MURCIA.- La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente lleva a cabo un
proyecto para evaluar el comportamiento de diversas variedades de
granado y su adaptación a las condiciones climáticas y características
agronómicas del Noroeste de la Región.
El objetivo es determinar qué variedades se adaptan mejor a esta
zona, cuáles son más productivas y con mejores actitudes para fresco e
industria, y pueden ser una alternativa a la fruticultura tradicional
del Noroeste.
El granado (Punica granatum L.) es una especie originaria de Oriente
Próximo. Actualmente se cultiva sobre todo en la cuenca mediterránea,
California, Afganistán, Arabia e Irán. En España se cultiva
principalmente en Alicante y Murcia.
El granado es un cultivo adecuado para climas con veranos calurosos y
secos. No es muy exigente en agua y se adapta a terrenos marginales
dada su resistencia a la sequía, salinidad, asfixia, frío y clorosis
férrica, entre otras variables.
Esta especie presenta un gran número de variedades cultivadas. No
obstante, uno de los principales problemas es la falta de selección del
material vegetal y del estudio de las técnicas de cultivo adecuadas a
cada variedad.
Los problemas tradicionales del cultivo son la dureza de las
semillas, la acidez, el rajado y el golpe de sol, entre otros. Aunque es
una especie que tolera las heladas de invierno, en zonas frías y
templadas la maduración de los frutos de algunas variedades puede ser
incompleta, por lo que se hace necesario un estudio comparativo para
determinar las variedades que mejor se adaptan a la zona del Noroeste de
la Región.
El ensayo, coordinado por la Oficina Comarcal Agraria del Noroeste,
se inició en 2014, sobre una superficie de 0,62 hectáreas, en el centro
de demostración agraria 'Las Nogueras de Arriba', situada en el paraje
Los Prados, en Caravaca de la Cruz. La duración prevista es de diez
años.
Se plantaron ocho variedades de granado, tales como Mollar de Elche,
Valenciana Temprana, Wonderful, Purple Queen, Kingdom y Acco, entre
otras. Se estudian parámetros como la producción y calidad de la cosecha
(características organolépticas, calibre, color, entre otras), estados
fenológicos (épocas de brotación, floración, maduración y recolección),
rapidez de entrada en producción, resistencia a plagas y enfermedades,
entre otros aspectos.
El proyecto cuenta con un plan de eficiencia medioambiental con el
objetivo de disminuir los residuos, emisiones, consumo de materias
primas y conseguir un desarrollo sostenible del mismo.
Los potenciales beneficiarios de este proyecto son los agricultores
de la zona, técnicos del sector y estudiantes de agronomía. La
Consejería elaborará una memoria anual de resultados del estudio y
programará visitas a la finca. Cuando se disponga de datos fiables de
producción se realizarán jornadas y publicaciones técnicas del proyecto.
La financiación corre a cargo del Programa de Desarrollo Rural
2014-2020, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural
(FEADER), el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y
la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, gestionado por el
Servicio de Formación y Transferencia Tecnológica de la Dirección
General de Innovación Agroalimentaria.