha explicado que este paso es la
culminación de dos años de trabajo, en los que ha habido tres periodos
de información pública. Así, ha celebrado que la tramitación del Plan
está cumpliendo los plazos, lo que es importante porque la Unión Europea
lo pone como condición para recibir los fondos europeos.
Desde el
punto de vista de la Cuenca del Segura, Ródenas ha valorado la
importancia del Plan porque incluye y da soporte a un déficit de 400
hectómetros cúbicos. El déficit se ha rebajado con respecto al Plan
anterior, que recogía 480 millones de metros cúbicos al año, lo que
achaca fundamentalmente a la caída un 10 por ciento de las demandas de
abastecimiento urbano y a la incorporación de los caudales de
desalación, "que se van notando".
Al ser preguntado por la postura
del Gobierno de Castilla-La Mancha, que anunció que no apoyaría el Plan
por no recoger las necesidades de los regantes del sureste de Albacete,
Ródenas ha recordado que la CHS es un órgano intercomunitario, por lo
que no representa solo a Murcia, Almería, Alicante o a Castilla-La
Mancha.
Al contrario, recuerda que la Confederación representa a
la cuenca del río Segura y "se hace un trato por igual a todo el mundo,
buscando el interés general del Estado".
Así, ha defendido que el
proyecto del Plan Hidrológico se ha hecho en colaboración con el Gobierno
de Castilla-La Mancha, al que se le ha dado información, y todas las
fases de trabajo se han sometido a información pública. "Hemos recibido
más de cien alegaciones que se han estudiado y respondido todas,
incluyendo y modificando las cosas que responden al interés general", ha
señalado.
En concreto, el borrador incluye 110 alegaciones
recogidas durante el proceso de mesas de participación realizado a lo
largo de los últimos meses. Además, incluye no sólo las principales
recomendaciones formuladas por la Unión Europea para mejorar los plantes
del primer ciclo sino que también asume los compromisos alcanzados en
el Acuerdo de Asociación para el próximo programa de fondos europeos,
evitando así que se bloqueen tales fondos.
En
concreto, el borrador del nuevo plan incorpora todos los contenidos
que, según la Ley de Aguas, son obligatorios así como aquellas materias
que son fruto de la revisión de los planes del primer ciclo.
Como
resultado, la CHS explica que el nuevo texto contempla una serie de
mejoras entre las que destacan los avances en la caracterización,
identificación y definición de todas las masas de agua, tanto
superficiales como subterráneas, así como la actualización de los
inventarios de recursos hídricos, presiones, usos y demandas.
Igualmente,
incluye el refuerzo de la evaluación de los caudales ecológicos y el
incremento de los caudales mínimos, así como la actualización del
inventario de zonas protegidas, que ahora es más coherente con la
información de Red Natura; y el refuerzo de los programas de seguimiento
de las masas de agua que ha permitido completar el diagnóstico de
aquellas masas que no habían sido diagnosticadas en el primer ciclo.
Asimismo,
incorpora un estudio sobre la recuperación del coste de los servicios
del agua más amplio y comprensible que el del primer ciclo que incluye,
además, una evaluación del coste ambiental.
Finalmente, contempla
la reorganización de los programas de medidas siguiendo la clasificación
adoptada por la Comisión europea que reorienta su enfoque hacia la
corrección de las presiones sobre las masas de agua y hace una
distinción entre las medidas orientadas a la consecución de los
objetivos ambientales y las dirigidas a la atención de las demandas.
El
borrador del nuevo Plan hasta llegar hasta aquí ha cumplido
"escrupulosamente" con la tramitación que marca la ley y se ha sometido a
un amplio proceso de información pública que ha permitido mejorar el
texto del Plan, según la CHS.
Además, y en paralelo, destaca que
se ha completado la Evaluación ambiental Estratégica del documento que,
una vez superado este trámite, se someterá al dictamen del Consejo
Nacional del Agua antes de su aprobación definitiva por parte del
Gobierno mediante Real Decreto de Consejo de Ministros.
De esta
forma el Gobierno continúa cumpliendo los plazos para poder tener
revisados todos los planes de cuenca de competencia estatal antes de que
acabe el año, tal como establece la Directiva Europea.
Según la
CHS, aprobar en tiempo y forma el segundo ciclo de planificación no sólo
permitirá disponer de información destallada y actual sobre la
situación de las masas de agua y sus ecosistemas asociados, sino que
también permitirá acompasar el ritmo de planificación español con el del
resto de los países europeos con lo que ello conlleva a la hora, por
ejemplo, de poder disponer de fondos comunitarios.
Entre
los votos en contra del nuevo Plan Hidrológico se encontraba el de la
representante de Ecologistas en Acción, Julia Martínez, quien ha
lamentado que el proyecto es "continuista" con el anterior y "no
permitirá alcanzar los objetivos ambientales, como exige la Directiva
Marco del Agua".
"Más allá de las declaraciones y el lenguaje del
Plan, lo cierto es que no estamos ante un plan muy diferente al que se
aprobó en 1998, puesto que se mantienen los mismos objetivos obsoletos
de la vieja hidráulica y las mismas actuaciones, ajenas a los objetivos
ambientales", ha aseverado Martínez.
Las medidas ambientales, a su
juicio, "sólo representan alrededor de un 46 por ciento del presupuesto
total, pero si se excluyen las plantas de potabilización y de
tratamiento de aguas residuales, no llegan al 14 por ciento del
presupuesto total".
En su opinión, "siguen sin aplicarse medidas
serias de gestión de la demanda, tanto en el ámbito del abastecimiento
como sobre todo del regadío, a pesar de que no puede conseguirse una
mejora real de las masas de agua sin reducir las demandas".
"Tampoco
se ha evaluado el ahorro neto de agua y su destino tras la gran
cantidad de proyectos de modernización de regadíos ejecutados en la
cuenca del Segura, en su mayoría fuertemente cofinanciados con fondos
europeos", asevera.
Igualmente, Martínez lamenta que "no hay
objetivos ambientales adicionales específicos para las masas de agua que
forman parte de la red Natura 2000 y, además, se hace un uso abusivo de
las excepciones". De hecho, explica que en el 76 por ciento de las
masas subterráneas "no se alcanzará el buen estado en 2015".
Además,
explica que se han establecido unos caudales ambientales "en muchos
casos raquíticos, que no garantizan la conservación del río Segura y
otros cauces ni su biodiversidad".