MURCIA.- La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) ha reclamado al Gobierno murciano que reduzcan gasto corriente, argumentando que "hay que recortar gastos de donde sea y arbitrar una serie de medidas para cortar el paro desorbitado", ya que, ha denunciado públicamente, "ahora estamos peor que hace un año" y aunque la motivación aún no la han perdido los empresarios, ha asegurado que "corren malos tiempos para la actividad empresarial".
Aunque aún no conocen los presupuestos de la Comunidad, los dirigentes de CROEM son conscientes de que los capítulos I y II "tienen que revisarse de manera importante", ya que, ha alertado García, hay servicios, como la sanidad, que "se pueden hacer insostenibles y alcanzar el 50 por ciento del importe total de los presupuestos del Ejecutivo murciano".
Si a esto, ha continuado, "se le suma la educación y las políticas sociales, solo se podrán tener unos presupuestos de servicios, que no de inversiones productivas".
Como consecuencia, Del Toro se ha preguntado que se puede hacer ante este panorama "si no se reducen gastos corrientes, que los del Estado han aumentado, y se recortan de forma brutal las inversiones productivas".
"Entonces, claro que son unos presupuestos sociales, y más que lo van a ser de seguir así, ya que del 20 por ciento de paro hasta el cien por cien hay margen para aumentar los gastos sociales", ha subrayado Del Toro.
Y es que, en su opinión, "se hace gala de que vamos a tener unos presupuestos sociales, a todos los políticos se les llena la boca de que los gastos son muy sociales, pero no habrá ni un euro para hacer una carretera ni siquiera para el mantenimiento de las que hay hechas, y es la realidad que tenemos", ha sentenciado.
De ahí que deseosos de anunciar que la crisis es "historia", los empresarios murcianos, según su presidente, pasan por una "mala dinámica desde 2007", que en cifras se traduce por casi 10.000 empresas que han cerrado, más de 11.000 autónomos que se han visto obligados a cesar su actividad, 357 procedimientos concursales y un aumento desbocado de la tasa de paro de alrededor del 20 por ciento".
A lo que se une el dato de 57.400 empleos menos, 100.000 parados más, pasando de una factura de 350 millones a 1.000 millones de euros anuales de prestaciones por desempleo, de manera que "los dos últimos años se saldan con un decrecimiento claro". Como consecuencia, 2010 y 2011 termina con una previsión de un crecimiento de alrededor del 1 por ciento pero que, en ningún caso, se superará.
No obstante, han afirmado que esta situación "pasará algún día, porque así no se puede seguir", por lo que ha instado a todas las partes implicadas a que "se reaccione, porque las empresas son la solución y no el problema".
La Junta Directiva de CROEM acordó el pasado mes de septiembre la elaboración de un informe, que ha presentado este jueves, en el que se marcan los objetivos de configurar la factura que Murcia ha pagado por la crisis, con los puntos más vulnerables y sus secuelas económicas; así como conocer la situación que atraviesan las empresas; para después formular una serie de propuestas y se contribuya, por último, a la recuperación de la confianza en el tejido empresarial y en la sociedad.
En concreto, en este trabajo se señala que después de "más de 12 años de crecimiento continuado, incluso superando la media nacional, ahora estamos peor que hace un año", por lo que urge a la adopción de medidas que incluso pueden llegar a ser "impopulares", según del Toro.
Frente a las previsiones de 2010 y de 2011, que siguen en "decrecimiento mínimo para unos y en crecimiento en torno al 1 por ciento para otras", los empresarios murcianos constatan que "en todo caso, son insuficientes para dinamizar la economía y generar empleo", teniendo en cuenta, en esta línea, que la población se ha empobrecido un 4,7 por ciento.
Muestra de ello es que los principales ingresos tributarios de la Comunidad han caído en 263,5 millones de euros (2007/2009), lo que provoca, según Del Toro, "un descenso en la inversión pública y más deuda" con la consiguiente morosidad que ello supone, que "pone al mundo empresarial al borde de la supervivencia".
De este modo, la deuda de la Comunidad alcanzará a finales de este año los 1.823 millones de euros (representa el 6,5 por ciento del PIB), lo que significa tres veces más que en 2007, ha puntualizado el presidente de CROEM, que ha recordado, al hilo, que ocho ayuntamientos de la Región superan el umbral del 75 por ciento de deuda. En conjunto, la deuda de la CCAA y ayuntamientos supondrá una carga de casi 1.800 euros por habitante.
A esta situación se une la "dificultad" de acceso al crédito que sufren las empresas, que en caso de conseguirlo, "se hace bajo unas condiciones inasumibles". Y es que, cuando en época de bonanza económica el crédito "era de dos cifras, desde 2007 y hasta este año se ha pasado a tasas negativas, provocando que se resienta el consumo y que haya menos hipotecas", entre otras consecuencias.
"El grifo está absolutamente cerrado y así, difícilmente se podrán poner en marcha proyectos", ha señalado Del Toro, quien ha dejado claro que las responsabilidades de esta situación está clara. "Las CCAA y ayuntamientos están como están y la responsabilidad es de ellos, ya que hay empresas que están cerrando por la morosidad, la deuda adquirida con las administraciones", ha indicado.
Los empresarios han planteado propuestas, medidas "necesarias" para corregir esta realidad, que pasan por "evitar que los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia" en lo referente al crédito; así como que la propia Administración "agilice la aprobación y el pago de las distintas líneas de ayuda puestas en marcha por el Gobierno regional para mejorar la liquidez de las empresas".
Además, los empresarios murcianos aconsejan que "se reduzcan los plazos de pago de las administraciones públicas, puesto que la excesiva morosidad actual de éstas crea graves problemas de supervivencia de las empresas".
Otra de las propuestas hace referencia a la necesidad de "reducir la elevada carga fiscal de las empresas", además de reforzar la internacionalización empresarial, la recuperación del mercado laboral, generalizar el uso de las TIC y, en materia de presupuestos, menos gasto corriente.
Finalmente, el informe recoge una serie de medidas medioambientales, entre las que destacan el desarrollo de una normativa medioambiental para preservar el entorno ambiental pero que no suponga un "lastre" para un desarrollo empresarial respetuoso con el mismo, y también la necesaria reserva municipal de suelo que permita la preservación de determinadas actividades económicas; además de por sectores, ya sea agricultura, industria y construcción.