Este retroceso muestra un "agudo" deterioro de la demanda respecto al mismo mes año pasado y además supone el quinto mes consecutivo de contracción del tráfico. En cuanto al factor medio de ocupación, se situó en el 72,8%, 2,8 puntos porcentuales menos del registrado en enero de 2008.
Las compañías norteamericanas presentaron la segunda mayor caída con un 6,2% mientras que las compañías europeas compensaron un 5,7% de caída en la demanda con una reducción del 3,6% en la oferta.
Las compañías asiáticas han liderado la caída de demanda de pasajeros con una reducción del 8,4% en enero respecto al año pasado. La caída fue menor que la registrada en diciembre, del 9,7%, debido a la influencia positiva del Año Nuevo Chino que se celebró a finales de enero de 2009.
Se espera que Japón, el mayor mercado de la región para el tráfico aéreo, vea como su economía se contrae un 5%, cifra sin precedentes, en 2009, por lo que las perspectivas para el tráfico en la región "siguen siendo sombrías", según la IATA.
Las compañías latinoamericanas experimentaron una modesta reducción del 1,4%, mientras que Oriente Medio fue la única región con crecimiento del tráfico, con un 3,1%, aunque muy por debajo de los crecimientos de dos dígitos de 2008.
La institución advierte de un "alarmante colapso" de los mercados de carga, que ha empeorado en enero con un retroceso del 23,2% respecto al ejercicio anterior. Se trata además del octavo mes consecutivo de contracción en el tráfico de carga.
Las compañías de la región Asia-Pacífico, que representan el 43% del mercado, lideraron la caída con un 28,1% respecto al mismo mes del año pasado. Fueron seguidas de cerca por las compañías europeas (-23,0%), y las norteamericanas (-19,3%).
La IATA cree que el tráfico de mercancías seguirá por la senda del descenso ya que los fabricantes están todavía reduciendo inventario y cortando producción, lo que se espera que lleve a nuevas caídas en los volúmenes de carga.
De hecho, según sus cálculos la industria se está contrayendo con una reducción esperada de los ingresos de 35.000 millones de dólares (27.400 millones de euros), hasta los 500.000 millones (391.000 millones de euros), lo que supondrá unas pérdidas de 2.500 millones de dólares (1.956 millones de euros) este año.
"La única buena noticia es que los precios del combustible siguen muy por debajo de los niveles del año pasado. Pero la caída de la demanda es mucho más dañina", destacó el director general de la IATA, Giovanni Bisignani.
"Las alarmas están sonando en todas partes. Las compañías aéreas de todas las regiones informan de importantes caídas en la carga", advirtió Bisigniani, quien destacó que la industria aérea en general "se encuentra en una crisis global y todavía no vemos el fondo", aseveró.
Bisigniani solicitó a los Gobiernos que dejen de incrementar la presión fiscal sobre las aerolíneas "con el fin de pagar las inversiones en el sistema bancario", y que otorguen a las líneas aéreas "las libertades comerciales que otros sectores tienen garantizadas".