BARCELONA.- El Banco Mare Nostrum (BMN), fruto del SIP formada por Caixa Penedès, Caja Murcia, Caja Granada y Sa Nostra, y que preside el experimentado banquero murciano Carlos Egea Krauel, iniciará en breves días una gira internacional destinada a dar a conocer la nueva entidad y captar fondos para su nueva singladura, según fuentes catalanas del citado banco.
La primera de las presentaciones, que seguirá a la realizada el pasado día 13 en Madrid, se hará en la City, de Londres. Otras actuaciones en este sentido se están preparando para Alemania, Estados Unidos, China, Japón y Australia ante la recomendación del presidente Zapatero de buscar capitales privados, preferiblemente antes que acudir al FROB por sus préstamos mucho más caros.
Fuentes del nuevo grupo bancario han indicado que la ronda de presentaciones internacionales se realiza después del acto similar celebrado en Madrid. En este sentido, los inversores internacionales a los que se informó con todo lujo de detalles, se mostraron satisfechos por el ejercicio de claridad, siempre según la versión unilateral de Mare Nostrum.
En aquella presentación se desveló que el nuevo banco tiene un riesgo vinculado al sector inmobiliario cifrado en 11.554 millones de euros. De estos, 3.855 corresponden a promoción terminada; 2.409 millones, a promociones en curso; 2.468, a suelo urbano o urbanizable; y 76 millones más, al resto del suelo.
El grupo prevé que en un escenario adverso las pérdidas alcancen los 4.221 millones de euros, cifra que supone el 8% de la inversión crediticia total.
Fuentes del nuevo grupo bancario han indicado que la ronda de presentaciones internacionales se realiza después del acto similar celebrado en Madrid. En este sentido, los inversores internacionales a los que se informó con todo lujo de detalles, se mostraron satisfechos por el ejercicio de claridad, siempre según la versión unilateral de Mare Nostrum.
En aquella presentación se desveló que el nuevo banco tiene un riesgo vinculado al sector inmobiliario cifrado en 11.554 millones de euros. De estos, 3.855 corresponden a promoción terminada; 2.409 millones, a promociones en curso; 2.468, a suelo urbano o urbanizable; y 76 millones más, al resto del suelo.
El grupo prevé que en un escenario adverso las pérdidas alcancen los 4.221 millones de euros, cifra que supone el 8% de la inversión crediticia total.
La búsqueda de capitales para el nuevo banco complementa las operaciones que cada una de las entidades integrantes realiza por su cuenta a partir de la enajenación de activos en primer lugar.
Por otra parte, el consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha expresado su rechazo a las presiones que está sufriendo el sector de ahorro desde diversos ámbitos para acelerar el proceso de 'bancarización' de las cajas, informaron fuentes financieras.
El presidente de la CECA, Isidro Fainé, ha considerado injustificadas estas presiones, habida cuenta de la profunda reestructuración que está acometiendo el sector a la mayor celeridad posible, y ha recordado que ya existe una nueva Ley de Cajas (LORCA), aprobada en julio y que no tendría sentido cambiar de nuevo las reglas del juego.
Según las mismas fuentes, las cajas albergan la sospecha de que ante la presión de los mercados y las dudas en el ámbito internacional sobre la solvencia de estas entidades, el Gobierno, con el respaldo del Banco de España, pretende aprobar una nueva ley que las obligue a acelerar su transformación en bancos.
Con la actual regulación, las cajas de ahorros pueden trasladar sus activos a un banco. Así, mientras la caja posea la mitad del patrimonio del banco, mantendrá su carácter de entidad financiera, pero si no tiene el 50% del banco, deberá renunciar a esa denominación, convertirse en fundación y dedicarse a la obra social, puesto que la actividad financiera queda en manos del banco.
Frente a las presiones gubernamentales, el consejo de la CECA aboga por aprovechar al máximo las alternativas que ofrece la LORCA y completar de forma paulatina su reestructuración, de modo que las cajas mantengan el 50% en el banco mientras siguen operando como entidad de crédito.
El consejo de la CECA también ve inasumible en el actual momento de la crisis, con los mercados cerrados a las empresas españolas, forzar a las cajas a salir a Bolsa para captar capital.
La agencia calificadora de solvencia Fitch, le ha otorgado una perspectiva negativa a la calificación del sector de las cajas de ahorro en general porque se ha visto "severamente afectado" por el colapso del sector de la vivienda y se encuentra en un proceso de reestructuración". La mayoría de las cajas cuenta con rating en la franja del 'BBB'.
En cuanto a la liquidez, la agencia pronostica además que el conjunto de las entidades financieras españolas sufrirá dificultades para acceder a los mercados mayoristas de financiación, con emisiones más caras, aunque especifica que los grandes bancos mantendrán su acceso a lo largo de 2011.
"La mayoría de los bancos medianos y de las cajas de ahorro todavía son incapaces de emitir" deuda en los mercados y "será muy difícil y costoso para ellos lograr financiación a largo plazo", pronostica.
La firma considera que tanto la aplicación del FROB como la ley de cajas han proporcionado al sistema financiero español una amplia gama de instrumentos en pro de la estabilidad, a lo que se añade el proceso de integración de cajas.
Aunque estos cambios han supuesto un gran paso adelante, el acceso al mercado de la liquidez se mantendrá difícil y el sistema financiero encara el reto de restaurar la confianza de los inversores mayoristas, sostiene.
Por otra parte, el consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha expresado su rechazo a las presiones que está sufriendo el sector de ahorro desde diversos ámbitos para acelerar el proceso de 'bancarización' de las cajas, informaron fuentes financieras.
El presidente de la CECA, Isidro Fainé, ha considerado injustificadas estas presiones, habida cuenta de la profunda reestructuración que está acometiendo el sector a la mayor celeridad posible, y ha recordado que ya existe una nueva Ley de Cajas (LORCA), aprobada en julio y que no tendría sentido cambiar de nuevo las reglas del juego.
Según las mismas fuentes, las cajas albergan la sospecha de que ante la presión de los mercados y las dudas en el ámbito internacional sobre la solvencia de estas entidades, el Gobierno, con el respaldo del Banco de España, pretende aprobar una nueva ley que las obligue a acelerar su transformación en bancos.
Con la actual regulación, las cajas de ahorros pueden trasladar sus activos a un banco. Así, mientras la caja posea la mitad del patrimonio del banco, mantendrá su carácter de entidad financiera, pero si no tiene el 50% del banco, deberá renunciar a esa denominación, convertirse en fundación y dedicarse a la obra social, puesto que la actividad financiera queda en manos del banco.
Frente a las presiones gubernamentales, el consejo de la CECA aboga por aprovechar al máximo las alternativas que ofrece la LORCA y completar de forma paulatina su reestructuración, de modo que las cajas mantengan el 50% en el banco mientras siguen operando como entidad de crédito.
El consejo de la CECA también ve inasumible en el actual momento de la crisis, con los mercados cerrados a las empresas españolas, forzar a las cajas a salir a Bolsa para captar capital.
La agencia calificadora de solvencia Fitch, le ha otorgado una perspectiva negativa a la calificación del sector de las cajas de ahorro en general porque se ha visto "severamente afectado" por el colapso del sector de la vivienda y se encuentra en un proceso de reestructuración". La mayoría de las cajas cuenta con rating en la franja del 'BBB'.
En cuanto a la liquidez, la agencia pronostica además que el conjunto de las entidades financieras españolas sufrirá dificultades para acceder a los mercados mayoristas de financiación, con emisiones más caras, aunque especifica que los grandes bancos mantendrán su acceso a lo largo de 2011.
"La mayoría de los bancos medianos y de las cajas de ahorro todavía son incapaces de emitir" deuda en los mercados y "será muy difícil y costoso para ellos lograr financiación a largo plazo", pronostica.
La firma considera que tanto la aplicación del FROB como la ley de cajas han proporcionado al sistema financiero español una amplia gama de instrumentos en pro de la estabilidad, a lo que se añade el proceso de integración de cajas.
Aunque estos cambios han supuesto un gran paso adelante, el acceso al mercado de la liquidez se mantendrá difícil y el sistema financiero encara el reto de restaurar la confianza de los inversores mayoristas, sostiene.