MURCIA.- El portavoz del Gobierno murciano, José
Ballesta, ha confirmado que la Comunidad está trabajando "con diversos
escenarios y previsiones" para el futuro del Aeropuerto Internacional de
la Región de Murcia, entre los que no descarta que se rescinda el
contrato con la actual concesionaria, Aeromur, y vuelva a sacarse a
licitación para ser gestionado por AENA u otros operadores privados,
entre otras posibilidades.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el
consejero del ramo ha afirmado que la posibilidad de volver a sacar a
licitación el aeropuerto "es una sola de las opciones que se
contemplan", pero ha asegurado que "hay más opciones que se pueden
contemplar". No obstante, no ha querido precisar cuáles son las otras
alternativas "por prudencia", hasta que "no se logre concretar la
situación final en la que queda la actual concesión".
En el caso de que el Gobierno regional decidiera volver a sacar a
concurso el aeropuerto, Ballesta ha explicado que el pliego
especificaría las condiciones que, en su momento, debería asumir la
nueva empresa concesionaria.
En este sentido, Ballesta ha explicado que el interés de las
empresas privadas dependerá de las condiciones en las que se haga esa
concesión, pero ha reconocido que las prospecciones que se hacen con
otras compañías ponen de manifiesto que "existen empresas interesadas en
la explotación del aeropuerto".
Al ser preguntado por la posibilidad de que el aeropuerto no quede
bajo gestión privada, Ballesta ha recordado que la Comunidad siempre ha
contemplado este aeropuerto como un proyecto de colaboración
público-privada. Esto quiere decir que "el aeropuerto es de propiedad
pública pero la gestión es privada, por lo que no cuesta ni un euro a
los ciudadanos de la Región".
Ballesta ha afirmado que el Gobierno murciano quiere seguir
manteniendo este principio, y que el aeropuerto "no cueste ni un euro a
los murcianos, tal y como ha sucedido hasta ahora".
En este sentido, el Gobierno regional plantea como requisito que
cualquiera de las soluciones que se adopten "no tenga ningún coste para
la Administración autonómica", y ha señalado que el plazo que maneja la
Comunidad es "el mínimo posible" porque la urgencia "es muy elevada".
El plazo para llevar a cabo el proyecto es un elemento a tener en
cuenta y, de hecho, el Ejecutivo murciano seleccionará las alternativas
en las que la "operatividad" y la puesta en marcha del aeropuerto "se
haga lo antes posible".
Asimismo, ha declarado que el Gobierno regional no contempla una
adjudicación directa pero, además, ha señalado que "no existe la
posibilidad de adjudicar el aeropuerto de manera directa a nadie porque
es una infraestructura pública y no existe la fórmula jurídica para
ello".
El portavoz ha planteado la posibilidad de que AENA se haga cargo
de la gestión del aeropuerto, por lo que sería una empresa pública. No
obstante, ha señalado que "sea de esta manera o sea de otra, la
Comunidad Autónoma no correría con los gastos de la operación de ese
aeródromo en ningún caso".
En caso de que fuera AENA la entidad que se hiciera cargo del
aeropuerto, Ballesta ha afirmado que la infraestructura se traspasaría
"en las mismas condiciones que tiene ahora mismo".
En este sentido, Ballesta ha anunciado que la Consejería de Obras
Públicas y Ordenación del Territorio se puso en contacto por escrito
hace prácticamente un mes con la concesionaria Aeromur para advertirle
de la necesidad de cumplir con determinadas cláusulas recogidas en el
contrato y que no ha cumplido, aunque éste no ha precisado hace cuánto
tiempo se debían de haber ejecutado.
El portavoz se ha mostrado cauteloso y ha precisado que este
proceso se debe llevar a cabo con un "cuidado legal exquisito, con un
seguimiento jurídico de todos los pasos que se dan, porque es evidente
que muchos de estos temas se resolverán después en los tribunales".
Ha afirmado que los contactos "son permanentes" con el Ministerio
de Fomento y, concretamente, con AENA. Aunque ha admitido que existen
dificultades en todas las conversaciones que se mantienen, ha
garantizado que hay una "voluntad política" de los máximos responsables
para que este asunto "se solucione cuanto antes".
En este sentido, ha puntualizado que las dificultades surgen, más
bien, en la parte "técnica y operativa", no sólo "en la económica".
Fundamentalmente, ha explicado que estos condicionantes están en el
aeropuerto de San Javier, que es donde está ahora mismo "la cuestión
operativa más complicada".
"Son muchos elementos", ha afirmado Ballesta, quien ha citado
entre ellos "el traslado de personal o de compañías que tienen
compromisos adquiridos con un determinado aeropuerto, así como unas
instalaciones, entre otras cosas". El portavoz no ha detallado más
variables, pero ha explicado que la operación es "un poco más
complicada" que abrir un aeropuerto nuevo.
En cualquier caso, ha remarcado que el Gobierno murciano no
pretende el cierre del aeropuerto de San Javier, sino que este aeródromo
"va a seguir funcionando como un gran aeropuerto militar, donde esté la
Academia General del Aire (AGA) y que, incluso, pueda ser operativa
para otras unidades del ejército español o ejércitos aliados".
Paralelamente, el Ejecutivo murciano quiere un "gran aeropuerto
civil, que sería el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia. No
pretendemos cerrar ningún aeropuerto", ha insistido.
Así, Ballesta ha insistido en que el contrato que la concesionaria
firmó en su momento "no incluye en ningún caso la condición de cierre
de San Javier para la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional de
la Región, por lo que nadie puede invocarla"
Ha afirmado que el Gobierno murciano contempla "con tranquilidad"
los dos recursos contencioso-administrativos presentados por la sociedad
concesionaria del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia,
Aeromur, ante el TSJ. Y es que se trata de algo que "suele suceder
habitualmente en ciertas concesiones administrativas y no es nada
excepcional", ha remarcado.
Además, ha recordado que las resoluciones judiciales de los casos
similares que han tenido lugar anteriormente "siempre han ido a favor de
la Comunidad Autónoma", incluso, en los "múltiples" procedimientos
abiertos por esta misma empresa constructora que lidera el consorcio
Aeromur.
Por tanto, Ballesta ha explicado que el Gobierno regional se
mantiene en la misma posición y, "lógicamente" defiende los intereses
"generales y colectivos" frente a una empresa constructora que "defiende
sus intereses mercantiles, privados y económicos".
En relación a la posibilidad de que algunas de las empresas del
consorcio se estén planteando abandonar el proyecto, Ballesta ha
indicado que se trata de una cuestión "mercantil interna de un grupo de
accionistas de una sociedad privada, que también tienen su regulación
interna mediante sus acuerdos y escrituras públicas". Por tanto, cree
que es algo que la empresa concesionaria tiene que solucionar
"internamente".
El portavoz ha detallado que hubo un concurso público al que se
presentaron un conjunto de empresas y fue ganado legítimamente por el
consorcio de empresas que formaban Aeromur. Esta concesionaria "firmó un
contrato con la Administración regional, que incluye una serie de
cláusulas y están obligados a cumplirlas".
Ha remarcado en este sentido que "el único objetivo" que tiene el
Gobierno regional en esta materia es "abrir el aeropuerto", pero ha
descartado que este interés se deba a un "prurito" o a un "compromiso
político", sino porque el Ejecutivo regional está "absolutamente
convencido de que es una infraestructura esencial y básica para el
futuro de la Región".