MURCIA.- Los productores de almendra de la Región de Murcia han advertido "unánimemente" que el Gobierno de España va a reducir un 30 por ciento las ayudas al sector previstas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 respecto a 2009, lo que representa un "tiro en la nuca" a las subvenciones que han recibido hasta ahora y que permiten la supervivencia de este cultivo.
En concreto, estas ayudas ponen en peligro los 241 euros por hectárea que reciben anualmente desde 2004, hasta reducirlos "drásticamente", lo que supondrá que sean "inviables la inmensa mayoría" de las más de 10.000 explotaciones de almendro presentes actualmente en la Región y que suman 70.600 hectáreas, es decir, la superficie de cultivo más extensa de toda la Comunidad.
Y es que, a partir del 1 de enero de 2012, los productores de frutos secos dejarán de recibir los 241 euros de ayuda en una sola partida, y pasarán a recibirlo de forma desglosada: una parte procedente de la Unión Europea, otra ayuda del Ministerio de Media Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), y una última parte de la Comunidad Autónoma.
De momento, el sector sólo tiene garantizada y comprometida la recepción de los 160 euros que hasta ahora recibían de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, pero critican que la reducción de un 30 por ciento de los PGE pone en peligro el resto de la subvención, hasta los 241 euros, que debería correr a cargo del MARM y de la Comunidad a partes iguales.
Así lo hicieron saber el conjunto del sector, representado por el presidente de Asaja Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, el responsable del sector de COAG-IR, Tomás Paredes, el secretario de agricultura de COAG-IR, Pedro García, el secretario general de UPA-Murcia, Marcos Alarcón, y el representante de la organización de productores de frutos sector Aeofruse, Arturo Belmonte, entre otros.
El temor de los productores es que desconocen si la Comunidad Autónoma "va a quitar la parte correspondiente y proporcional a la que retira el Ministerio" de los PGE, aunque Alarcón criticó que la Comunidad Autónoma "no tiene por qué refugiarse en la decisión del MARM, y puede mantener el nivel de ayudas que ha mantenido los últimos años".
Además, el representante de COAG advierte que si la UE ve que la Administración regional y nacional "no están dispuestas a apoyar un cultivo que se radica fundamentalmente en España, ellos también se van a desentender del problema". En este sentido, los representantes del sector no descartan ninguna medida para lograr que las administraciones regional y nacional "comprometan sus ayudas".
Así, dirigen sus reivindicaciones directamente a la ministra del ramo, Rosa Aguilar, para que le dedique "tiempo a estudiar los presupuestos de su departamento y valore las consecuencias que puede tener en el conjunto de productores de almendra de la Región de Murcia y de España", señala Gálvez Caravaca.
Asimismo, García se dirigió a la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, para que su responsable, Antonio Cerdá, "pueda influir en la sectorial, y se comprometa para que el sector no sufra este varapalo".
Si los cálculos se realizan sobre las cuantías satisfechas por el pago de la ayuda las reducciones son "aún más relevantes", según el conjunto de los productores, quienes insistieron en señalar que esta disminución se lleva a cabo "cuando se atraviesa una mala situación, ya que los precios del sector de frutos secos han caído drásticamente en los últimos años, hasta un 58 por ciento entre 2005 y 2009".
"Si a esto le sumamos la reducción de los PGE, el sector sufrirá un grave varapalo en esta campaña", según los productores.
Los productores y agricultores también están pendientes de la puesta en marcha del denominado 'Artículo 68' que contempla la entrega de una ayuda de tipo agroambiental que "podría permitir la supervivencia de las explotaciones más desfavorecidas, la mayoría de ellas en la Región de Murcia".
El Ministerio del ramo propuso esta ayuda el 19 de diciembre de 2004 en una reunión con los productores de frutos secos, pero esta subvención "aún está por desarrollar" porque el sector "no se pone de acuerdo, ya que cada zona tiene unas características, y se desconocen qué instrumentos quiere el Gobierno para su puesta en marcha".
No obstante, los productores han presentado propuestas que "no ha sido tomada en valor por el MARM durante dos años seguidos, lo que supone perder 24 millones de euros que no sabemos si vamos a poder recuperar", denunció Paredes.
No obstante, a juicio de COAG, el establecimiento de posibles ayudas específicas al sector a través del 'Artículo 68' tal y como se plantea en la aplicación del Chequeo Médico de la PAC para España, "no debe suponer justificación alguna para eliminar el complemento estatal y comunitario de la ayuda actual a la superficie en el sector".
"Sobre todo, teniendo en cuenta la dificultad de la puesta en marcha de la citada ayuda del 'Artículo 68', por entrar en posibles conflictos con las ayudas agroambientales de las distintas comunidades autónomas y no cubrir más que una parte reducida de la superficie de frutos secos del Estado", destacaron.
Específicamente, en los PGE para 2011 la partida destinada al Programa de mejora de frutos de cáscara y algarrobas se sitúa en 12 millones de euros, mientras que en 2010 se presupuestó en 16,3 millones de euros y en 2009 en 17,3 millones de euros. Es decir, en 2011 se reduce el presupuesto en un 26,4 por ciento respecto a 2010 y en un 30,6 por ciento respecto a 2009.
Gálvez Caravaca, criticó que con la reducción de las ayudas previstas en los PGE, el Ministerio "estaría incumpliendo el acuerdo que firmó con el sector el 22 de diciembre de 2004 en la persona de la anterior ministra, Elena Espinosa".
En virtud de este acuerdo, el Gobierno español que comprometía a conceder anualmente una ayuda a todas las explotaciones, que cubriera la mitad de la diferencia entre la cifra de 241,50 euros por hectárea y la ayuda comunitaria que correspondiera cada año.
Además, el Ministerio también se comprometía a conceder un complemento a los agricultores profesionales titulares de explotaciones de frutos secos. El montante total máximo al que se comprometía a aportar el MARM era de 60,375 euros por hectárea.
Gálvez Caravaca manifestó que el subsector "tiene una gran importancia desde el punto de vista socioeconómico y ambiental en la Región de Murcia".
De hecho, Paredes señaló que el almendro "ocupa zonas en las que no se puede plantar ningún otro cultivo, y permite mantener la población en las pedanías y pueblos pequeños, las zonas más deprimidas, y lucha contra la desertización, entre otras cosas".
Alarcón, subrayó que la ayuda que reciben los productores de frutos secos "está plenamente justificada y cumple con todas las exigencias. La función es la de permitir la continuidad de las ayudas en zonas desfavorecidas, es el cultivo más extenso de la Región de Murcia, y es una contribución a la lucha contra la desertificación, contra los incendios, y a las rentas de los productores".
Belmonte resaltó que toda la producción de almendra "se consume" y España es el tercer país productor de España, a pesar de que "está siendo sobrepasada por California (Estados Unidos) y Australia".