La reciente visita de la troika a España ha dado rienda suelta a todo tipo de especulaciones sobre un posible rediseño del mapa bancario español. El que el 1 de diciembre pueda empezar a operar el bad bank y que se pueda acelerar las subastas del Banco de Valencia, del NCG Banco y de CatalunyaCaixa, aunque el FMI seguiría insistiendo en la
necesidad de liquidar los bancos inviables, algo con lo que en
principio el Gobierno no contaba, parecen cuestiones determinantes para
quienes juegan a las quinielas de diseñar el mapa bancario del futuro.
Desde que en 2009 el Gobierno aprobara una primera reforma
financiera que puso sobre la mesa la necesidad de inyectar dinero a la
banca, algo que se materializó en la creación del Fondo de
Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB), el sistema financiero
español ha experimentado toda una revolución, viendo reducido el número
de bancos -las cajas han pasado a mejor vida y los SIPS, también- a los
17 actuales, cifra que se verá reducida en breve cuando se descuelgue
el Banco de Valencia, Catalunya Caixa o NCG Banco. A partir de ahora se abre un periodo no especialmente largo en el que este número se verá reducido nuevamente
hasta no superar la decena a finales de 2013, cifra que incluso se
considera excesiva por parte de algún representante del sector bancario.
Como dato que pasará a la historia y
que ningún otro país se había atrevido a abordar, queda para los
anales, el hecho de que las cajas de ahorro, institución centenaria que
en algún momento fue respetada y respetable, pasan a ser las grandes responsables de buena parte del desastre financiero que España lleva sufriendo desde hace años.
Tras
la tercera reforma financiera aprobada por el Gobierno, el número de
cajas convertidas en bancos ha pasado de más de 50 a 9, a las cuales no
les queda ni el nombre.
El sector lleva tiempo haciendo
números y las entidades "compradoras", nacionales y extranjeras, tienen
marcadas sus preferencias dada la cantidad de variables que juegan en
una operación de compra, absorción, adquisición, fusión o cualquier otra
forma que se le quiera dar. En opinión de analistas solventes, un
rescate financiero podría beneficiar precisamente a quienes se hayan
favorecido de ayudas públicas en contraposición a la "banca más
solvente".
En todo caso, antes de empezar cualquier proceso
de fusión, hay que cumplir con la senda marcada y hay una agenda que
inevitablemente tienen que seguir las entidades que han sido señaladas
por Oliver Wyman. El primer paso reside en presentar un plan de futuro viable y creíble.
Después, esos planes deben ser bendecidos por el Banco de España y
resto de las autoridades interesadas en el saneamiento del sector. Más
tarde entra en funcionamiento la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de Reestructuración Bancaria o banco malo para desembocar en obtención de capital por parte de las entidades que lo necesiten. Finalizado ese calendario, será el momento de hablar de viabilidades.
Ordenando el sector según los grupos estructurados por Oliver Wyman,
las quinielas que se manejan son tan versátiles como poco fiables, pero
tienen el valor de reflejar una parte del pensamiento del sector
financiero:
Grupo 0 (Entidades que no necesitan capital)
Santander.- El gran banco español por excelencia que no ha movido ficha todavía. Es comprador nato y su estrategia debería girar en torno a completar una red de oficinas que algunos consideran que es su punto débil en España.
Santander.- El gran banco español por excelencia que no ha movido ficha todavía. Es comprador nato y su estrategia debería girar en torno a completar una red de oficinas que algunos consideran que es su punto débil en España.
Banesto.- Forma parte del Grupo Santander, aunque por
ahora, es independiente, si bien, son muchos los que no se arriesgan a
apostar por su futuro como tal.
BBV.- Segundo gran banco,
que hasta el momento ha absorbido a las tres cajas que antes se habían
fusionado en Unnim a precio de saldo. Actualmente está todavía en pleno
proceso de digestión.
Caixabank.- Formado por La Caixa y
seis cajas pequeñas que ha absorbido en lo últimos dos años. Tiene ante
si un panorama complicado, ya que cuenta con una importante red de
oficinas repartidas por toda España, posiblemente excedentaria, y se
encuentra ante el serio problema del independentismo catalán. Su gran
objetivo de crecimiento, pasa por el extranjero.
Sabadell.-
Ocupada actualmente en las labores de sanear la absorbida CAM por un
euro, su historia es la de un banco comprador -Urquijo, Herrero,
Atlántico, Guipuzcoano- que busca un lugar al sol que le cuesta
encontrar en Cataluña en donde La Caixa abusa de su posición dominante.
A cierre de septiembre, se había deshecho del 60% de su cartera
crediticia de la CAM.
Kutxa Bank.- En su haber la compra
de Cajasur, es el resultado de la fusión de BBK, Kutxa y Vital. Forma
parte del "cupo vasco" y como tal es intocable.
Bankinter.-
Pequeño banco de una parte de la familia Botín que aún se mantiene
independiente. Por sus cifras, muchos la consideran una joya bursátil y
por lo tanto en el punto de mira de algún comprador.
Unicaja Banco.-
Formado por Unicaja y dos cajas absorbidas o en problemático proceso de
absorción -una de Valladolid y otra de León (Caja España-Caja Duero)-,
no parece que tenga mucho más recorrido fuera de Andalucía en donde es
considerada la entidad financiera del PSOE y, por lo tanto, intocable.
Grupo1 (Entidades que ya han sido intervenidas por el FROB)
Grupo1 (Entidades que ya han sido intervenidas por el FROB)
Bankia.-
Resultado de la fusión de Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias,
Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia. Típico caso de To
big to fall. Si no resuelve sus espectaculares problemas financieros en
un plazo razonable, es un candidato a ser "opado".
NovaGalicia Banco.-
Consecuencia de la fusión de Caixa Galicia y Caixa Nova, opera bajo la
marca EVO Bank fuera de Galicia, Asturias y León. Es otra de las
entidades nacionalizadas y señalada por el dedo de Oliver Wyman y la
agencia de rating, Fitch, que considera que las necesidades de capital
de 7.176 millones, son demasiado elevadas para afrontarlas y apunta ya a
una liquidación ordenada de la entidad. El factor político es clave en
su futuro en la medida que la Xunta siegue considerando que quiere una
"caja gallega".
Su equipo gestor sigue insistiendo en preservar su
independencia, al menos de cara a los próximos tres años, y mientras
sigue trabajando en volver a ser rentable. La troika estaría a favor en
la venta de la entidad por partes, aunque podría esperar a la venta de
sus filiales (Banco Gallego, EVO Bank). Entre los argumentos que
defienden el retraso de esta subasta está el elevado coste que tendría
para el Estado sacar a la venta NCG casi a la vez que CatalunyaCaixa,
sobre todo teniendo en cuenta los esquemas de protección de activos
ofrecidos en casos anteriores.
Catalunya Banc.- Formado
por Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona y con unas
necesidades de capital de 10.825 millones en el caso más adverso, puede
ser un firme candidato para integrarse en Kutxa Bank, aunque no faltan
quienes lo sitúan en la órbita del Sabadell.
Banco de Valencia.- Intervenido y a punto de ser adjudicado a alguna entidad que esté dispuesta a gestionar un "marrón". Ha sido un firme candidato a una desaparición ordenada.
Grupo 2 (Entidades con déficit de capital y sin posibilidad de obtenerlo de forma privada y que recurrirán a ayuda estatal)
Banco Mare Nostrum
(BMN).- Resultado de la fusión de Cajamurcia, Caixa Penedès, Caja
Granada y Sa Nostra, tiene un difícil futuro en solitario pese a que lo
está intentando. Puede ser un objetivo apetecible.
Ibercaja Banco.-
La caja aragonesa ha roto el proceso de fusión con Caja3 (Caja Círculo
de Burgos, Caja Badajoz y CAI) y Liberbank (Cajastur, Caja Extremadura y
Caja Cantabria y titular del 75% del Banco CCM), tras los resultados de
Oliver Wyman. Unos y otros tienen un futuro incierto y todos entran en
la estantería de absorbibles.
Grupo 3 (Entidades con déficit de capital, pero que no quieren pedir ayuda pública y pretenden obtenerlo de forma privada)
Popular.-
Tras la absorción del Banco Pastor, es el banco deseado por muchos y al
que todos quisieran comprar. Oliver Wyman le ha señalado con el dedo y
tiene ante sí la dura labor de volver a ser la entidad que fue, para lo
cual no le faltan potentes compañeros de viaje. Importante resaltar que
en dos distintos informes patrocinados por la Comisión Europea, el
Popular aparece en un grupo que requiere capitalización en lo que se
refiere a la previsión de pérdidas en un escenario adverso; mientras que
en un segundo supuesto, el banco estaría en terreno positivo. Cosas de
Europa.
(*) Periodista. Edita la newsletter Tendencias del dinero , escribe de economía y da clases en la Universidad Complutense, Madrid. Editor de Consenso del Mercado, miembro del equipo
fundacional de El País. Ha sido director de Comunicación del Banco de
España, miembro del ECC del BCE, director de Relaciones Institucionales
de Iberia o director de La Economía 16.