La crispación política de la España hoy tensa,
sin Gobierno y dividida crece por doquier y ha llegado a la Real
Academia Española (RAE) de la lengua castellana o española -como lo
reclamaba Camilo José Cela-, donde los académicos Arturo Pérez Reverte y
Francisco Rico se han tirado ‘El Quijote’ a la cabeza.
De allí la tensión se ha trasladado a la
Universidad Autónoma de Madrid donde un aguerrido grupo de estudiantes
ha impedido la celebración de un diálogo/conferencia entre Felipe
González y Juan Luis Cebrián a propósito de ‘La sociedad civil, España y
Europa’.
Gritos de ‘tenéis las manos manchadas de cal
viva’ en alusión a los crímenes de los GAL y al discurso que Pablo
Iglesias pronunció en contra de Felipe González en la investidura
fallida de Pedro Sánchez, y otras acusaciones como el pretendido golpe
de ‘los oligarcas contra Pedro Sánchez para que gobierne Rajoy’ indican
que los manifestantes que aporrearon puertas e irrumpieron de manera no
pacífica en el Aula Magna, podrían pertenecer al entorno de Podemos.
Al menos sus consignas coinciden con el
discurso de Iglesias y su apuesta por ‘meter miedo’ y ocupar las calles
en pos de un pretendido ‘poder popular’. Y están en línea con
manifestaciones no pacíficas -la invasión de la capilla de la
Universidad Complutense- en los campus, donde la libertad de expresión
ha de primar sobre todo y para todos sin excepción pero sin violencia.
Se lo dijo Unamuno a Millán Astray en la
Universidad de Salamanca, en respuesta al grito de ¡Viva la muerte! del
que fuera fundador de la Legión: ‘venceréis pero no convenceréis’.
Resulta lamentable que, en las actuales circunstancias españolas, estas
cosas estén ocurriendo y dañando la sagrada ‘libertad de cátedra’ en los
que debieran ser los más amplios espacios de las libertades públicas y
democráticas. Y a no perder de vista, en todo ello, que la división y la
crisis del PSOE constituye un objetivo primordial de los alborotadores
cuyas críticas -algunas basadas en hechos reales como fueron los GAL-
están fuera del contexto democrático y pacífico que debe imperar.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario