Un dictamen oficial de la Consejería de Cultura hecho público el viernes concluye que ese aparcamiento subterráneo se puede hacer elevando tres metros de altura los restos islámicos que se extienden unos 5.000 metros cuadrados, para preservarlos de la humedad, y construir ese estacionamiento subterráneo por debajo. La solución propuesta ha dejado perplejo al concejal socialista Marcos Ros, que es arquitecto urbanista: "Es técnicamente imposible y económicamente inviable elevar tres metros de cota cinco mil metros cuadrados de restos arqueológicos". El presidente del Colegio de Arquitectos de Murcia (COAMU), Francisco Camino, no entiende nada. "No se trata de decir restos sí o restos no, sino de conservar un trazado urbano de hace diez siglos recién descubierto".
Hace seis meses, apenas se empezó a levantar el jardín de San Esteban, bajo cuyo solar se pretende construir el estacionamiento, aparecieron vestigios arqueológicos. Cuando el solar estuvo limpio, quedó al descubierto todo un barrio árabe de los siglos XII y XIII, con sus casas y calles bien identificables y con el trazado urbano en buen estado de conservación.
El Gobierno municipal del PP se encomendó a los expertos antes de tomar una decisión, pero desde hace una semana se han pronunciado en contra de destruir o trasladar los hallazgos arqueológicos diversos entendidos de renombre y de peso social. Como el que fuera arqueólogo municipal de Murcia y ahora trabaja en Granada, Julio Navarro, considerado una autoridad nacional en la materia. O el Colegio de Arquitectos de Murcia (COAMU), que coincide con aquél en que trasladar los ladrillos que componen la traza urbana sería una barbaridad. O el profesor de Arqueología de la Universidad de Murcia, Javier García del Toro, que libra desde hace años una particular cruzada personal a favor de la conservación del patrimonio arquitectónico murciano.
Sin embargo, conociendo esas opiniones ya emitidas, el director general de Bellas Artes de la Comunidad Autónoma, Enrique Ujaldón, se pronunció el jueves negando alto valor a lo hallado tras levantar el jardín. Según él, no hay edificios monumentales, no hay arcadas islámicos, no hay pinturas, ni tampoco suelos. “Están muy arrasados y son de poca calidad constructiva”, resumió Ujaldón. Enrique de Andrés, portavoz de la Comisión de Patrimonio del Colegio de Arquitectos, contestó diciendo que «la excepcionalidad no está en la magnitud de los restos hallados, sino en que en lugar de tapar, destruir o soterrarlos, como en otras ocasiones, tenemos la oportunidad de disfrutar de los hallazgos».
La ciudadanía, dividida
La polémica al respecto es muy intensa desde hace una semana. Los foros de internet de los diarios locales echan humo con cientos de entradas a favor y en contra de conservar los hallazgos arqueológicos. La mayoría son a favor de conservarlos, recordando "pérdidas" pretéritas como la de los baños árabes, y en contra de construir el estacionamiento subterráneo. Un espontáneo ha creado un perfil en contra del aparcamiento en Facebook, que el viernes por la tarde a las 18.30 horas había conseguido inscribir a 2.283 amigos.
El fantasma de la destrucción de los baños árabes de Murcia planea sobre la polémica, a la que se han sumado ya los ciudadanos, con clara ventaja de los que optan por conservar el barrio árabe, según la participación registrada en los foros abiertos por los medios de comunicación locales. PSOE e IU, en la oposición al PP, optan obviamente por la conservación y señalan que es más lógico cambiar el proyectado aparcamiento subterráneo de sitio que mover ladrillo a ladrillo el barrio árabe, lo que lo destruiría, tercian los arqueólogos.
El arquitecto Felipe Iracheta, presidente de la Agrupación de Arquitectos Urbanista del COAMU, destaca que se acaba de construir un parking subterráneo frente a la fachada principal del edificio del Corte Inglés. “Creo que el que se quiere hacer detrás de la otra fachada de El Corte Inglés, en lo que era el jardín de San Esteban, sobra, especialmente ahora que se acaban de descubrir unos restos arqueológicos que pueden ser fundamentales para conocer el antiguo trazado urbano de la ciudad.