La
industria farmacéutica se está poniendo las botas a costa del
sufrimiento de la gente con la crisis sanitaria que estamos
sufriendo, ya
que la
necesidad obliga
a una compra desesperada y
desmesurada
de
todo tipo de productos o insumos médicos.
Estas empresas buscan
conseguir fabulosas ganancias, recurriendo a estrategias muchas veces
cuestionables que, gracias a su poder, suelen gozar de una gran
impunidad, aplastando a competidores menores y presionando a los
gobiernos. Todo
esto es puro maquiavelismo,
es decir, un modo de proceder con astucia,
doblez y perfidia
que carece
de principios morales.
La jefa del FMI pide
fondos de prosperidad.- La crisis sanitaria ha llevado a
la economía mundial a una recesión, y serán necesarios fondos
masivos para ayudar a las naciones en desarrollo, dijo el viernes
la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Kristalina Georgieva, lo cual encaja con los ansiados fondos
de prosperidad de Gesara.
Pese al pesimismo, el
bloqueo comienza a levantarse en China. La ciudad
de Wuhan, donde surgió el primer brote, comenzó el sábado a
levantar un bloqueo después de dos meses, con la reapertura de
algunos servicios de metro y fronteras, lo que permitió algo de
normalidad y el reencuentro de las familias.
MAQUIAVELISMO
Según
Nicolás de Maquiavelo, “Nunca intentes ganar por
la fuerza lo que puede ser ganado por la mentira. El que engaña
encontrará siempre a quien se deje
engañar. Es central saber disfrazar bien las cosas
y ser maestro en el fingimiento.”
Porque opina
que “la política no tiene nada que ver con la moral”
y que “una guerra justa es aquella que es necesaria.”
Tanto es así que Maquiavelo califica de ‘virtud’
la crueldad inhumana. Fue un auténtico demonio, pero muy sabio.
Para
Maquiavelo, no hay nada más importante que aparentar ser
religioso y asumir el papel de salvador o redentor,
como hacen algunos políticos y empresas farmacéuticas, y por eso
algunos discursos de los políticos parecen auténticas homilías
episcopales.
Nicolás de
Maquiavelo dijo que “los seres humanos
ofenden antes al que aman que al que temen” por lo que “es
mucho más seguro ser temido que amado, si no puedes ser
ambos, porque el amor es preservado por el vínculo de
obligación pero, debido a la bajeza de los seres
humanos, se rompe a cada oportunidad para su
ventaja; pero el miedo te preserva por un temor al
castigo que nunca falla.”
A su
juicio “la generalidad de los seres humanos son
ingratos, volubles, simuladores, cobardes ante el peligro,
y ávidos de lucro. Mientras les haces bien, son
completamente tuyos: te ofrecen su sangre, sus bienes, su vida y sus
hijos; pero cuando la necesidad se presenta, se rebelan.
Sin embargo, un príncipe debe asegurarse de no ser temido
hasta el punto del odio, lo cual es muy posible. El vulgo
se deja seducir siempre por la apariencia y el éxito.”
ACUSACIÓN
La
industria farmacéutica
es muy poco transparente y da información manipulada con mucha
frecuencia. Un buen ejemplo fue
el caso del Tamiflú,
del que se realizaron grandes compras en casi todo el mundo ante la
alarma de la gripe-A,
y luego se descubrió que los ensayos clínicos habían sido
convenientemente maquillados para mejorar sus resultados. La
industria de la salud está supeditada a intereses económicos, y eso
es muy peligroso porque se juega con la gente. Primero
regalan el miedo, y luego venden su
supuesta ‘seguridad’.
En
aquel entonces el presidente de Salud de la Comisión Europea,
Wolfgang
Wodarg,
acusaba al ‘lobby’
de los laboratorios farmacéuticos de organizar una
psicosis
de la gripe A.
Además, atribuía a la OMS la responsabilidad de esa ola
de histeria
y denunció que no existía razón alguna para justificar tal alarma,
porque
el
miedo puede bajar las defensas y enfermar a la gente.
De esta forma, los gobiernos,
hábilmente controlados por los laboratorios, hicieron lo que les
correspondía hacer: comprar millones de vacunas que no
sirvieron para nada. Hoy sabemos que la gripe A produjo la
décima parte de decesos que una gripe común y corriente, mientras
que la gripe coronada todavía no ha llegado ni siquiera a las
cifras de la gripe A.
El
Consejo Europeo abrió en su día una investigación sobre el
negocio más repugnante, el negocio del miedo,
y denunció la poca transparencia de la OMS y su servidumbre a los
‘lobbies’
farmacéuticos. Ahora
también quieren
vendernos millones de vacunas para hacer el negocio del siglo,
y lo
peor de todo sería que fueran obligatorias
como el microchip de la bestia.
OLA DE PÁNICO
Wolfgang
Wodarg,
reputado epidemiólogo y expresidente de la Comisión de la Salud del
Consejo de Europa, Manuel
Elkin,
descubridor de la vacuna contra la malaria y Pablo
Goldsmith,
prestigioso virólogo, entre otros muchos científicos, cuestionan
la ola de pánico
creada en torno al bichito coronado y las medidas que se están
tomando en países como España,
según
un artículo publicado por Javier
Aymat
titulado “La
histeria interminable”.
Así que la pregunta sería:
¿Cómo podemos hablar de un bichito más mortífero y contagioso que
la gripe, si el año pasado llevábamos más casos y más muertes
debido a la gripe común? ¿Cómo pudimos
sobrevivir el año pasado a 525.300 enfermos de gripe frente a 25.000
del entronado y 6.300 muertes de gripe frente a 1.350 decesos del
entronado sin paralizar el país? ¿Y cómo lo sobrellevamos en 2018
que hubo 800.000 casos de gripe y 15.000 decesos?
HIPOCONDRÍA
Otro problema son los falsos
positivos, es decir, personas que creen estar enfermas, sin
estarlo realmente, a causa del miedo producido por las noticias, o
bien por tener un resfriado simple o una gripe común. La hipocondría
es una afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema
nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y
angustiosa por la salud, y tendencia a exagerar sufrimientos
reales o imaginarios. Este trastorno afecta a personas muy
sugestionables que creen estar enfermas sin tener pruebas.
En estos casos, el individuo
cree de manera infundada que padece algún tipo de enfermedad grave,
y desarrolla su vida de acuerdo a esta creencia, de forma que esa
preocupación puede llevar en la mayoría de los casos a sufrir una
auténtica muerte en vida, impidiéndole desarrollar su día a
día con normalidad.
El miedo es la angustia
producida por un riesgo imaginario, o el recelo o aprensión que
alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea. El
miedo está producido la ignorancia, por lo que el
mejor antídoto del miedo es la risa del sabio, del que
está bien informado, basada en el conocimiento de que no tienen
poder sobre nosotros si no nos dejamos avasallar.
HISTERIA COLECTIVA
A mi juicio, lo que
hay ahora es una guerra psicológica de los que tratan de asustarnos,
achantarnos, acongojarnos y meternos en un puño. Nos hemos
dejado quitar las libertades básicas de un plumazo. Esos derechos
constitucionales, que tanto nos han costado, y con los que muchos de
nuestros políticos se han llenado la boca. Nos regalan miedo para
vendernos seguridad.
Como dijo George Orwell
en su novela ‘1984’, “Para controlar a un pueblo
hay que conocer su miedo, y es evidente que el
primer miedo de cada individuo es estar en peligro mortal.
Una vez que el ser humano se hace esclavo de su miedo,
es fácil hacerle creer que el papá Estado estará listo para ayudar
a salvarlo.”
Creo que el confinamiento no
está dando los resultados esperados porque este agente infeccioso es
muy contagioso, pero tiene una proporción de mortalidad muy
baja, aunque nos parezcan muchos decesos, ya que la
mayoría de los casos se curan sin problemas.
Yo hago lo que puedo para
mantener altas mis defensas, pero no le temo lo más mínimo porque
se que me curaría con rapidez si lo cogiera. Tampoco tendré miedo
cuando me llegue la hora natural, como a todo el mundo, sino que lo
sentiré como una liberación del denso cuerpo material.
ESTADO DE ALARMA
Todo esto no quita
que haya que seguir escrupulosamente las indicaciones sanitarias.
No quiero desautorizar a las autoridades sanitarias, sino más ben
invitar a la reflexión sobre algunas de las razones que se
han esgrimido para encerrarnos en nuestro hogar sin haber cometido
ningún delito, pero no aconsejo a nadie que se salte la ley. Como
dijo Sócrates, las leyes están para cumplirlas aunque no
estemos de acuerdo con ellas, y por eso bebió la cicuta como ejemplo
de civismo, a pesar de que su pena de muerte fue totalmente injusta.
Estado de alarma en España.-
Las actividades consideradas no esenciales en el decreto del estado
de alarma aprobado el pasado 14 de marzo permanecerán paralizadas
del 30 de marzo al 9 de abril, con el fin de reducir aún más la
movilidad y el riesgo de infección, y tratar de evitar el colapso en
las UCI cuando llegue el pico de contagios.
La crisis podría desatar
disturbios callejeros.- Las grandes ciudades de la sociedad
occidental podrían verse sacudidas por disturbios sociales entre
la población más pobre y marginal, ya que carece de fuentes de
ingresos para hacer frente a la crisis sanitaria, advirtió el
viernes el jefe de la Federación Internacional de Sociedades de la
Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).
Se multiplican los
ciber-ataques.- Desde tiendas ‘online’ fraudulentas,
que llegan a ofrecer una falsa vacuna, hasta falsos correos de tu
supermercado, que intentan acceder a tus datos. Así son los
ciber-ataques que se han multiplicado durante estos días.
EL CASO DE SUECIA
De hecho el gobierno de Suecia
se ha negado rotundamente a encerrar a sus ciudadanos en su casa
porque duda de la eficacia de tal medida, a pesar de que
Suecia ha confirmado 64 muertos y más de 2.500 casos, cifras casi
idénticas a las de la Comunidad de Madrid el pasado 13 de marzo, un
día antes de que el Gobierno español decretara el estado de alarma.
En Suecia todavía es posible
tomarse una cerveza o comer en cualquier bar o restaurante del país
porque todos permanecen abiertos. También funcionan con normalidad
las escuelas y universidades, y el transporte. El gobierno sueco
descarta el confinamiento y apela a la responsabilidad de sus
ciudadanos para tratar de frenar la plaga.
El primer ministro sueco, el
socialdemócrata Stefan Lofven, ha pedido a sus más de diez
millones de habitantes que cumplan las recomendaciones del gobierno:
practicar una buena higiene personal, tele-trabajar, evitar los
viajes, limitar el acceso a los hospitales y residencias de ancianos,
y no asistir a eventos de más de quinientas personas.
La Agencia de Salud Pública,
que está al frente de la crisis, es políticamente independiente, y
es quien tiene la responsabilidad de decretar el confinamiento, si lo
estima necesario. Pero la comunidad científica de Suecia no es
unánime, y varios expertos han mostrado objeciones al respecto.
Sin embargo, el Ejecutivo sueco
ha decidido no detener la vida económica y social por el
bichito diabólico. “No podemos permitirnos repetir en Suecia
la desesperación humana de Wuhan y Bérgamo” señaló el
director del diario de referencia sueco Dagens Nyheter.
OPINIONES CIENTÍFICAS
El epidemiólogo Manuel
Elkin se queda muy asombrado cuando algunos políticos dicen que
del 70% al 80% de la población se verá afectada, “No
sé a quién consultará Boris Johnson cuando
dice eso, pero me extraña, porque Londres tiene excelentes expertos
en enfermedades infecciosas.”
Por su parte, el parlamentario
socialista británico Paul Flynn, autor del informe sobre la
denuncia que Wodarg hizo en 2009 sobre la gripe A, concluyó
que “la declaración fue
irracional e hizo ganar miles de millones
de euros a la industria farmacéutica”.
En esa misma línea se
manifiesta el argentino afincado en París, Pablo Goldsmtih,
virólogo, bioquímico, farmacéutico, psicólogo y una infinidad de
especialidades más, aparte de voluntario de la OMS para un gran
número de misiones humanitarias:
“Nuestro planeta es
víctima de un nuevo fenómeno sociológico, el acoso
científico-mediático” dijo. Goldsmith denunció
también que el pánico que se está generando en torno a la cepa
coronada es tan injustificado como el que se creó en 2003 con la
gripe aviar (SARS) o en 2009 con la gripe A.
Manuel Elkin, inmunólogo
creador de la vacuna de la malaria, apunta que “estamos entrando
en un juego mediático sin sentido”. Advierte
también que hay que tener los ojos bien abiertos, pero sin entrar
en pánico ni en medidas extremas y contraproducentes.
Elkin ha declarado que
lo lógico sería aislar exclusivamente los casos de contagio, y
hacer un estudio de los allegados al infectado. Con eso sería
suficiente, declara, y considera un enorme error el aislamiento de
personas y ciudades. “Hay que tener cuidado,
pero no instalar un sistema de histeria colectiva
como el que hay ahora.”
También Vageesh Jain,
profesor de Salud Pública en el University College de Londres,
se plantea muy seriamente la conveniencia de “un escenario de
apocalipsis zombi que no ayuda a
la coordinación operativa de actividades complejas de salud
pública.”
Y también añade que un
bloqueo de estas características “no sólo es
superfluo, sino que también introduce nuevos problemas. La
primera semana de cuarentena ha conducido a hospitales abarrotados,
escasez de alimentos y economías estancadas.”
(*) Periodista