MURCIA.- La presidenta de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (Hostemur), Soledad Díaz, calificó de "aceptable" la campaña turística de verano en la Región de Murcia, que registró una caída en picado de la rentabilidad de un 6,9 por ciento en agosto.
A tenor de estas cifras, auguró un otoño "duro y complicado", ya que los números "no cuadran" en muchos establecimientos y todos los agentes del sector deberán "abrocharse el cinturón" para afrontar con garantías los próximos meses.
Díaz, que realizó hoy un balance de la campaña de verano, puntualizó, en este sentido, que Murcia "es la tercera comunidad autónoma de España en donde la caída de la rentabilidad ha sido mayor porcentualmente, frente a la media nacional".
No obstante, opinó que "los resultados de la campaña turística son menos malos de lo que se esperaba si se tienen en cuenta las previsiones realizadas en el mes de junio", puesto que, precisó, "estas cifras se han alcanzado gracias al incremento de ofertas y descuentos, que han mermado la rentabilidad de los establecimientos hasta en un 7 por ciento de media este verano".
A juicio de Díaz, "la patronal no debe disfrazar la verdadera realidad", tras lo que explicó que "durante los meses de julio y agosto ha habido una demanda de última hora sin precedentes y una guerra de precios a nivel regional por el miedo a no llenar las plazas".
De este modo, no dudó en afirmar que "a pesar de la crisis económica y las malas previsiones, el sector ha alcanzado cifras de ocupación similares a años anteriores, especialmente en el litoral", aunque señaló que "el comportamiento experimentado en la ciudad en la temporada baja si se repite la misma tendencia en la temporada baja de la costa, es evidente que por el peso del número de establecimientos hará que el otoño sea duro y complicado".
Y es que, comentó, "hasta ahora, en la costa desestacionalizaba el turismo inglés y este año, como tiene su propia crisis, no está; mientras que el poco turismo procedente de Alemania ha dejado de venir y están en la zona de Croacia".
Otro de los problemas para el sector radica en que no se están cubriendo todos los cupos del Imserso. Las personas mayores "les da miedo viajar por la incertidumbre de los puestos de trabajo de los hijos y sus casas suele ser la comida fuerte".
Por todo ello, pidió que no se alarme "más de lo que es, ya que en la costa siempre se ha cerrado y es probable que este año se cierre un mes antes, pero la agenda de trabajo está muy triste".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de Hostemur, Jesús Pacheco, consideró que la campaña en la costa ha sido "aceptable", con una ocupación similar a la de otros años, aunque con una menor rentabilidad. Mientras que en interior y ciudades, resaltó la caída de la ocupación, como Murcia capital, camping y balnearios.
Así, en términos generales la campaña de verano se caracterizó por "una ligera reducción en la ocupación en la costa y en el número de visitantes y pernoctaciones, mayor caída en la rentabilidad y en las ciudades, importante caída de visitantes y pernotaciones".
A tenor de estos datos, Pacheco reveló que esta situación "nos hará que para años venideros nos tengamos que replantear el funcionamiento y el modelo de trabajo de nuestros establecimientos en las ciudades".
"Lo mismo que en la costa cierran en su temporada baja, a lo mejor habrá establecimientos de ciudad que tendrán que plantear cerrar en la temporada baja de verano de Murcia", declaró.
En cuanto al caso de la pérdida de rentabilidad en las ciudades, Pacheco puso de relieve que Murcia capital "tiene un problema de desequilibrio de la oferta y la demanda".
"Falta el doble de turistas", según Pacheco, puesto que la otra opción a pensar es que "sobran la mitad de los hoteles que hay".
Así, abogó por "promocionar más para que Murcia sea capaz de atraer a los turistas" o, en caso contrario, "plantearnos que las licencias a los ayuntamientos habrá que ir moderándolas".
También subrayó la necesidad de poner sobre la mesa una serie de medidas a corto plazo, como "mejorar la promoción a nivel de turismo cultural y de ocio, preparando una exposición como la de 'Huellas'".
En este sentido, recordó que "en el corto plazo tenemos Caravaca Año Jubilar 2010 y si ya están con el año Xacobeo Galicia saliendo en los dominicales y especiales, pues hagamos lo mismo con Caravaca". Igualmente, la presidenta de Hostemur reclamó "un recinto ferial para atraer el turismo de ciudad".
Los datos revelan que, nuevamente, el turismo de sol y playa ha salvado la campaña de verano en la Región. En el Mar Menor, Mazarrón y Águilas, los hoteles se han llenado los fines de semana, alcanzando una media de ocupación por encima del 85 por ciento en los fines de semana de agosto. Mientras que, según los cálculos de la patronal, los campings de la Región han registrado una ocupación media del 75 por ciento.
En cuanto a la ocupación registrada en las principales ciudades de la Región, ciudades como Murcia, Cartagena o Lorca han registrado una caída sin precedentes, llegando en algunos casos a descensos del 20 por ciento en el mes de agosto.
Este año, a diferencia de otras temporadas, el turismo rural no se ha salvado de la crisis, en donde la ocupación ha caído más de un 10 por ciento. Y, por último, en lo que respecta al turismo de salud, los balnearios y centros de talasoterapia de la Región han registrado una caída similar.
Díaz apuntó que "todos los empresarios coinciden en señalar que, en el transcurso del verano, han registrado una mayor o igual ocupación, que se ha traducido por el ajuste generalizado de los precios en menos ingresos y, por lo tanto, menos rentabilidad".
De igual modo, puso de manifiesto que "la merma generalizada de poder adquisitivo también ha afectado de pleno a la hostelería regional".
Según los datos facilitados por Hostemur, el sector ha perdido un volumen de negocio cercano al 30 por ciento. En cuanto a bares y cafeterías, la caída se cifra en torno a un 25 por ciento, mientras que las discotecas y locales de ocio han constatado que su facturación ha descendido más de un 10 por ciento.
"Ante esta situación, incluso un subsector tan estable como los empresarios dedicados a los salones de celebraciones se han visto obligados a tomar medidas para compensar la caída en el número de comensales. Algunos establecimientos, incluso en un 8 ó 10 por ciento", señaló.
En cuanto a los restauradores, consideran que el verano ha sido "irregular e inestable", ya que, ante la necesidad de trabajar, muchos murcianos han optado por quedarse en la ciudad y comer en casa.
Díaz también hizo referencia al posible endurecimiento de la Ley Antitabaco anunciado por el Ministerio de Sanidad, y reiteró, al respecto, que "nuestro sector no defiende el tabaco, sino a nuestros clientes".
Y es que, advirtió, "con la crisis se van a subir los impuestos y si encima baja la clientela, afectará de lleno al sector turístico", por lo que consideró que "la opción más viable sería catalogar los bares como de fumadores o de no fumadores; una medida que contentaría a todos".