LISBOA.- El Gobierno de Portugal anunció hoy un plan para reorganizar la administración local que incluye la disminución en cerca de un 30 por ciento de los concejales electos y una abrupta contracción de las circunscripciones parroquiales.
Con esta iniciativa, el Ejecutivo conservador luso quiere cumplir con lo pactado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prestaron a Portugal 78.000 millones para los próximos tres años a cambio de sustanciales reformas económicas y administrativas que sirvan para reducir el déficit del país.
El documento, presentado por el primer ministro, Pedro Passos Coelho, establece profundos cambios en el sector empresarial local, la organización del territorio y la gestión municipal, entre otros puntos.
Respecto a los concejales, la propuesta del Gobierno es que los 308 municipios portugueses elijan 618 concejales menos -de los 1.770 a los 1.152-, mientras que los que están con dedicación completa pasarían de 836 hasta los 576 (260 menos).
En las circunscripciones parroquiales -pequeñas unidades de poder integradas en un municipio conocidas como "freguesia"-, la meta es agruparlas en un mínimo de 20.000 habitantes en las grandes concentraciones urbanas (más de 500 habitantes por kilómetro cuadrado).
Portugal tiene 4.259 "freguesias", 643 con más de 500 habitantes por kilómetro cuadrado.
Asimismo, el Ejecutivo prevé su reorganización en las áreas de entre 100 y 500 habitantes por kilómetro cuadrado y en las de menos de 100.
En el primer caso, una "freguesia" tendrá un mínimo de 15.000 habitantes, mientras que en el segundo serán de un mínimo de 500 en zonas rurales y 1.000 para las urbanas.
En el sector empresarial, el gobierno quiere restringir las entidades a apenas las que tengan una comprobada utilidad pública, sustentabilidad financiera y actuación según las reglas del mercado.
"Ningún representante político puede saltarse las recomendaciones de buena gestión, sea en el Estado central, o en los ayuntamientos", alertó Passos Coelho durante la presentación del plan.
Portugal, que tiene un déficit del 9,1 % del PIB en 2010, ha puesto en marcha varios programas para reducirlo hasta el 3 % en tres años, entre ellos la racionalización de la sanidad y la educación pública, la privatización de empresas públicas, así como la congelación de las pensiones y una reducción de funcionarios.
Un 9,1% de la población activa trabaja en la Administración central
El 9,1 por ciento de la población activa de Portugal trabaja en la Administración central, en la que en el primer semestre de este año el Gobierno ha reducido un 3,1 % los puestos de trabajo con respecto al mismo periodo de 2010, como medida para reducir el déficit.
Según los datos del Boletín del Observatorio del Empleo Público divulgados hoy, la administración central lusa daba trabajo hasta junio de este año a 507.930 personas de los 5,5 millones de portugueses en edad de trabajar.
En el primer semestre de este año, el empleo público registró una caída de 16.054 puestos de trabajo respecto al periodo homólogo de 2010 y de 4.494 puestos frente al semestre precedente de 2010.
A cambio de los 78.000 millones de euros que recibirá de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Portugal debe de poner en práctica drásticas reformas económicas para sanear sus cuentas, entre las que se incluye una reducción anual del 2 % de los funcionarios hasta 2014, a los que ya bajaron el sueldo un 5 % de media.