CARTAGENA.- La consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, indicó su disposición a escuchar las "medidas de calado" que el Ministerio de Economía cree necesarias para autorizar el endeudamiento de 500 millones de euros solicitado por la Comunidad murciana y, en su caso, adoptar medidas de "refuerzo de la austeridad administrativa", pese a que desde el Gobierno autonómico piensan que "el presupuesto regional ya incluye todas las necesarias".
García acudió al pleno en el que se desestimaron las enmiendas a la totalidad de las cuentas regionales, para darle todo su apoyo como las que necesita Murcia. Se trata de un presupuesto de alrededor de 4.800 millones de euros, con un descenso del 4,2 por ciento.
Antes de intervenir en el pleno García indicó que, por el momento, las únicas discrepancias que se le han trasladado desde el Ministerio pueden responder a "divergencias metodológicas". Preguntada por si atribuía esas discrepancias a algún tipo de manipulación de datos, García se reservó su opinión.
Lo que a su juicio no es justificable es que "se pongan pegas al endeudamiento de la Comunidad de Murcia cuando es la cuarta con menos endeudamiento de toda España". La deuda que quiere emitir el Gobierno regional asciende a 500 millones de euros.
Según García, el presupuesto regional mantiene el compromiso del Gobierno murciano de atender a la política social, con un 80 por ciento de los gastos destinados a Sanidad, Educación y Servicios Sociales, apoya a los ayuntamientos, con una inversión total de 200 millones de euros, una parte de ellos en transferencias incondicionadas, y busca medidas extraordinarias de financiación para cubrir los déficits de financiación que el Ejecutivo regional atribuye al Estado.
En concreto se quieren recaudar 130 millones enajenando patrimonio público y otros 35 millones, con la subida del céntimo sanitario. Este ascenso impositivo se enmarca dentro de una subida de tasas que, según confirmó García, será del 2 por ciento, la inflación prevista para 2011. La oposición advierte de que a esa subida hay que adicionarle una mayor en el canon de saneamiento y la creación de hasta cinco nuevas tasas.
El pleno sirvió también para que siguiera adelante la ley de tasas y tributos cedidos.
El portavoz parlamentario del PP, Juan Carlos Ruiz, descalificó la enmienda a la totalidad de IU por "pensar que la solución a los presupuestos es generar más gasto y más endeudamiento" y desdeñó la del PSOE porque "es una exigua hoja ideológica" y demuestra que "los socialistas no creen en la Comunidad Autónoma de Murcia".
Ruiz defendió los presupuestos porque "aunque están muy condicionados por la situación, son los que necesita la Región".
"La situación es difícil, quien lo duda. Pero es que no podremos salir de la crisis si no lo hacemos como país", apuntó Ruiz.
"La Comunidad hace lo que debe en sus presupuestos: garantizar la prestación de los servicios públicos", según el popular, quien indicó que además, el Gobierno regional hace un esfuerzo para iniciar las tres autovías, hacer posible la finalización del aeropuerto, inaugurar dos nuevos hospitales y financiar a los ayuntamientos.
Y todo eso pese a la falta de apoyo que Ruiz, achacó al Gobierno central. "Nos debe casi el equivalente a un presupuesto", indicó el portavoz parlamentario, quien censuró que el PSRM se vuelque en criticar la gestión regional y no lo haga con la estatal.
La portavoz parlamentaria del PSOE, Begoña García Retegui, pidió al Gobierno regional que "convoque a todos los partidos políticos y organizaciones sindicales" para "reorientar" los presupuestos de 2011, contra las que presentó la enmienda socialista a la totalidad.
García Retegui atribuyó la "mala situación y la mala noticia de que no podrá haber más endeudamiento regional" a que el Gobierno autonómico "ha sido incapaz de aplicar medidas contención y cumplir el objetivo de déficit establecido por el consejo de Política Fiscal y Financiera".
Asimismo, indicó que otras comunidades han cumplido esos objetivos de déficit "afrontando una poda de la administración" y "acometiendo una subida de su tramo al IRPF a las rentas más altas".
La enmienda a la totalidad del PSOE censura los presupuestos porque "no afronta el despilfarro", intenta combatirlo con "un ajuste socialmente injusto", no contribuye al cambio de modelo de crecimiento y "en lugar de ayudar a la recuperación económica, supondrá una carga para la ciudadanía".
Desde IU, José Antonio Pujante, se mostró a favor de que la Comunidad Autónoma pueda tener una mayor capacidad de endeudamiento, pero para afrontar los gastos sociales e inversión y no para mantener un gasto corriente que, según el diputado de izquierdas, "es ineficiente y tiende al despilfarro".
Pujante censuró, en el aspecto fiscal, "que se baje el tramo autonómico del IRPF y, sin embargo, se suba el céntimo sanitario" y pidió incrementos impositivos "a quienes más tienen y más ganan" para sostener el gasto público "y evitar el recorte puro y duro".