MULA.- Una de las joyas monumentales de Mula, el convento de San Francisco, ubicado en pleno centro de la población, conoce ya la última fase de restauración, recuperación y rehabilitación iniciada la pasada década. El ayuntamiento de Mula, con el apoyo de todos los grupos municipales, ha solicitado al Ministerio de Fomento el 1,5% Cultural para desarrollar y concluir las obras.
El conjunto consta de iglesia, claustro y convento. Junto a la iglesia
se halla el convento, que aún conserva estancias con bellas zapatas, y
sobre todo un claustro de ladrillo de dos cuerpos abiertos en arquillos,
hoy ciegos, que daban luz a las galerías, mezclándose en el edificio los estilos renacentista y barroco.
Se espera
obtener esta financiación por la que también pujan
otros monumentos de distintas partes del país y cuyo resultado podría
conocerse en próximas fechas.
El 28 de enero de 1574 se entregaron al Padre Provincial
de la congregación franciscana unas tierras para la futura edificación
en el lugar donde estaba una ermita dedicada a la Purísima Concepción.
Hacia 1581 comenzaron las obras, dando licencia el Obispado para que los vecinos pudieran contribuir a ellas. A comienzos del XVII estaba terminada la parte oeste del convento, destinada a dormitorios y con capacidad para unos treinta religiosos.
El convento fue destinado a acoger frailes recoletos de la orden de San Francisco; sin embargo, en 1591, fueron sustituidos por observantes franciscanos.
En el año 1835 el convento de San Francisco de Mula fue desamortizado y quince años más tarde, el 16 de mayo de 1849,
se vendió por veintisiete mil reales a Ginés Fernández de Capel y
Quijano, Damián Rebel Sánchez y José Bayona Lentisco, cediendo su parte
los dos primeros al último. En el lote iba incluida también la iglesia
de la Purísima. El nuevo propietario dedicó el convento a viviendas y
posada, alquilando para teatro la iglesia
A la muerte del propietario heredarán sus dos hijas, que eran
religiosas, el convento y la iglesia, cediéndolos éstas al Obispado para
la recuperación de los servicios religiosos. Después de realizarse
obras de acondicionamiento, el 25 de noviembre de 1894 se celebró la primera misa de la reapertura del templo.
Las mejoras que
suponen la última fase de rehabilitación ascienden a unos 2,5 millones de euros de los que el ayuntamiento muleño haría frente a 755.604 euros, el 30%, que se
ejecutaría con las partidas presupuestarias de los ejercicios de 2015 y
2016. De este 30%, la Comunidad Autónoma podría hacerse cargo del 20%, por lo que
finalmente Mula aportaría el 10% de total.
Actualmente la parte sin rehabilitar
corresponde a la zona este del edificio, donde se encontraba en el
pasado un comedor que utilizaban los frailes, la bodega y una escalinata
que da acceso a la segunda planta, así como los patios exteriores y el
patio del claustro con sus dos aljibes.
Obras ya concluidas
El convento de San Francisco, de Mula, tiene consideración de Bien de
Interés Cultural de carácter nacional desde 1981. Los trabajos terminados el pasado verano habrían
consistido en la restauración del claustro para destinarlo a centro
cultural. Para ello, se habrían realizado obras de consolidación de fábrica
y estructuras, y se habría rehabilitado el claustro y adecuado sus espacios
para el uso cultural, incluyendo la dotación de las instalaciones
necesarias.
El programa inicialmente previsto para usos comunitarios y culturales
habría derivado en utilización museística. El objetivo era la
recuperación definitiva del monumento conservando el carácter
franciscano del antiguo convento.
El presupuesto total de las obras ascendió a 2.116.992 euros. La
aportación del Ministerio de Fomento fue del 70% y el restante 30%
lo habrían aportado la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Mula.
Las obras se iniciaron el 11 de junio de 2009, por lo que han durado
cuatro años, debido principalmente a problemas surgidos por los
modificados necesarios al ir apareciendo algunos elementos originales
que se han tenido que restaurar y preservar.
El alcalde José Iborra indicó que el proyecto europeo 'Leader' concedió una subvención de 165.000 euros para la compra de mobiliario y
equipamiento de la parte restaurada del convento, para que pueda ser
abierto al público.