A su juicio, tras la crisis "no puede quedar el mismo número de instituciones". "No se puede pretender, como han hecho otros países, querer salvar a todas las instituciones. A mí no me parece bueno", subrayó el gobernador del Banco de España tras su intervención en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.
En este sentido, incidió en que lo importante es "conseguir que las instituciones que queden sean sólidas", pero que en lugar de "hacerlo de una manera brutal", se haga de "formas más suaves", aludiendo, a las fusiones o absorciones.
Asimismo, señaló que el "control democrático" es esencial en una situación en la que va a haber un volumen importante de recursos públicos, y que se deben fijar los criterios necesarios para ello y un control a posteriori, donde la política tiene una papel fundamental.
Asimismo, durante su comparecencia en el Congreso y en respuesta a varias preguntas de los parlamentarios, Ordóñez señaló que, a su juicio, las fusiones dentro de una región "son buenas", pero siempre que se deje en buena situación a la entidad o que el contribuyente no tenga que pagar mucho por ello.
Ordóñez señaló que su impresión es que el Gobierno "está en la línea de respetar la distrución competencial" y confió en que se respeten tanto las competencias del Estado como de las comunidades autónomas.
No obstante, recordó que aunque se han dado "poquísimas" disputas en estos "terrenos" en el pasado, finalmente se ha dado la razón al Estado y ha sido el Banco de España el que ha tenido competencia en la disciplina en la reordenación del crédito.
"Una vez aclaradas la distribución de competencias, hay que cooperar", aseguró Fernández Ordóñez, quien, no obstante, reconoció que históricamente se ha dado una gran cooperación entre comunidades autónomas y el organismo encagardo de la disciplina de la ordenación del crédito.
Por otro lado, y respecto al fondo de ayuda a la banca que prepara el Gobierno, Ordóñez aseguró que la idea del Ejecutivo es llevar este viernes al Consejo de Ministros su aprobación, aunque apuntó que es él a quien corresponde decirlo. "La idea de la vicepresidenta es esa, pero pregúnteselo a ella", apostilló.
Ordóñez resaltó la importancia de que el sistema financiero resultante sea "sólido y competitivo" y que las entidades no están sujetas a "competencia cuasi desleal" y que no necesiten de "respiración artificial".
Por otro lado, el gobernador del Banco de España señaló durante su intervención en el Congreso que no se puede pedir a una entidad que dé crédito si cree que no lo va a devolver, pero señaló que la reestructuración del sistema financiero, junto a las medidas tomadas ayudará a mejorar la situación.
Asimismo, subrayó que el sistema financiero español es diferente al del resto de los países internacionales y que las entidades se encuentran bien, como consecuencia, entre otros aspectos, de la diversificación de su negocio y de su riesgo, por lo que defendió que el Banco de España no haya intervenido en el sistema financiero hasta ahora.
En este sentido y, en respuesta a los grupos políticos, Ordóñez señaló que una de las grandes ventajas de contar con un sistema sólido es que las ayudas que se den a las entidades tengan un coste menor para el contribuyente.
A su juicio, no se ha reaccionado tarde, sino que se ha hecho un análisis detallado de que no era necesario. Sin embargo, reconoció que actualmente la crisis puede estar afectando a entidades de menor tamaño, lo que ha llevado al Banco de España a compartir con el Gobierno la idea de contar con un instrumento para ayudarlas, ya que "no es bueno contar con instituciones zombies, aunque sean pequeñas".
Respecto a las reestructuraciones, Fernández Ordóñez insistió en que deben costar lo menos posible al contribuyente y que hay ser "exigente" con las ayudas que se dan, y "realistas" con los plazos, porque está el contribuyente detrás y no se está haciendo con otros sectores empresariales.
Asimismo, Fernández Ordóñez reconoció que el Banco de España está revisando el sistema de contabilización de las provisiones, aunque no quiso avanzar detalles, e insistió, en relación a los resultados de las entidades, en que ya no se puede hablar del sistema financiero en su conjunto, sino que cada entidad tendrá un resultado en función de su actividad y de si prestó más al sector inmobiliario o tiene mayor morosidad.