MURCIA.- La Asociación de Anorexia Nerviosa y Bulimia
de la Región de Murcia (ADANER) ha detectado un incremento de tres
puntos en los casos de trastornos de la alimentación en menores de 14
años, un colectivo que pasó de representar el 49 por ciento del total de
los pacientes en 2010 al 52 por ciento de los 149 enfermos atendidos en
2011.
Así lo han hecho saber la presidenta de ADANER Murcia, Emilia
Hernández, el vocal de la organización, Benjamín Martín, y las
psicólogas de la entidad, Adriana Meluk y Miriam Madrona, en una rueda
de prensa que han ofrecido para dar a conocer la programación del I
Congreso Nacional de ADANER Murcia sobre 'Los trastornos de la
alimentación en el siglo XXI: avances y nuevas perspectivas'.
Meluk ha señalado que se ha detectado un brote que se empieza a
denominar epidémico en algunas unidades de referencia a nivel nacional
como los centros de Madrid y Barcelona, que están recibiendo entre 300 y
500 casos nuevos por año, de los cuales, un porcentaje significativo es
de pacientes menores de 14 años.
Así, puntualiza que en la Región de Murcia también se ha detectado
este incremento de casos en niños y preadolescentes menores de 14 años,
que constituyen el colectivo más vulnerable, aunque también se
registran casos entre jóvenes y adultos de más de 30 años de edad, en
los que sigue siendo un referente la imagen.
Incluso, Meluk ha señalado que ADANER recibe niños de ocho a diez
años que empiezan a presentar insatisfacción sobre su aspecto corporal y
belleza. El trabajo de la Asociación en estos casos se centra en hacer
ver que la belleza "tiene muchas formas" y que es un concepto subjetivo.
Meluk, quien también es encargada de la coordinación asistencial
de ADANER, ha señalado que para que aparezcan los Trastornos de Conducta
Alimentaria en menores tiene que darse una combinación de factores
genéticos, biológicos, hereditarios, ambientales y psicológicos.
De todas formas, ha achacado el incremento en casos de menores de
14 años a cambios sociales "importantes". Así, ha señalado que la propia
sociedad "ha precipitado desde fuera la adolescencia" porque lleva a
los niños a que se encuentren "con una serie de cosas que antes se les
proporcionaba en la adolescencia".
De alguna manera, Meluk señala que la sociedad ha "pervertido" las
cosas que está ofreciendo a los menores, en el sentido en el que se
está cambiando el uso original para el que habían sido planteadas.
"Estamos llevando a la infancia abruptamente a que se preocupen e
inquieten por cosas que antes se daban de forma más tardía de forma
biológica", apunta.
Así pues, explica que la forma en la que los niños están
procesando toda esa información hace que aparezcan más trastornos
alimenticios. Por ejemplo, ha explicado que hay niños que toleran menos
la frustración, o que tienen menos capacidad de espera porque los
límites y las normas no están siendo claras por los adultos.
Asimismo, se detectan casos de niños preocupados por el bienestar y
el éxito a través del físico, y unos niveles de exigencia asociados a
este hecho. Meluk explica que todos estos cambios también tienen su
repercusión en el aspecto biológico.
Meluk también explica que el aumento de trastornos se debe a la
actual crisis económica, que lleva a algunas familias a presentar
niveles de ansiedad "muy importantes. En este sentido, recuerda que las
familias cumplen un papel protector en el niño, y si los padres están
inquietos por su situación, transmiten inmediatamente esa preocupación a
sus primogénitos.
Asimismo, la Asociación ha advertido una mayor presencia de
trastornos incompletos, es decir, aquellos casos que no reúnen todos los
síntomas de las enfermedades y, por lo tanto, no se diagnostican. Estos
casos, según Maluk, pueden ser un paso "previo" a padecer la
enfermedad.
En concreto, las estimaciones apuntaban que los trastornos de
conducta alimentaria afectaban a entre el 4 y el 5 por ciento de los
adolescentes, pero un estudio de 2009 demostró que la patología
incompleta afecta a un porcentaje que oscila entre el 11 y el 16 por
ciento.
De la misma forma, la Asociación ha detectado un aumento de casos
de niños respecto a las niñas, de forma que la balanza comparativa entre
unas y otros tiende a equilibrarse, aunque siguen registrándose más
casos de chicas. Así, por ejemplo, hace unos años el balance era de un
caso de chicos por cada diez de chicas, que actualmente se ha reducido a
dos de cada diez.
Meluk también ha hecho hincapié en que ahora se están atendiendo a
los hijos de pacientes que fueron atendidos por trastornos de la
alimentación hace 30 años, "porque están más atentos y detectan mejor
los síntomas". Asimismo, ha señalado que quien ha padecido un trastorno
de estas características debe hacerse un seguimiento, porque siempre
queda "una vulnerabilidad a lo largo de la vida".
ADANER Murcia, que maneja más de 15.000 expedientes abiertos a
pacientes durante sus 15 años de existencia, atiende anualmente a unas
150 personas al año que presentan diferentes Trastornos de Conducta de
la Alimentación (TCA), tales como anorexia, bulimia y trastornos
incompletos, según reflejan sus memorias.
La Asociación también cuenta con un centro de día que se inició
con siete u ocho pacientes y que el ejercicio pasado terminó con unos 16
pacientes, todos ellos con una evolución "muy favorable", según
Hernández.
La presidenta de la Asociación ha destacado que este centro de día
ha permitido aliviar la presión asistencial en los hospitales de la
Región, que ahora "la mitad de las veces no están completos". Esto
supone, ha remarcado "un ahorro a la administración".
Asimismo, Martín ha señalado que "lo más importante no es, sin
embargo, el ahorro a la administración, sino el sufrimiento que se evita
a los niños". Y es que el ambiente en el centro de día "es como un
colegio, muy diferente al hospital, que es más traumático".