Mala cosa que el FMI se haya fijado por pura pulcritud metódica en tan pequeña entidad periférica, provinciana y hoy sin horizonte alguno, ni siquiera en el sospechoso Mediterráneo, por el lastre que le supone tanto suelo yermo y el pesado ladrillo huertano, turístico y vitivinícola en tiempos tan exigentes por culpa de Basilea 3 y los recurrentes órdagos de los codiciosos más inmorales de Wall Street. Pero, por otra parte, al menos, inductores involuntarios de una catarsis casi necesaria por estas latitudes repletas de rufianes de medio pelo en las finanzas menores. No hay, pues, mal que por bien no venga, como dice el viejo refrán castellano del siglo XVII. Ha tenido que sobrevenir esta crisis mundial para arrancar a alguien al sillón pegado sin emplear agua caliente aunque tenga que ser, está por ver, a manos de la Guardia Civil especializada en el sector y enviada por don Luis ante tanta pusilanimidad de don Miguel Ángel.
Después de que la inspectora del FMI comprobase in situ las sospechas llegadas hasta Washington desde España sobre este ventajista crónico y don Rodrigo en la horca, las consecuencias han sido de seismo para una entidad sistémica de referencia internacional y está por ver lo que acontecerá y cuáles serán para la menos importante de las dos y referencia de nada, aunque muy señaladas ambas por su riesgo intrínseco de default pese a la irrelevancia en el mercado de la más pequeña en el contexto de su actividad ordinaria.
El dedo se puede invertir ahora desde Madrid, como acabamos de comprobar con alguien de mucha más enjundia - y peso político en sectores muy influyentes de la derecha económica - pero parecida ignorancia financiera pese a su estancia trasatlántica de algunos meses y un doctorado obtenido a toda prisa poco antes de trasladarse a los EE UU para poder presumir y gallear donde nunca debió hacerlo. Pronto dió el cante el colega y tuvo que salir por piernas ante su clamorosa incapacidad de gobernar el estallido global al carecer de conocimientos y experiencia específicos para torear semejante 'mihura'.
El dedo se puede invertir ahora desde Madrid, como acabamos de comprobar con alguien de mucha más enjundia - y peso político en sectores muy influyentes de la derecha económica - pero parecida ignorancia financiera pese a su estancia trasatlántica de algunos meses y un doctorado obtenido a toda prisa poco antes de trasladarse a los EE UU para poder presumir y gallear donde nunca debió hacerlo. Pronto dió el cante el colega y tuvo que salir por piernas ante su clamorosa incapacidad de gobernar el estallido global al carecer de conocimientos y experiencia específicos para torear semejante 'mihura'.
Esta misma semana, se pondrá aquí cerca el listón de seguridad para la solvencia un poco más arriba y antes de final de mes, esos balances maquillados exhibidos durante años para incautos, ignorantes y bienpensates se demostrará, esta vez, que no sirven de nada porque no engañan ya a nadie que esté en el secreto del 'modus operandi' importado de la vecina Casa Agustín. Por algo será que varios fedatarios públicos, avisados y muy próximos, hace años que dieron la alerta sobre el fraude disfrazado de éxito de un supuesto psicópata del dinero, que lleva suelto más de 35 años dejando el camino sembrado de cadáveres y zombis a la espera de oportunidad. Junto al Turia lo saben y actuarán en consecuencia aunque creo no va a hacer ninguna falta porque 'alea jacta est' para lo pendiente y nada más.
El miedo del impostor ahora es que el ineludible proceso de tener que adquirir en días mayor dimensión hará meter las narices donde no desea por parte de quien no falsifica currículos ni cátedras cántabras y parece ahora tener la vez para desplazar al aficionado de pueblo que va de estrella de una gestión adornada de una falsa eficiencia que, reconozco, ha venido colando por la complicidad de terceros nada leales a la sociedad civil, que supone lo que no debe vista la devaluación de los valores tradicionales a todos los niveles y en casi todos los ámbitos profesionales.
Ganar tiempo, como comprar voluntades a peseta, se demuestra ahora que de poco sirve cuando no hay sustancia ni contenido y, por el contrario, bastante falta de ética y ausencia absoluta de moralidad. Que el FMI levante el pico de esa alfombra, tanto tiempo fijada con remaches para aguantar cualquier tropiezo casual, es lo peor que le podía suceder a quien parece tener síntomas de brotes sicóticos - me dicen que de casta le viene a este galgo tramposo- cuando las cosas no le salen como esperaba aunque hablemos de aberración profesional del que no sabe, ni tiene escuela, pero simula copiando las malas prácticas de otros más avezados en la osadía del plagio a distancia, sin entrar en las razones intrínsecas y carecer de las claves que no se ven para impedir que alguien se las apropie.
España no va a estar patas arriba en los mercados, digo yo, porque un sujeto para diván no se quiera apartar de un camino que hace mucho tiempo no le lleva a ninguna parte. Pero al país este personajillo irrelevante lo tiene todavía en cuestión desde el exterior y al resto de la eurozona con el aliento contenido una semana sí y la otra también. Menos mal que el FMI ha dado ya buena cuenta y en Alemania, Francia y Bélgica se acaban de enterar a sus casi 70 años, que existe y es un parásito a extinguir por incompetente y presunto irreductible, no sin antes exigirle responsabilidades del fiasco trabando eventuales y obscenas indemnizaciones por despido y amañadas jubilaciones multimillonarias, a cuenta de lo ya gastado sin justificar del todo durante mas de tres décadas y las onerosas noches de champagne, bombones y rosas en el Palace a costa del bolsillo de tanto lerdo y tanto manso, ahora algo rebotados ante lo que escuchan y observan.
Trasladado el puesto de mando de las operaciones interiores desde la calle de Alcalá al Paseo de la Castellana, donde el segundo comandante en jefe conoce bien al personaje de marras por un reciente trato directo de unos meses y quedar a un tiempo los anclajes cómplices corruptos desactivados desde el ámbito supremo del turno político, el futuro del responsable indirecto de la ruina de toda una región se ve ahora muy comprometido por el escaso recorrido restante y pese a la fortuna personal oculta, calculada por algunos enterados en no menos de 5.000 millones de las antiguas pesetas, por otra parte casi imposibles de justificar llegado el caso, que le puede llegar tal como corren y cambian los tiempos, hasta para La Zarzuela.
Todavía, del rey para abajo ningún impune entre nuestros particulares urdangarines. Aunque de aquellos complacientes surgieron estos indignados dispuestos a no dejar pasar ni una, se trate de quien se trate. El desempleo, agudo o crónico, ha radicalizado a esta legión de ilustrados en la más pura ruina por culpa de quien se lo ha ido llevando crudo.
Todavía, del rey para abajo ningún impune entre nuestros particulares urdangarines. Aunque de aquellos complacientes surgieron estos indignados dispuestos a no dejar pasar ni una, se trate de quien se trate. El desempleo, agudo o crónico, ha radicalizado a esta legión de ilustrados en la más pura ruina por culpa de quien se lo ha ido llevando crudo.