MURCIA.- La Real y Muy Ilustre Archicofradía de Nuestro Señor Jesucristo
Resucitado sale a la calle este Domingo de Resurrección a las 8.15 horas
desde la Iglesia de Santa Eulalia para poner punto y final a la
Semana Santa de Murcia.
Esta cofradía fue refundada en 1911, y
aunque hay datos de sus orígenes desde 1615, su fecha oficial de
constitución es 1801. Tras muchos años sin desfilar, en 1911 la cofradía
logró retomar su procesión y lo hizo con tres pasos que han ido aumentando
hasta los once que la forman hoy.
Su entonces presidente era lorquino y
trajo hasta la ciudad algunas de las señas de los desfiles bíblico
pasionales de Lorca, como la participación del demonio o el vestuario de
los cofrades que es blanco, con capa y cubre-cabezas hebreo que lucen
con un toque de color diferente según la hermandad a la que pertenecen.
El primer paso que forma esta procesión es el de San Miguel Arcángel,
realizado por Francisco Liza Alarcón (1994), y que es llevado por 24
estantes. A San Miguel le sigue La Cruz Triunfante, de Clemente Cantos
Sánchez, (1917), que cuenta por casi 400 docenas de claveles que cubren
la cruz y es cargado por 38 estantes, los mismos que los dos que le
siguen.
Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, compuesto por tres figuras,
dos de ellas, Cristo y el Ángel, son obra de José Planes (1949) y el
soldado a sus pies es de Antonio García Mengual (1972) este desfila
seguido de Las Tres Marías y el Ángel del Señor, obra de Antonio Labaña
(1993), autor también de los dos siguientes pasos, que muestra el
descubrimiento del sepulcro vacío.
A continuación sale a la
calle la Aparición de Jesús a María Magdalena (1982), con dos figuras de
vestir, que es cargado por 28 estantes, y Los discípulos de Emaús
(1983), que luce una mesa con mantelería y productos murcianos. 40
estantes son necesarios para llevar sobre sus hombros el siguiente, La
aparición de Jesús a Santo Tomás, una obra de Francisco Sánchez, autor
de los 11 discípulos (1912), y de José Hernández, que realizó el Cristo
(1994) que sustituyó al original.
La procesión la cierran
Aparición de Jesús en el lago Tiberiades (1987-1989) también de Antonio
Labaña, que lleva una barca de un pescador de San Pedro del Pinatar, y
las redes de otro de Santiago de la Ribera (San Javier). La barca lleva
en su interior agua del lago Tiberiades y el paso cuenta con dos piedras
también de ese mismo lugar.
Este es portado por 40 estantes, los mismos
que cargan La Ascensión del Señor (2000), de José Hernández Navarro,
que desfila seguido de San Juan Evangelista (1912) de Venancio Marco
Roig, portado por 28 estantes, que es el paso más antiguo de la
procesión. Cierra La Virgen Gloriosa (1950) talla de vestir de José
Sánchez Lozano, que es llevado por 36 estantes.
El desfile, que
tiene un recorrido de 2.600 metros y una duración de poco más de dos
horas, comienza en la Iglesia de Santa Eulalia desde donde se dirige por
la calle San Antonio hacía Isidoro de la Cierva, Plaza Cetina,
Hernández Amores, Trapería, Santo Domingo y por la calle Basabé y
Echegaray hasta la plaza de Julián Romea.
Desde allí, continúa por Fernández Ardavín, Santa Gertrudis, Calderón de la Barca, José Esteve Mora, Plaza San Bartolomé, Santa Catalina y, cruzando la Gran Vía, hasta la plaza Santa Catalina y plaza de las Flores.
Luego sigue por Cristo de la Esperanza, San Pedro, Jara Carrillo, Martínez Tornel, para entrar por Tomás Maestre a la Glorieta de España donde, desde la calle Arenal, hace su entrada a la plaza del Cardenal Belluga sobre las 11.30 horas.
Una vez pasa por allí se dirige hacia su sede pasando por la plaza de los Apóstoles y de nuevo Isidoro de la Cierva y San Antonio hasta llegar a la Iglesia de Santa Eulalia sobre las 12,45 horas.