VALENCIA.- El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, tras declarar durante 45 minutos como imputado por un presunto delito de cohecho ante el magistrado instructor del 'caso Gürtel' en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), espera que todo vaya "lo más rápido y mejor posible".
Tanto a su llegada como a la salida del Palacio de Justicia, Camps fue aclamado por más de un centenar de simpatizantes, que lo recibieron con gritos de "presidente", mientras frente a ellos, en la Glorieta, un grupo más reducido de detractores le exigía la dimisión.
El TSJCV, a través de un comunicado, especificó que el procedimiento "sigue su curso". De esta forma, se mantienen como imputados tanto el presidente de la Generalitat como el secretario general del PPCV y el portavoz 'popular' en las Corts, Ricardo Costa, y el ex vicepresidente y ex conseller Víctor Campos, que declararon ayer, y el actual jefe de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret, que también compareció hoy.
En esta jornada acudió asimismo al TSJCV el responsable de Orange Market, Álvaro Pérez, conocido como 'el Bigotes', imputado por el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, dirigido por Baltasar Garzón, quien inició la investigación y decidió remitir, en un auto con fecha de 5 de marzo, la causa al alto tribunal valenciano ante la presencia de aforados de la Comunitat.
El magistrado entendía que los hechos de los que tenía conocimiento podían ser constitutivos de los posibles delitos de cohecho del artículo 426 del Código Penal y/o tráfico de influencias y, en su caso de un delito de falsedad, aunque la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV, en el auto en el que se declaró competente para asumir esta parte de la causa, acordó la apertura de diligencias únicamente por un presunto delito de cohecho "para determinar la naturaleza de los hechos y la posible participación" de las cuatro personas mencionadas.
En el auto , Garzón señalaba que el presidente de la Generalitat habría recibido pagos en trajes por valor de 12.783 euros, adquiridos en las tiendas de Milano y Forever Young, de la supuesta trama liderada por el empresario Francisco Correa para captar negocios y adjudicaciones en Madrid y la Comunitat Valenciana, donde operaba la empresa Orange Market, presidida por Álvaro Pérez. Por su parte, Rafael Betoret habría recibido regalos consistentes en prendas de vestir por valor de 9.950 euros, de ambos establecimientos.
El presidente del Consell llegó sobre las 8.50 horas al Palacio de Justicia en el coche oficial, donde le esperaban los tres vicepresidentes del Consell, el de Presidencia, Vicente Rambla; el Económico; Gerardo Camps; y el Social; Juan Cotino, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
En ese momento, cuando faltaba más de una hora para prestar declaración, ya se había congregado un grupo de simpatizantes del PP, algunos con senyeras, cuyo número fue aumentando hasta superar el centenar, que le aclamaron con gritos de 'presidente' y aplausos.
Tras una declaración de 45 minutos, sobre las 11.26 horas, el jefe del Consell salió del Palacio de Justicia acompañado de nuevo por los tres vicepresidentes del Consell y Barberá.
El presidente valenciano se dirigió hacia el Parterre andando por la calle ya que la calzada estaba tomada por la gente, por lo que se tuvo que cortar el tráfico. Durante el pequeño recorrido hasta llegar al coche oficial fue recibiendo apoyo de las personas que se agolpaban en el entorno y que le aclamaban.
Entre los presentes, se encontraba el vicepresidente de las Corts, Antonio Clemente, y alcaldes de municipios de Valencia como el de Mislata, Manuel Corredera; el de Riba-roja, Francisco Tarazona o el de San Antonio de Benagéber, Eugenio Cañizares.
El segundo en declarar, Rafael Betoret, llegó a las 10.50 horas, y fue recibido igualmente con aplausos y gritos de 'Rafael, Rafael'. Ni en ese momento ni a la salida, a las 12.05 horas, quiso hacer declaraciones a los medios. Sin llegar a coincidir con Camps, a las 11.50 horas, llegó al tribunal Álvaro Pérez, quien abandonó la sede judicial a las 12.40 horas.
Únicamente atendió a los medios para indicarles: "sigo respetando al tribunal y sigo respetando el secreto del sumario".
Un viandante le siguió durante parte del trayecto hacia el Parterre mientras le increpaba asegurándole que era "un ladrón" y le pedía: "suelta la pasta".
'Camps dimite ya'
Simpatizantes del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, mantuvieron un enfrentamiento dialéctico con otro grupo de detractores, que se congregó en el lugar. Así, mientras los primeros gritaban 'Yes we Camps', 'president, president' y 'Elche' --en referencia a la investigación al alcalde ilicitano socialista, Alejandro Soler, por el 'caso de las facturas'--, los segundos respondían con un 'Camps dimite ya' y 'a la prisión'.
A las 8.00 horas llegaron al lugar los primeros militantes del PP, fundamentalmente miembros de NN GG y algún que otro alcalde, quienes se situaron detrás de uno de los dos lados de la entrada del TSJ. Los más jóvenes repartieron entre todos sus compañeros y afines senyeras --la bandera valenciana--, que levantaron con la llegada de Camps, sobre las 8.50 horas.
Frente a ellos, en el lado opuesto de la calzada, en el jardín de la Glorieta, se congregó otro número de personas, que mostró su disconformidad con la actuación del jefe del Consell. El grupo se valió de globos de helio rojos y blancos con el nombre de la Intersindical Valenciana, del que colgaba un panel en el que se podía leer 'Amiguito del alma, ¿y las privatizaciones?', en referencia a una conversión privada entre Camps y el consejero de Orange Market, Álvaro Pérez. Cuando se iban pinchando los globos, los simpatizantes aplaudían y gritaban 'como el globo, esto se pincha'. También mostraron varios palos con bigotes --en alusión al apodo que recibe Pérez--.
En un momento determinado, pasó por delante del TSJCV, en bicicleta, una persona que portaba una camiseta en la que se leía 'Wanted', igual que la que lució hace una semana la diputada de Compromís, Mónica Oltra, en las Corts Valencianes.
Entre ambos grupos, seguidores y detractores del presidente, la Policía se vio obligada a intervenir hasta en dos ocasiones. La primera fue en el momento en el que los detractores trataron de desplegar una pancarta, y un viandante se acercó corriendo, la cogió y la tiró al suelo. Tras ello, y con gritos de 'president', huyó del lugar corriendo, mientras que el panel se lo quedó la Policía.
Otro hecho que requirió la intervención de los agentes se produjo cuando un hombre, con una senyera con un crespón negro, se acercó al grupo de apoyo a Camps, cada vez más numeroso, y mostró un cartel en el que se podía leer 'Camps dimite ya'. En ese momento, varias personas le recriminaron su actuación, y al ver que no se iba de allí, la Policía se acercó y les separó para calmar los ánimos.
A medida que pasaba el tiempo, acudieron más simpatizantes de Camps a las puertas del TSJ.
Los gritos y aplausos se sucedieron hasta las 11.25 horas, cuando Camps, tras prestar declaración, salió del TSJCV. Mientras atendía a los medios de comunicación, organizados en dos turnos, se podía escuchar tanto 'president', como 'caradura'. En ese momento, los agentes, tanto de la Policía Local como de la Nacional, ya se habían duplicado para evitar cualquier tipo de altercado.
Después de atender a los medios, Camps se dirigió, todavía en compañía de sus compañeros de partido y protegido por sus guardaespaldas, a los simpatizantes, a quienes les saludó y les agradeció su apoyo, en una nube de fotógrafos y cámaras. Momentos después se subió a un vehículo oficial, que le estaba esperando al término de las vallas y se marchó.
Tras la marcha de Camps, ambos grupos se disolvieron sin causar ningún otro enfrentamiento, de modo que allí quedaron tan sólo algunas personas afines al partido, y el cerca de centenar de periodistas que acudió a cubrir la información, quienes no se fueron del lugar hasta cerca de las 13.00 horas, cuando terminaron las declaraciones con Álvaro Pérez.
Intervención policial
Seguidores y detractores del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, se concentraron en torno al Palacio de Justicia y protagonizaron un cruce de gritos como "caradura" y "Presidente", que en un momento determinado obligó a la Policía a intervenir para calmar los ánimos.
Desde primera hora en torno al Palacio de Justicia se fueron concentrando personas que sobre las 10.10 horas, momentos después de la hora prevista para la comparecencia de Camps, que ya se encontraba dentro, mantuvieron un cruce de gritos y acusaciones a favor y en contra del presidente.
Un grupo de empezó a sacar globos grandes de la Intersindical Valenciana desde los que intentaron elevar una pancarta en la que se podía leer 'amiguito del alma y las privatizaciones' y portaban palos en los que habían añadido un bigote en alusión al apodo que recibe el consejero de Orange Market, Alvaro Pérez, implicado en la trama.
Cuando el grupo se disponía a desplegar la pancarta, un viandante se acercó corriendo la cogió, y se fue del lugar a toda prisa. Esta actuación provocó aplausos y gritos de ¡president! a favor de Camps y que otros jalearan "caradura, caradura".
A medida que fue pasando el tiempo se iba concentrando más gente a las puertas del TSJ. Los 'simpatizantes' de Camps junto al Palacio mientras que los detractores lo hacían en el jardín de la Glorieta, que se encuentra enfrente.
Esta situación provocó diferentes momentos tensos como cuando una persona con blusón negro y senyera (la bandera valenciana) con crespón negro se acercó con un cartel en que se leía "Camps dimite ya" a un grupo de 'simpatizantes' que, a su vez, replicaron con gritos de "sois cuatro gatos", lo que provocó un enfrentamiento que obligó a la Policía a intervenir para calmar los ánimos.
La próxima comparecencia señalada será la del sastre José Tomás, que comparecerá mañana en calidad de testigo. Asimismo, el magistrado instructor de la causa acordó también llamar a declarar como testigos a todas las personas que han autorizado contratos entre la administración de la Generalitat Valenciana y la empresa Orange Market S.L, y a quienes formaron parte de las mesas de contratación. Asimismo ha acordado que se practique una pericial contable.