MADRID.- La reducción del número de coches oficiales
del parque móvil del Estado supondrá en España un ahorro para las arcas públicas
de 10,5 millones de euros en los dos próximos años, según ha asegurado
hoy la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha
precisado que la reducción total será del 53 por ciento, pero que la
que se aplique a los que utilizan los altos cargos --presidente,
ministros, secretarios de Estado, subsecretarios y directores
generales-- alcanzará el 66 por ciento.
La vicepresidenta
explicó que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha llevado hoy
al Consejo de Ministros un Real Decreto por el que se "transforma el
parque móvil ministerial en parque móvil del Estado". Una reforma del
sistema en la que "se cambian los usos del coche oficial bajo los
principios de austeridad y eficiencia" y para ello "se reduce el número
de altos cargos que tienen vehículo asignado".
A partir de
ahora, según explicó, los directores generales no tendrán coche oficial,
sino que dispondrán de coches de incidencias que estarán a disposición
de todos los trabajadores de la dirección general para desarrollar sus
tareas.
En el caso de los subsecretarios, éstos tendrán coche
oficial, pero no será exclusivo para ellos, sino que también estará a
disposición del personal de la subsecretaría. Estas dos medidas
significarán una reducción del 66 por ciento en el número de vehículos
oficiales de altos cargos, que pasarán de ser los 307 actuales, a 103 a
lo largo de este año y el próximo, ya que la reducción será progresiva.
El ahorro en este capítulo será del 66,45 por ciento.
También
se reducirán los coches destinados a las autoridades de órganos
constitucionales y al servicio de la Administración de Justicia y de
manera también "muy llamativa" los coches de la administraciones
periféricas del Estado, como las Delegaciones del Gobierno y las
Subdelegaciones. La reducción, en su conjunto, supone un 53 por ciento a
lo largo de este año y 2013.
Según los datos facilitados por
Moncloa, la flota total del Parque Móvil que había en diciembre de 2011
--cuando el PP llegó al Gobierno-- en servicios centrales era de 921
vehículos, de los cuales 819 eran coches, 66 motos y 36 vehículos de
otras categorías (furgoneta, motocicleta, monovolumen, etcétera).
La previsión es que al cierre de 2014 el total de vehículos se situará
en 652, lo que supone una reducción de casi el 30 por ciento, en
relación con los existentes, incluyendo los coches de altos cargos y los
de incidencias.
El número de trabajadores también se reducirá.
En total, entre Parque Móvil y servicios periféricos se reducirán 222
conductores hasta 2014. De los 1.303 que había en diciembre de 2011 se
pasará a 1.081 conductores, lo que supone un 17 por 100 menos.
Sin embargo, según precisó la vicepresidenta, no se llevará a cabo
ningún expediente de regulación de empleo entre los conductores. Lo que
se pondrá en práctica, dijo, serán: "bajas de servicio", de tal manera
que no se doblen turnos; se realizarán las jubilaciones que correspondan
por la edad y no habrá tasa de reposición.
En este sentido, explicó que lo primero que ha hecho la subsecretaria
de Hacienda ha sido analizar la situación laboral de los trabajadores
del parque móvil, muchos de los cuales tienen "gran antigüedad". Según
los cálculos realizados, entre la supresión de dobles turnos y las
jubilaciones, la reducción será del 15 por ciento y en el caso de la
Administración periférica, con gente más cercana a la edad de
jubilación, la reducción será del 24 por ciento.
Según Sáenz de
Santamaría, la antigüedad media del parque es de ocho años y de once
para los vehículos blindados y la flota estará amortizada en 2013 porque
no se repondrá. En la administración periférica el número de vehículos
es de 569, pero la flota es más moderna porque se renovó en un 79 por
ciento entre 2006 y 2008. Entre esas fechas se compraron 440 vehículos
nuevos.
El plan consiste en amortizar los vehículos que estén
en peores condiciones, reubicar los más modernos y los sobrantes
llevarlos a subasta. En este punto, señaló que ya se han realizado
algunas subastas de coches oficiales.
Sáenz de Santamaría
detalló que el ahorro de 10,5 millones provendrá de: personal, 7,5
millones; combustible y mantenimiento, 1 millón --del que 500.000 euros
son de combustible, 265.000 en reparación, 213.000 en seguros-- y el
paso a coches de incidencias de los coches oficiales, dos millones.
Admitió que esta cifra de 10,5 millones de euros no es "elevada", pero
la consideró "muy significativa" porque supone una "nueva concepción en
la utilización de los vehículos oficiales" ya que, dijo, se pasa del
coche oficial por cargo al coche oficial a disposición de los
departamentos.
Además, respondió a quienes dicen que el ahorro
no es significativo, sino que se trata del "chocolate del loro":
"empiezas a sumar loros y te encuentras con una pajarería".
La
vicepresidenta expuso que la segunda fase de este plan se estudiará en
la Comisión de Reforma de las Administraciones Públicas. Ahí se
analizarán los coches de servicio de las instituciones y sobre todo de
las empresas públicas y los coches de empresa, con el fin de aplicar una
medida de racionalización y eficiencia.
La vicepresidenta
expuso que algunas CCAA han llevado a cabo también ajustes en sus
vehículos oficiales --citó, entre ellas, a Galicia y Castilla La
Mancha-- y añadió que se llevará la experiencia del Gobierno en este
asunto a la Conferencia de Presidentes. En este sentido, recalcó que la
concepción del coche oficial ha cambiado mucho y tiene que cambiar aún
más. Debe, dijo, estar más ligado a la actividad profesional, a la
demanda, antes que ser "un servicio que tienes ahí y no usas".