MADRID.- La guerra entre Castilla-La Mancha y la alianza que forman Murcia y la
Comunidad Valenciana ha entrado en una fase nunca vista en cuarenta años
de conflicto. Por primera vez, el Tribunal Supremo se ha pronunciado y ha dado la razón a los castellano-manchegos en su lucha por eliminar el trasvase Tajo-Segura, según interpreta hoy El Confidencial.
El Alto Tribunal
anula varios artículos del Plan Hidrológico del Tajo por no fijar caudales ecológicos, y exige que en adelante se cumplan esos mínimos en toda la cuenca.
Es decir, solo cuando ese caudal esté garantizado se podrá abrir el
grifo del agua hacia la cuenca del Segura. Hasta ahora, solo había que
cumplir con un "caudal legal" muy reducido que se tomaba en tres puntos
concretos, Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.
¿Y ahora qué?, se preguntan los municipios y plataformas ecologistas de
Castilla-La Mancha, quienes llevan años alertando de la catástrofe
medioambiental que sufre la cabecera del Tajo y parte de su cauce, y
también las 300.000 personas que viven de la llamada 'huerta de Europa'
y del sector turístico en Murcia y Alicante y necesitan agua abundante
para sus negocios.
Casualmente, desde hace unas semanas, un documental
cofinanciado por la Junta de Castilla-La Mancha
se está exhibiendo en pueblos y festivales ofreciendo una visión rompedora que, de ser cierta, solucionaría de un plumazo el eterno conflicto y dejaría con las vergüenzas al aire al gobierno de la Región de Murcia.
Su protagonista es Francisco Turrión,
hidrogeólogo de la Confederación Hidrográfica del Segura, quien afirma
que la cuenca del Segura tiene agua suficiente en sus capas subterráneas
para abastecer todas las necesidades sin tener que tomar ni una gota
más del Tajo. ¿Por qué nadie la explota? Por presuntos intereses
empresariales.
"El déficit hídrico es un artificio contable para justificar el trasvase. La cuenca del Segura tiene un superávit de 200 hectómetros cúbicos (hm3) anuales,
pero se ha omitido el flujo subterráneo de agua que va al mar para
decir que es deficitaria y seguir usando agua del trasvase. Un estudio
de la Universidad Autónoma de Barcelona ha determinado, mediante
isótopos de radio, que el flujo subterráneo puede ser hasta 15 veces el
fluvial. Es decir, habría 15 ríos Segura y 15 ríos Júcar que se van al
mar. Eso ya lo dijo el anteproyecto del trasvase en el año 1967 y el
Instituto Geológico y Minero de España después, que no se estaba
considerando en el balance ese flujo subterráneo de agua", narra Turrión
en dicho documental, titulado "El agua secuestrada".
El hidrogeólogo sostiene su tesis ante este diario y asegura que la
sentencia del Tribunal Supremo refuerza la necesidad de explorar esos
acuíferos. El reloj corre en contra de la economía de Murcia y Alicante
si no asumen desde ya que el escenario será pronto muy distinto al de
las últimas cuatro décadas.
"Esa sentencia era cuestión de tiempo. En el
año 2000 la directiva marco del agua de la Unión Europea puso de
manifiesto la importancia de los caudales ecológicos para mantener los
ríos vivos por encima de otras necesidades como puede ser un trasvase.
Desde ahora ya no se podrá trasvasar agua si no hay reservas almacenadas en Entrepeñas y Buendía
[embalses en la cabecera del Tajo] que mantengan el río vivo. Los
políticos de Murcia tiene que darse cuenta cuanto antes de que el
trasvase se va acabar y que necesitan alternativas para ser
autosuficientes".
Turrión pone como ejemplo de la veracidad de su tesis los 80 pozos y sondeos en la cuenca del Segura
que realizó desde el año 2005 en exploraciones para la confederación, y
que afloraron un caudal de agua enorme, hasta "100 litros por segundo
de agua cristalina" en Hellín y Murcia.
Durante días, paseantes e
inmigrantes usaron esos torrentes de agua subterránea para refrescarse y
asearse. Hasta que de repente fueron cerrados.
Entretanto, la cabecera
del Tajo agoniza, al menos en apariencia. La reciente muerte de una
oveja atrapada en el lodo de la cabecera del Tajo cuando trataba de
acercarse a un charco de agua a beber generó una oleada de repulsa por
el trasvase y otorgó una victoria de imagen a Castilla-La Mancha.
"Aquí
ya no queda gente, ni en verano. No es que los embalses de Entrepeñas y
Buendía no atraigan a turistas, es que los espantan. ", se queja Julián Rebolledo,
alcalde de Mantiel y muy implicado en la lucha por cerrar el grifo del
trasvase. "Tenemos condiciones para ser un lugar donde se crea trabajo,
pero por culpa de estos cuarenta años de expolio el puesto de trabajo más constante es el de enterrador".
Mantiel, enclavado en un lugar medioambientalmente privilegiado, tiene 42 habitantes censados.
"Cuando se da la información hídrica en la Península se tiene en
cuenta el nivel de los pantanos, pero no de los acuíferos y esos son
también recursos válidos. Los pozos no se enseñan porque el día que los
murcianos vean que tienen agua les va a dar igual el Tajo, van a exigir la suya",
sentencia Turrión.
Otro ejemplo: en la ciudad de Murcia hay unos 200
edificios que de forma constante tienen que estar achicando agua del
subsuelo y mandándola al alcantarillado para que los coches no se
inunden. "Si en Murcia se fuera la luz durante 24 o 48 horas", insiste
Turrión, "muchos coches de los sótanos acabarían con agua hasta los
cristales".
¿Por
qué el gobierno de Murcia no quiere que se sepa algo tan positivo para
la comunidad? "Hay varios intereses. Está el lobby del hormigón, que
pretende convencernos de que hay que hacer más presas, más trasvases,
más canales y más desaladoras porque no hay agua suficiente.
Luego hay
un segundo interés, el de las empresas agroexportadoras, los agua tenientes,
ellos quieren que el reparto del agua siga así y que el Gobierno no
oferte más agua a los pequeños y medianos regantes para que no se creen
nuevos negocios de exportación hortofrutícola; y tercero es el negocio del agua privatizada,
agua urbana, donde empresas semipúblicas geationan el agua de
abastecimiento y les interesa hacernos creer que no hay agua suficiente
para así cuando nos suban el recibo todos los años un 8% o 10% no
protestemos".
José Antonio Andújar, vicepresidente del Sindicato
Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS), considera la
tesis de Turrión poco verosímiles y lo engloba en la campaña de
propaganda política de la Junta de Castilla-La Mancha.
“Turrión no es
imparcial. Hay 20 hidrogeólogos que han desacreditado lo que dice.
Ese agua tiene un índice de salinidad muy alto, no es potable ni se
puede usar para regar sin desalinizarla. ¿Cómo haces eso?
Los pozos que
él sondeó se tuvieron que cerrar porque no eran aptos. Ojalá tuviera
razón y hubiera agua en abundancia, pero yo me baso en los informes
oficiales. ¿Cómo es posible que nadie más en España vea esto si es tan
evidente, ¿están todos los hidrogeólogos comprados?", se pregunta.
Turrión admite que una veintena de hidrogeólogos firmaron una carta
desacreditando su tesis, pero lo atribuye a presiones de la
Confederación Hidrográfica del Segura y esgrime que ni el gobierno de
Murcia ni la confederación han publicado ningún informe desmontando
técnicamente sus afirmaciones.
"He propuesto organizar unas jornadas
técnicas y exponerme a todas sus dudas, pero el gobierno de Murcia solo se dedica a negar que el trasvase se vaya a a terminar. No es la estrategia más hábil", dice el hidrogeólogo.
En realidad, el SCRATS tampoco cree que Castilla-La Mancha haya ganado
la guerra. "El Tribunal Supremo indica que hay que respetar el caudal
ecológico, pero ahora hay que determinar cuál es ese caudal.
Estaremos muy atentos a la confección de ese caudal, vigilando que sea
personal técnico y no político quien lo establezca. Hoy mismo [por ayer]
pasan 26 hm3 por Toledo y 37 hm3 por Talavera de la Reina, que es el
triple de lo que establece el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo. Todas esas fotos de la oveja muerta y las cabeceras casi desecadas son fraudulentas".
"Los
22 pantanos del Segura cuentan con 270 hm3, y sin embargo en las
cabeceras del Tajo tienen 400 hm3 para una población de 12.600 personas.
Que no quieran confundir a la gente diciendo que es sequía lo que en
realidad es contaminación de las aguas. Con todo lo que han pagado los
regantes estos años podrían tener hasta grifos de oro, pero no tienen ni una sola depuradora de agua.
Deberían culpar a la Junta de Castilla-La Mancha por su gestión. Con
una sola depuradora se acabarían los problemas de abastecimiento de todos
sus municipios", prosigue Andújar.
"Si quieren embalses llenos, turismo y barcos recreativos es una cosa,
pero el caudal ecológico y lo que marca la ley es otra y está
garantizado", abunda en este sentido Alfonso Gálvez,
secretario general del sindicato agrario Asaja en Murcia.
"No nos
negamos a que se reabastezca la cabecera del Tajo con trasvases de otros
ríos con excedentes como el Ebro o el Duero. Necesitamos ccon urgencia un Pacto Nacional del Agua
para terminar con estos problemas, pero no se puede permitir que por
intereses políticos se quiera cerrar el trasvase y provocar la ruina
económica a una comunidad autónoma", indica. Gálvez advierte que en el
momento en que se corte el flujo del trasvase comenzará a destruirse
empleo en el Levante.
El próximo gobierno central tendrá que tomar la patata caliente de
esta guerra eterna entre Castilla-La Mancha y el Levante por el agua, y
tendrá la misión de cuantificar ese caudal ecológico que exige la
sentencia.
María Soledad Gallego, la abogada que ha
impulsado la causa en el Tribunal Supremo, advierte de que "la sentencia
no es recurrible y es de obligado cumplimiento gobierne quien
gobierne".
"No podemos seguir permitiendo que uno de los ríos más
importantes de Europa continué en un estado tan lamentable. La regulación es clara desde hace décadas
y si tan importante es el agua para la economía de Murcia, hay que
buscar altetnativas cuanto antes en lugar de seguir manipulando los
caudales ecológicos por motivos políticos y degradando el Tajo". señala.
Después de 40 años, Castilla-La Mancha ha asestado un duro golpe a Murcia
gracias a la sentencia del Tribunal Supremo y a la delantera que ha
tomado en la guerra de la propaganda. Pero en Murcia y Alicante no se
rinden y prometen dar guerra hasta el último aliento.