OVIEDO.- El proceso de reestructuración de Cajastur enmarcado en la integración plena en el nuevo banco junto con CAM, Caja de Extremadura y Caja Cantabria ha comenzado a ejecutarse este martes con la apertura del periodo de solicitud para la prejubilación y los trámites para la racionalización de la red de oficinas, según ha informado Cajastur.
Las medidas que se ponen en marcha forman parte del compromiso de las entidades integrantes del SIP con el Banco de España para mejorar la eficiencia y adecuar la estructura comercial.
El proceso de prejubilación comienza a ejecutarse una vez que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ha recibido el visto bueno de la autoridad laboral.
Los empleados de la caja que cumplan los requisitos establecidos en el acuerdo laboral suscrito por amplia mayoría de la representación sindical en el conjunto de entidades del SIP (CCOO, UGT, CSICA, CSI-CSIF y SICAM) podrán a partir de hoy y durante un plazo improrrogable de 30 días presentar su solicitud de acogimiento al programa de prejubilaciones.
Por otra parte, se ha puesto también en marcha el plan de racionalización de la red de oficinas, que se desarrollará en los próximos meses. El ajuste de la red comercial se realiza a partir de los criterios de solapamiento de oficinas de las entidades integrantes del SIP y de eficiencia.
El proceso se inicia con el ajuste de las oficinas en el territorio natural de cada caja y la definición final del mismo se irá concretando en los próximos meses en el territorio de expansión y en el mercado natural del resto de entidades participantes en el SIP, con un volumen de reducción de la red de más de 400 oficinas sobre el total de 2.200 que cuenta actualmente el conjunto de entidades. En el primer trimestre del año 2011 Cajastur procederá al cierre de 11 oficinas en su territorio natural.
El nuevo banco creado por CAM, Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria se constituyó el pasado 28 de diciembre de 2010, y, el acuerdo de desarrollo del Contrato de Integración suscrito el pasado 27 de julio de 2010 implica acogerse al ejercicio de la actividad financiera por vía indirecta, figura que está expresamente recogida en la nueva regulación de reforma de la LORCA. Éste fue el primer Grupo que se acogió a esta novedosa figura, que ha resultado del pacto de PSOE y PP para la reforma del sistema de cajas de ahorro español.
El plan de aportaciones, que se aprueba en virtud del acuerdo de desarrollo, se concreta en la segregación total y la aportación de todos los activos y pasivos afectos al negocio financiero a favor de la Entidad Central del SIP.
El nuevo grupo consolidable funcionará como una única entidad, en la cual la gestión del negocio minorista en los territorios naturales de cada una de las cajas estará orientada a preservar la identidad individual de las cajas, actuando el grupo como una entidad multi-marca que potenciará el valor de la franquicia local sin entrar en competencia entre las entidades que lo componen en cada uno de sus respectivos territorios naturales.
La elección de este modelo de integración responde al objetivo de desarrollar el proyecto en las condiciones más adecuadas para afrontar los retos de la actual coyuntura y a fin de implementar de la manera más eficiente posible (incluyendo desde el punto de vista económico, contable, fiscal, legal y regulatorio) los objetivos del SIP.
El modelo de integración plena permite disponer de la mejor estructura y recursos para cumplir los requerimientos que están planteando los mercados financieros, las agencias de rating, el Banco Central Europeo y el Banco de España.
El nuevo grupo contará inicialmente con unos recursos propios básicos de 7.400 millones de euros, que se reforzarán con la aportación de 1.493 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.
El grupo nace con una solvencia y fortaleza financiera contrastada, con un volumen de activos superior a los 130.000 millones de euros, la quinta del país por tamaño, un volumen de negocio en torno a 160.000 millones de euros, un ratio de solvencia de 12,1 por ciento y un ratio de recursos propios básicos (Tier 1) del 9,3 por ciento a cierre de 2009, lo que permite hacer frente a los requisitos regulatorios internacionales.
El tamaño del grupo le permitirá lograr eficiencias y economías de escala que redunden en un mejor servicio para sus clientes, ofreciéndoles los productos y servicios más competitivos en ahorro y financiación.