VALENCIA.- Los inspectores del Banco de España (BdE)
Pedro González y Ángel Rico han asegurado que el Instituto Valenciano de
Finanzas (IVF) estuvo informado "en todo momento" de las tareas de
fiscalización que realizó el banco supervisor sobre la Caja de Ahorros
del Mediterráneo (CAM), como mínimo desde 2004 hasta su intervención.
En este sentido, han afirmado que los escritos emitidos como
consecuencia de las actuaciones en la entidad de ahorro "fueron
remitidos" al organismo financiero público valenciano.
Así consta en el escrito conjunto que ambos inspectores han
remitido a la Comisión de Investigación de la CAM en las Cortes
Valencianas.
Ambos fueron requeridos para que comparecieran en dos ocasiones en
el Parlamento autonómico, sin embargo, el Consejo de Estado dictaminó
en 2012 acerca del "carácter no obligatorio de las comparecencias de
empleados y autoridades del BdE ante comisiones de investigación de
ámbito autonómico". Por ello, los grupos parlamentarios valencianos
optaron por trasladar por escrito las preguntas a los dos inspectores.
Entre las cuestiones formuladas, se les requirió información sobre
su tarea supervisora de entidades de ahorro, en especial de la CAM, el
número de inspecciones en esta caja, como mínimo desde 2004, motivos de
la inspección in situ que comenzó en 2008, colaboración e información al
IVF de las actuaciones, la gestión de la entidad, posibles
irregularidades y competencias de supervisión y control, entre otras.
En lo relativo la experiencia laboral, el inspector Pedro González
señala que desde 2004 a 2013 fue encargado de supervisión de las cajas
de ahorro, mientras que Ángel Rico, tuvo primera "aproximación" a la CAM
en mayo de 2010, cuando la entidad optó por integrarse en un SIP con
Caja Asturias, Caja Cantabria y Caja Extremadura, aunque no fraguó.
En su relato, insisten en que el BdE "no es el administrador de la
caja, ni su gestor, ni la comisión de control", sino un "supervisor de
solvencia y de la normativa específica de las entidades de crédito". De
hecho, inciden en que el BdE "no tiene competencias sobre aspectos
estatutarios de las cajas de ahorro, que competen a las comunidades
autónomas, que han regulado aspectos como el funcionamiento y
composición de los órganos de gobierno, así como sus facultades de
control y supervisión de las cajas de ahorro de su competencia".
Por lo que se refiere a los escritos de recomendaciones de las
inspecciones que se llevaron a cabo en la CAM desde el órgano
supervisor, han explicado que desde 2004 se limitaron a analizar la
calidad de la organización y el control interno relacionado con la
liquidez y los riesgos. Sin embargo, ante las "incertidumbres puestas de
manifiesto en el seguimiento a distancia", se inició una inspección 'in
situ' en octubre de 2008, que se compatibilizó con las tareas de
integración en el Banco Base.
Tras fallar el SIP y con motivo de los resultados de las tareas
fiscalizadoras -en las que aparecieron "con claridad" los problemas de
gestión y de control de riesgos--, en julio de 2011 se decide la
intervención de la CAM.
Ante la cuestión de si se informaba al IVF sobre el resultado de
sus actuaciones, los inspectores subrayan que las relaciones con esta
entidad fueron de "colaboración" y que el BdE "institucionalmente
remitió copia de los escritos de recomendaciones o requerimientos
resultantes de su actuación inspectora". Se informó a dicho organismo
"de manera fluida y continua" sobre el diagnóstico de la entidad de
ahorro, han agregado.
Ante la petición de los miembros de la comisión de investigación
de la CAM para que los inspectores valoren la gestión de esta entidad,
los trabajadores del BdE señalan que "entidades con análogas o
parecidas circunstancias de partida --la exposición al ladrillo en el
inicio de la crisis-- contaron con gestores y administradores que
exhibieron una mayor prudencia y diligencia en el ejercicio de sus
funciones, lo que les permitió estar mejor preparadas para afrontar la
crisis".
De esta manera, los inspectores lamentan que las recomendaciones
del BdE "no fueron atendidas cuando hubiera habido más posibilidades de
atenuar enormemente los efectos de la crisis". Así, afirman que atender
tales recomendaciones "hubiera supuesto a los gestores y administradores
ciertas disciplinas como la moderación del crecimiento de sus rentas o
en el crecimiento del negocio de los resultados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario