MURCIA.- El alcalde de Aledo, Simón Alcaraz, continúa ingresado, por segundo día, en el departamento de enfermería de la prisión de Sangonera debido a su estado de salud, ya que fue hace solo unos días cuando se le practicó un cateterismo debido a los problemas cardiacos que padece, según ha confirmado hoy el director de la prisión, Juan Abellán.
El alcalde se encuentra "bastante afectado, como es lógico, y como cualquier otro ingresado", aunque no ha trascendido su estado de salud ni el tiempo que se prevé que pase en enfermería, ya que es el equipo médico el encargado de dar el alta.
El primer edil se encuentra ingresado en un dormitorio de la enfermería con más internos, algunos de ellos de apoyo que se encargan de respaldar al recién ingresado. Estos internos de confianza permiten colaborar en la atención médica que puedan precisar y evitar el trauma del ingreso.
El centro penitenciario ha afirmado que cualquier interno que ingresa procedente de un hospital con el tipo de enfermedad que sea "es llevado a la enfermería, donde continuará hasta que los médicos consideren que ya no hay problemas con él, momento en el que pasará a ser ingresado en un módulo para internos de nuevo ingreso".
En este nuevo módulo será atendido por un equipo que se encargará de paliar el impacto que supone el ingreso para una persona que entra por primera vez a la prisión, ya que es una situación que suele originar "estrés, miedo e inseguridad". La prisión puede permitirse esta evaluación inicial, gracias a que el centro "ya no se encuentra sobreocupado y masificado como seis meses atrás", según las mismas fuentes.
En este módulo de clasificación inicial, que cuenta con pocos internos, el alcalde será atendido por un equipo formado por un educador, un psicólogo, y otros presos de confianza entrenados para orientar al nuevo encarcelado e indicarle los módulos con los que cuenta y las actividades que puede ejercer.
El objetivo es evitar el trauma que puede provocar el ingreso "a cualquier nuevo presidiario, que suele padecer inseguridad, incertidumbre y desubicación, ya que no saben lo que hacer y en qué ocupar el tiempo de ocio, de forma que tienen mucho tiempo para pensar y están desorientados".
Alcaraz ingresó en la madrugada del pasado miércoles en la prisión tras decretarlo así el titular del Juzgado de Instrucción nº 6 de Murcia, quien le tomó declaración en el Palacio de Justicia tras recibir el alta en su hospital de referencia, el Rafael Méndez de Lorca, donde ingresó un día después de ser detenido por agentes de la UCO de la Guardia Civil en el marco de una operación de presunta corrupción urbanística en la localidad.
Estas actuaciones, declaradas secretas, forman parte de un procedimiento abierto en el que se investigan los presuntos delitos de cohecho, prevaricación, negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos y falsedad. Se trata de la segunda pieza de la operación 'Biblioteca', que saltó a la luz pública en 2008 en Librilla.
Tras concluir la jornada judicial, el abogado del alcalde, Fermín Guerrero, recordó que el juez dictó un auto de prisión sin fianza, y el argumento de enviarlo a prisión es "para evitar que el alcalde pueda hablar con otras personas a las que se les va a tomar declaración en breves días y para evitar que puedan contaminar las diligencias".
A su salida, puntualizó que el regidor "no está tranquilo y físicamente no se encuentra bien, lo que es un hecho objetivo, ya que está operado hace cuatro años y le han vuelto a poner dos válvulas más".
Guerrero mostró todo su respeto por el juez, Andrés Carrillo, pero ha señalado que está muy preocupado, ya que cree que podía haber adoptado "otra medida menos gravosa, como es permanecer en el hospital o una estancia en casa con alguna vigilancia, porque el estado del alcalde así lo aconseja".
En cualquier caso, el abogado de Alcaraz se mostró convencido de que la reclusión de su defendido "va a ser unos días nada más o dos o tres semanas, en el momento en el que se tomen las declaraciones". Así, ha mostrado su esperanza en que "todo vaya bien y que no tengamos más sorpresas de las que hemos tenido estos días".
Alcaraz fue detenido la pasada semana en el marco de una operación en la que se investiga una presunta trama urbanística en la localidad.
Diabético y operado hace cuatro años del corazón, fue evacuado desde los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia en primera instancia al hospital Morales Meseguer de Murcia, donde tras realizarle unas pruebas, se derivó a su hospital de referencia, el Rafael Méndez de Lorca, con un síndrome coronario agudo.
Como consecuencia de estos problemas cardíacos, el pasado lunes tuvo que ser trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para someterse a una coronariografía, una prueba diagnóstica al objeto de comprobar el estado de sus arterias.
A tenor del resultado de esta prueba, los médicos decidieron intervenir quirúrgicamente para practicarle un cateterismo y el pasado martes fue trasladado nuevamente a su centro hospitalario de referencia.
De las diez personas detenidas en el marco de esta operación, el juez ordenó en la madrugada del pasado sábado el ingreso en prisión provisional para dos de ellos --D.P.R y F.J.C.M-- mientras que las otras siete personas quedaron en libertad con obligación comparecer en el juzgado quincenalmente.
En concreto, los detenidos por agentes de la UCO en esta segunda pieza de la operación 'Biblioteca' son el alcalde de Aledo, Simón Alcaraz, dado de baja de forma cautelar en el PP; así como la secretaria municipal y exsecretaria del Consistorio, Rosario Hita y Concepción P., respectivamente; Domingo Peñalver, el que fuera propietario de la mercantil Acadi S.L., a la que se le adjudicó el PGOU de Librilla; F.J.R.,--detención ésta practicada en Alicante--; F.J.M.; la letrada E.M.; J.D.B.; y el exteniente de alcalde de Aledo, Antonio Alcaraz.