MURCIA.- La Consejería de Agricultura y Agua, ha
concluido con éxito los ensayos sobre bróculi en el Valle del
Guadalentín, desarrollados en el marco del 'Programa de transferencia
tecnológica en fincas colaboradoras', según han informado fuentes del
Gobierno regional en un comunicado.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación
Agraria, Ángel García Lidón, destacó la importancia del cultivo del
bróculi en la Región, con una superficie de 10.781 hectáreas, de las que
7.516 hectáreas se sitúan en el Valle del Guadalentín, lo que supone el
69,72 por ciento del total regional, según datos de la última
estadística agraria.
Y es que, este cultivo, destinado mayoritariamente a la
exportación, ha experimentado un incremento muy notable, si tenemos en
cuenta que en 1980 ocupaba unas 878 hectáreas. Actualmente es la segunda
hortaliza con mayor superficie de cultivo regional y ocupa el tercer
puesto, después de la lechuga y el limón, en cuanto al valor de las
exportaciones.
García Lidón apuntó que, con la información obtenida de estos
ensayos, "los agricultores podrán optar por aquellos cultivares de
bróculi que tengan las producciones más elevadas y de mejor calidad, en
lugar de realizar plantaciones de cultivares que van apareciendo en el
mercado y cuyo comportamiento desconocen".
El responsable autonómico señaló que "se han obtenido mejoras
productivas en torno a 2.300 kilos por hectárea en los cultivares con
posibilidades de sustituir el testigo". Destacó asimismo que los ensayos
con distintas fertilizaciones nitrogenadas han demostrado que "es
posible el cultivo del bróculi de acuerdo a la normativa vigente en las
zonas vulnerables a la contaminación por nitratos, ya que se pueden
obtener producciones aceptables en ciclos no muy cortos, para dar tiempo
a la asimilación por la planta de todo el nitrógeno aportado por un
fertilizante de liberación lenta".
La Consejería ha evaluado durante más de diez años un total de 33
cultivares seleccionados de potencial interés, en fincas de agricultores
colaboradores representativas de este cultivo, en los ciclos de
otoño-invierno e invierno-primavera.
De este modo, los ensayos se realizaron en cultivo acolchado y en
riego tradicional. El cultivar 'Marathon' fue utilizado como testigo en
la mayor parte de ellos.
También se han evaluado las posibilidades de reducir los aportes
de nitrógeno en los abonados de este cultivo, con el fin de evitar los
problemas derivados de la contaminación de las aguas por nitratos de
procedencia agraria.
La Consejería viene trabajando desde hace años en este aspecto que
afecta a otros cultivos. En este sentido, ha propuesto a los
agricultores, en general, normas de cultivo y fertilización para evitar
en la medida de lo posible este problema, sobre todo en zonas
catalogadas como vulnerables.
Con estos ensayos, concluyó García Lidón, "se ha cumplido el
objetivo final del Programa de transferencia tecnológica directa a los
agricultores. Comprobando los resultados del material vegetal y de la
fertilización ensayada en sus propias explotaciones, estos podrán
decidir con mejor criterio los cultivares que conviene plantar en las
siguientes campañas".
Como antecedente de estos trabajos, entre los años 1985 y 1999, a
través del Programa de Fomento de la Innovación Tecnológica del
Ministerio de Agricultura, también se evaluaron un total de 35
cultivares de bróculi en las comarcas de la Vega del Segura, Valle del
Guadalentín y Campo de Cartagena.