MURCIA.- El Consejo de Gobierno ha aprobado el Decreto de Declaración de Zonas
Especiales de Conservación (ZEC) y el Plan de Gestión Integral de los
Espacios Protegidos de la Red Natura 2000 de la zona del Noroeste de la
Región de Murcia, del que desaparecen los corredores ecológicos y áreas
de amortiguación, en los que no se podía hacer "absolutamente nada", y
que generaron las quejas de empresarios y agricultores.
Así lo ha hecho saber la consejera de Agricultura y Agua, Adela
Martínez-Cachá, quien ha defendido que el Plan supone "una mayor
seguridad jurídica a todos los propietarios y afectados del territorio, y
"no se prohíbe ninguna actividad preexistente". Además, se incorporan
mecanismos para "adecuar a los espacios y acciones todo aquello que sea
medioambientalmente sostenible".
Los corredores o áreas de amortiguación ocupaban el 42 por ciento del total de la superficie identificada inicialmente, y su desaparición ha permitido que el Plan definitivo "se parezca muy poco" al borrador inicial, que generó "tanta incertidumbre". Tras su eliminación, ahora son áreas "totalmente aptas para el uso que se les esté dando en este momento o se le quiera dar en el futuro".
El hecho de eliminar los corredores o áreas de amortiguación no significa que ese 42 por ciento del territorio se quede fuera de la protección, ya que se trata de superficie incluida en la Red Natura, sino que se trata de zonas que quedan fuera de las prohibiciones expresas que implicaba la banda de amortiguación.
La consejera ha asegurado que el Plan "cumple con las directrices" a pesar de haber eliminado los corredores, y permite "dar respuesta a las personas que viven en el territorio, que son las que al Gobierno regional más les importan".
Asimismo, la consejera ha destacado que se eliminan las prohibiciones y se intensifican los incentivos en la zona del Llano del Cagitán, que pasa ser en su totalidad área de uso agrario, por lo que desaparece uno de los "puntos calientes" que aparecía en los primeros borradores.
Se eliminan la mayoría de las prohibiciones relacionadas con la actividad agrícola y ganadera y se resuelven las cuestiones demandadas por el sector, en relación con la declaración de necrófagas, mayor flexibilidad en los cambios de cultivo, entre otros aspectos. Además, se sustituye en muchos casos el procedimiento de autorización por el de comunicación previa, con lo que se incrementan los supuestos de silencio positivo y se otorga una mayor agilidad en los trámites y una reducción de las cargas administrativas.
Este Plan de Gestión facilitará también la obtención de licencias de las actividades y usos compatibles, y supondrá una inversión inicial mínima real de 30 millones de euros para la ejecución de las acciones del Plan, y que no suponen la totalidad de la inversión, sino que responden a la cuantía que va a destinar la Unión Europea de forma específica. Además, ha anunciado que vendrán fondos de la UE dentro de las acciones de alguno de los planes de desarrollo.
Entre otras acciones, el Plan implicaría el fomento de la apicultura; el acondicionamiento de pistas forestales; el impulso de medidas socioeconómicas donde podría ir, por ejemplo; un plan de reconversión varietal que es "muy pedido por los agricultores"; así como ayudas al sector para formación; el fomento de comercialización de los productos de la zona; o adecuación de áreas recreativas.
Martínez-Cachá ha destacado que el proceso ha conllevado una "inmensa participación pública". Y es que, cuando el Plan salió a información pública en diciembre de 2012 se abrió un proceso de participación en el que se recogieron 12.548 alegaciones, de las que se han tenido en cuenta más del 90 por ciento. Posteriormente, el documento fue sometido a la consulta del Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente, del Consejo Económico y Social (CES) y de los servicios jurídicos de la Comunidad.
Se trata del primer plan de gestión que se aprueba, al que le seguirán de forma "ininterrumpido" las siguientes 13 áreas de protección integrada que forman parte de la Red Natura de la Región de Murcia. La consejera recuerda que el plazo para la aprobación de la totalidad se agotaba en diciembre y, si se mantiene el consenso, espera tener listo a final del año el 60 por ciento de los planes, mientras que el resto finalizaría en el primer trimestre de 2016.
La consejera ha recordado que la Comunidad iba "muy retrasada" en esta gestión y ya había recibido una carta de emplazamiento por parte del Ministerio de Agricultura que estaba encima de la mesa "alertando duramente de la situación". En cambio, Martínez-Cachá cree que las previsiones que maneja la Consejería son "realistas" y, si se cumplen, la Comunidad podría librarse de la infracción.
Este Plan supone la declaración de las diez primeras Zonas de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura, situadas en la comarca del Noroeste, que son las Sierras y Vega Alta del Segura y ríos Alhárabe y Moratalla; Revolcadores; Sierra de Villafuerte; Sierra de la Muela; Sierra del Gavilán; Casa Alta-Salinas; Sierra de la Lavia; Cuerda de la Serrata; Rambla de la Rogativa; y Río Quípar.
Tanto la descripción de los límites de las diez ZEC como la información de los hábitats y las especies por los que se declaró esta figura de protección se recogen en el Plan de Gestión de los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000 del Noroeste que hoy se aprueba.
El Plan de Gestión recoge, asimismo, las cuatro zonas especiales de protección de aves (ZEPA) designadas en la zona del Noroeste, que son las áreas de La Sierra de Mojantes; Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán; Sierra de Moratalla; y Sierra de Burete, Lavia y Cambrón. El Plan del Noroeste supone la ordenación de una superficie de 100.172 hectáreas, de las que el 76 por ciento tiene carácter natural, y el resto agrícola, fundamentalmente extensivo.
Así, comprende los municipios de Calasparra, Cieza, Moratalla, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Mula, Bullas, Abarán, Lorca y Ricote. El Plan de Gestión regula los valores de la biodiversidad, con 32 tipos de hábitats de interés comunitario, de los 48 que hay en la Región, y 31 especies de interés comunitario.
La aprobación del Plan de Gestión Integral de los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000 persigue el mantenimiento o reestablecimiento, en un estado de conservación favorable, de los tipos de hábitats naturales y de los hábitats de las especies silvestres de la fauna y la flora de interés comunitario establecido en las directivas europeas. Para ello, se tienen en cuenta las exigencias económicas, sociales y culturales, así como las particularidades locales y regionales. Asimismo, el documento tiene por finalidad asegurar en las ZEPA la supervivencia y reproducción en su área de distribución de las especies de aves.
Los territorios que han de protegerse se dividen dentro del Plan en cuatro zonas diferenciadas para su gestión en función de los objetivos a perseguir. Los espacios son zona de reserva; zona de conservación prioritaria; zona de uso agrario y zona de núcleo rural. Las medidas de gestión y conservación que se pongan en marcha en estos territorios serán responsabilidad de las administraciones con competencias en Medio Ambiente.
En cuanto a la gestión integral de las diez ZEC aprobadas y las cuatro ZEPA, ésta corresponderá al órgano gestor Red Natura 2000, que será el encargado de la coordinación técnica y jurídica para la consecución de los objetivos. Dentro de los órganos de coordinación se creará, además, una Comisión en la que participarán administraciones locales, regionales y estatales, organizaciones agrarias y empresariales, universidades y propietarios de fincas afectadas, entre otros.
Los corredores o áreas de amortiguación ocupaban el 42 por ciento del total de la superficie identificada inicialmente, y su desaparición ha permitido que el Plan definitivo "se parezca muy poco" al borrador inicial, que generó "tanta incertidumbre". Tras su eliminación, ahora son áreas "totalmente aptas para el uso que se les esté dando en este momento o se le quiera dar en el futuro".
El hecho de eliminar los corredores o áreas de amortiguación no significa que ese 42 por ciento del territorio se quede fuera de la protección, ya que se trata de superficie incluida en la Red Natura, sino que se trata de zonas que quedan fuera de las prohibiciones expresas que implicaba la banda de amortiguación.
La consejera ha asegurado que el Plan "cumple con las directrices" a pesar de haber eliminado los corredores, y permite "dar respuesta a las personas que viven en el territorio, que son las que al Gobierno regional más les importan".
Asimismo, la consejera ha destacado que se eliminan las prohibiciones y se intensifican los incentivos en la zona del Llano del Cagitán, que pasa ser en su totalidad área de uso agrario, por lo que desaparece uno de los "puntos calientes" que aparecía en los primeros borradores.
Se eliminan la mayoría de las prohibiciones relacionadas con la actividad agrícola y ganadera y se resuelven las cuestiones demandadas por el sector, en relación con la declaración de necrófagas, mayor flexibilidad en los cambios de cultivo, entre otros aspectos. Además, se sustituye en muchos casos el procedimiento de autorización por el de comunicación previa, con lo que se incrementan los supuestos de silencio positivo y se otorga una mayor agilidad en los trámites y una reducción de las cargas administrativas.
Este Plan de Gestión facilitará también la obtención de licencias de las actividades y usos compatibles, y supondrá una inversión inicial mínima real de 30 millones de euros para la ejecución de las acciones del Plan, y que no suponen la totalidad de la inversión, sino que responden a la cuantía que va a destinar la Unión Europea de forma específica. Además, ha anunciado que vendrán fondos de la UE dentro de las acciones de alguno de los planes de desarrollo.
Entre otras acciones, el Plan implicaría el fomento de la apicultura; el acondicionamiento de pistas forestales; el impulso de medidas socioeconómicas donde podría ir, por ejemplo; un plan de reconversión varietal que es "muy pedido por los agricultores"; así como ayudas al sector para formación; el fomento de comercialización de los productos de la zona; o adecuación de áreas recreativas.
Martínez-Cachá ha destacado que el proceso ha conllevado una "inmensa participación pública". Y es que, cuando el Plan salió a información pública en diciembre de 2012 se abrió un proceso de participación en el que se recogieron 12.548 alegaciones, de las que se han tenido en cuenta más del 90 por ciento. Posteriormente, el documento fue sometido a la consulta del Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente, del Consejo Económico y Social (CES) y de los servicios jurídicos de la Comunidad.
Se trata del primer plan de gestión que se aprueba, al que le seguirán de forma "ininterrumpido" las siguientes 13 áreas de protección integrada que forman parte de la Red Natura de la Región de Murcia. La consejera recuerda que el plazo para la aprobación de la totalidad se agotaba en diciembre y, si se mantiene el consenso, espera tener listo a final del año el 60 por ciento de los planes, mientras que el resto finalizaría en el primer trimestre de 2016.
La consejera ha recordado que la Comunidad iba "muy retrasada" en esta gestión y ya había recibido una carta de emplazamiento por parte del Ministerio de Agricultura que estaba encima de la mesa "alertando duramente de la situación". En cambio, Martínez-Cachá cree que las previsiones que maneja la Consejería son "realistas" y, si se cumplen, la Comunidad podría librarse de la infracción.
Este Plan supone la declaración de las diez primeras Zonas de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura, situadas en la comarca del Noroeste, que son las Sierras y Vega Alta del Segura y ríos Alhárabe y Moratalla; Revolcadores; Sierra de Villafuerte; Sierra de la Muela; Sierra del Gavilán; Casa Alta-Salinas; Sierra de la Lavia; Cuerda de la Serrata; Rambla de la Rogativa; y Río Quípar.
Tanto la descripción de los límites de las diez ZEC como la información de los hábitats y las especies por los que se declaró esta figura de protección se recogen en el Plan de Gestión de los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000 del Noroeste que hoy se aprueba.
El Plan de Gestión recoge, asimismo, las cuatro zonas especiales de protección de aves (ZEPA) designadas en la zona del Noroeste, que son las áreas de La Sierra de Mojantes; Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán; Sierra de Moratalla; y Sierra de Burete, Lavia y Cambrón. El Plan del Noroeste supone la ordenación de una superficie de 100.172 hectáreas, de las que el 76 por ciento tiene carácter natural, y el resto agrícola, fundamentalmente extensivo.
Así, comprende los municipios de Calasparra, Cieza, Moratalla, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Mula, Bullas, Abarán, Lorca y Ricote. El Plan de Gestión regula los valores de la biodiversidad, con 32 tipos de hábitats de interés comunitario, de los 48 que hay en la Región, y 31 especies de interés comunitario.
La aprobación del Plan de Gestión Integral de los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000 persigue el mantenimiento o reestablecimiento, en un estado de conservación favorable, de los tipos de hábitats naturales y de los hábitats de las especies silvestres de la fauna y la flora de interés comunitario establecido en las directivas europeas. Para ello, se tienen en cuenta las exigencias económicas, sociales y culturales, así como las particularidades locales y regionales. Asimismo, el documento tiene por finalidad asegurar en las ZEPA la supervivencia y reproducción en su área de distribución de las especies de aves.
Los territorios que han de protegerse se dividen dentro del Plan en cuatro zonas diferenciadas para su gestión en función de los objetivos a perseguir. Los espacios son zona de reserva; zona de conservación prioritaria; zona de uso agrario y zona de núcleo rural. Las medidas de gestión y conservación que se pongan en marcha en estos territorios serán responsabilidad de las administraciones con competencias en Medio Ambiente.
En cuanto a la gestión integral de las diez ZEC aprobadas y las cuatro ZEPA, ésta corresponderá al órgano gestor Red Natura 2000, que será el encargado de la coordinación técnica y jurídica para la consecución de los objetivos. Dentro de los órganos de coordinación se creará, además, una Comisión en la que participarán administraciones locales, regionales y estatales, organizaciones agrarias y empresariales, universidades y propietarios de fincas afectadas, entre otros.