MADRID.- El PP se enfrenta a una huida masiva de electores hacia Ciudadanos en
las elecciones locales, autonómicas y europeas de 2019. Esta es la
certeza de dirigentes territoriales del partido conservador, que no ven
posible una recuperación si el gobierno no adopta medidas destinadas
especialmente a su electorado tradicional, según recoge hoy El País.
Tras el Estudio General de
Opinión de Andalucía —que refleja el sorpasso del partido de Albert Rivera al de Mariano Rajoy en esa comunidad—
líderes regionales piden reformas sobre pensiones o equiparación
salarial de las fuerzas de seguridad para atraer de nuevo a esos
electores que ahora declaran su intención de votar a Ciudadanos en todos
los sondeos. Para afinar su análisis, el PP ha encargado una
macroencuesta con miles de entrevistas.
Hoy, día de Andalucía, los ánimos serán muy diferentes entre los
dirigentes de los partidos. El PSOE se sabe ganador de los próximos
comicios autonómicos, según todas las encuestas, y Ciudadanos aspira a
colocarse segundo y desbancar al PP, según el Estudio General de Opinión
Pública de Andalucía (EGOPA).
No es eso lo que dicen los sondeos del PP
andaluz, que encargó a dos empresas diferentes la realización de un
estudio con más de 2.600 entrevistas. Pero todas las alarmas se han
encendido en un partido ya golpeado por el avance municipal, autonómico y nacional de Ciudadanos, que reflejan el CIS y los sondeos de Metroscopia.
Tras las elecciones catalanas del 21-D,
la formación de Rajoy situó en Andalucía el cortafuegos con el que
detener el avance de la de Rivera. Los estrategas de la dirección
nacional aventuraron entonces que el liderazgo de Juan Manuel Moreno
Bonilla, la excelente implantación del partido en esa comunidad y la
posibilidad de un adelanto electoral ofrecían todos los elementos para
que el PP quedara por delante de Ciudadanos. Un resultado favorable,
opinaron fuentes de la dirección nacional, brindaría la oportunidad de
recobrar la iniciativa, cambiar la dinámica y recuperar el argumento de
que el efecto naranja solo brilla en Cataluña. Un planteamiento que
ahora pone en duda el EGOPA y que también rodea de dudas el sondeo
propio encargado por el PP en Andalucía.
No hay sorpasso y Ciudadanos sigue por detrás, pero el PP no
gana las elecciones en casi ninguna ciudad andaluza, según señalan
fuentes conocedoras de este estudio. De hecho, la formación de Rajoy
solo mantendría la mayoría absoluta en Almería y en Algeciras. Su
aspiración, por tanto, está en que Ciudadanos no les sobrepase y en que
se avenga a realizar pactos de gobierno con el PP y no con los
socialistas, según señalan estos interlocutores. Esas encuestas las han
realizado en las ocho provincias andaluzas más a otras tres ciudades
relevantes de Andalucía cualitativa y cuantitativamente, como son Jerez
de la Frontera, Marbella y Algeciras.
El resultado en todas reflejan un intenso retroceso del PP.
La desazón entre los dirigentes del partido de Rajoy aumenta por cuanto
que el candidato no parece importar mucho. Los electores votan a la
marca Ciudadanos, según señalan fuentes populares, que reconocen el
desgaste de la marca PP.
Ese problema ya ocupó a los líderes regionales que se
reunieron con Rajoy en una comida de trabajo celebrada el pasado lunes
12. “Con la financiación autonómica, Ciudadanos es lo que más
preocupaba”, resumió una fuente conocedora de las conversaciones que se
mantuvieron aquel día en la sede nacional de Génova.
La conjunción del auge de Ciudadanos con la proximidad de
las elecciones andaluzas, locales, autonómicas y europeas de 2019
preocupa especialmente a los líderes regionales del PP. Estos temen que
un mal resultado en Andalucía provoque un efecto contagio que afecte a
sus expectativas, marcando tendencia e impulsando a Ciudadanos.
Esta
preocupación se ve multiplicada por la posibilidad de que la presidenta
de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, decida adelantar a otoño de 2018
unos comicios que deberían celebrarse en marzo de 2019. Esa opción —que
no avalan los socialistas— perjudicaría especialmente al PP, puesto que
Ciudadanos se encuentra en un momento dulce.
¿Qué hacer? Para empezar, el PP ha encargado una
macroencuesta para toda España que tendrá entre 5.000 y 10.000
entrevistados, según fuentes de la dirección nacional. Ciudadanos se ha
revelado como un competidor temible.
Rajoy ha condicionado su candidatura de las próximas generales a la evolución de la economía y de la situación en Cataluña.
Y el deseo de apurar la legislatura, evitando un adelanto electoral a
finales de 2019, se ve dificultado por la falta de apoyos estables para
aprobar los Presupuestos. En consecuencia, el PP quiere pulsar la
opinión de los españoles.
“Solo tenemos que ocuparnos de nuestro propio electorado,
que es el que ellos nos están ganando”, señalaron fuentes regionales,
que piden a la dirección que se centre en sus votantes para ganar de
nuevo su apego. Así, se reclama que el Gobierno adopte reformas que
apelen directamente a los electores tradicionales del PP
Una formación que tiene a su mayor bolsa de votantes en los
mayores de 55 años debe liderar el discurso sobre la reforma de las
pensiones, argumentan estos interlocutores. Un partido de perfil
conservador que ha hecho de la seguridad uno de sus puntales también
tiene que protagonizar la equiparación salarial de las fuerzas de
seguridad.
Y una fuerza que gobierna en cinco comunidades y en la
Moncloa tiene que cuadrar la financiación autonómica para demostrar su
utilidad.
Son ejemplos de que líderes del PP opinan que la resistencia
al empuje de Ciudadanos va aparejada a medidas y no a discursos. Una
petición de máximo esfuerzo para taponar la sangría de votos que en los
últimos días han recibido el Gobierno y la cúpula del PP.