MADRID.- La Comisión de Agricultura, Alimentación
y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados ha aprobado con los
votos a favor del PP y Ciudadanos, la abstención del PSOE y la oposición
del resto de los grupos una iniciativa para adoptar un Pacto Nacional
del Agua desde una perspectiva de "solidaridad y equilibrio
territorial".
La proposición no de ley, adoptada por 17 votos a favor, 9 en contra y 11 abstenciones, ha sido planteada por el grupo parlamentario popular que ha aceptado las enmiendas de Ciudadanos para "abrir un proceso político de negociación y adopción de un Pacto Nacional del Agua que cuente con el consenso más amplio posible entre las formaciones políticas, los agentes sociales y la sociedad civil".
La iniciativa busca "cumplir los compromisos asumidos con la UE, asegurar la atención de las demandas en las cuencas deficitarias del país y evitar la sobreexplotación de determinados recursos, así como dotar al sistema español de gestión del agua de la suficiente estabilidad y solvencia financiera" desde una perspectiva de solidaridad y equilibrio territorial.Además, tratará de impulsar un plan estatal del agua y un sistema integral de gestión del agua, una vez que se haya realizado un diagnóstico "pormenorizado" de la situación actual, que incluya las medidas "necesarias" para coordinar y aplicar los planes hidrológicos de cuenca, y una gestión integrada de los recursos hídricos.
Así, esta gestión deberá incorporar los recursos no convencionales y fomentar la aplicación de nuevas tecnologías para reducir el consumo energético de modo que se pueda rebajar los costes para los usuarios y garantizar unos "derechos básicos comunes en todo el territorio". Las prioridades serán la suficiente disponibilidad, calidad y sostenibilidad del recurso hídrico, así como su uso eficiente.
La proposición insta también al Gobierno a garantizar la ejecución de las actuaciones previstas de su competencia en los programas de medidas de los planes hidrológicos para cumplir los objetivos ambientales asegurando las dotaciones precisas en los Presupuestos Generales del Estado de cada ejercicio.
En su defensa, el diputado popular Teodoro García ha dicho que los municipios no quieren "guerras" del agua, por lo que es necesario completar las infraestructuras del agua y aplicar la solidaridad entre los territorios, al tiempo que ha defendido que la política hidráulica ha sido un "eje fundamental" de la política medioambiental del gobierno de Mariano Rajoy que ha buscado dar al agua reglas "objetivas" que no estén al albur de quienes gobiernan.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión, Miguel Ángel Garaulet, cuyas enmiendas han sido aceptadas por el PP, ve "necesario" que las administraciones hidráulicas realicen los estudios para el nuevo ciclo de planificación hidrológica porque la "rapidez" para aprobar la segunda fase "no permitió" hacer "todos los análisis". En este sentido, ha reclamado una planificación hidrológica "de ambición mayor" ambiental y más realista.
El diputado de C's ha lamentado que los debates del agua en España se han producido sin la objetividad y la racionalidad adecuadas y se ha basado en intereses partidistas y personales, en cuestiones "tan importantes para el desarrollo de un país que la correcta gestión del agua".
En su turno, el diputado socialista Felipe Sicilia, ha defendido la abstención de su grupo porque el PSOE está "a favor de la necesidad de un Pacto Nacional del Agua" pero considera que la proposición no de ley busca dar el visto bueno a la gestión hidrológica del Partido Popular. Si bien, para su grupo parlamentario, esta política ha sido "nefasta y perversa" y un "auténtico fracaso".
En este contexto, ha lamentado la falta de "autocrítica" en la iniciativa del PP, que "solo hace alabanzas al Gobierno del PP" y cree que un "buen gesto de acercamiento" sería que decayera el Memorandum del Tajo-Segura, que fue pactado entre cinco comunidades autónomas gobernadas por el PP.
Asimismo, ha cuestionado la "forma curiosa" del PP de acercarse al PSOE que en la proposición no de ley acusa al anterior gobierno socialista de no haber hecho su trabajo, al tiempo que ha acusado al PP de "faltar a la verdad" y aprobar la segunda fase de la planificación hidrológica en 2015 con datos obsoletos y cifras por actualizar, "sin debate ni concertación".
Mientras, el diputado de CDC en el grupo Mixto Ferrán Bel, ha defendido que la planificación hidrológica actual "no garantiza los recursos de mañana" y que además de garantizar las demandas de las cuencas deficitarias "si es posible" pero teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental con criterios científicos y técnicos. En todo caso, ha reclamado un caudal ecológico en el Ebro que garantice la supervivencia del Delta del Ebro porque es "compatible" con los usos de riego de toda la cuenca.
Desde Unidos Podemos, que ha votado en contra, el diputado Pedro Arrojo ha cuestionado el "olor a rancio de las políticas de agua de hormigón que fracasaron hace ya década y media" realizadas por el Gobierno y ha reclamado al PP tener "humildad y no sacar pecho" de una política hidráulica por la que España ha recibido "37 collejas" de la Unión Europea que ha "suspendido" la planificación hidrológica nacional.
Mientras, Enric Bataller, diputado por el Grupo Mixto, ha pedido "redimensionar" las demandas de agua ante el actual "desajuste" entre la oferta y la demanda, que viene, en su opinión, de la sobrexplotación de los acuíferos. Por ello, ha dicho que igual que sus compañeros de Unidos Podemos no ve sentido a la iniciativa "tal y como está redactada".
El diputado de ERC Francisco Javier Eritja ha explicado que su grupo no apoyaría la PNL porque se obvian las demandas del caudal ecológico del Delta del Ebro y porque desatiende las indicaciones de la UE en cuanto a la gestión integrada de recursos públicos.
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